En el comunicado final, los activistas de la CGT, CTA y Multisectorial Concordia exigieron «basta de ajuste y de brutales despidos en la administración pública, las cesantías en general y el cierre de fuentes laborales en fábricas, industrias y pymes. Basta de saqueo de nuestros bienes naturales comunes, a manos del RIGI, la ley bases y las multinacionales»
Ademas, entre carteles y cánticos exigieron el cese de la represión, el hostigamiento y la criminalización de la protesta social y el derecho a huelga. «No al pago a la fraudulenta e ilegítima deuda externa por decreto. No al endeudamiento. Fuera Milei, Villaruel y el FMI. Fuera ingleses y la OTAN de Malvinas».
Por último, leyeron el documento consensuado entre las partes que remarca la situación de ajuste y hostigamiento por parte del gobierno Nacional y provincial, que atraviesan hoy los trabajadores del país.
«ANTE UNA DESIGUALDAD SOCIAL INTOLERABLE Y UN GOBIERNO QUE NO ATIENDE NUESTROS RECLAMOS PARA EXIGIR MEJORES INGRESOS Y UNA CALIDAD DE VIDA DIGNA PARA TODAS Y TODOS.
Lo advertimos a tiempo y la realidad lo confirmó: el costo del ajuste recayó sobre los trabajadores y trabajadoras activos y pasivos ocupados y desocupados, mientras que el sector financiero multiplicó obscenamente sus ganancias. El ansiado equilibrio fiscal obtenido a través del desmantelamiento del Estado, de sus organismos de control, de sus empresas y del abandono de la obra pública- multiplicó el desequilibrio social.
Estamos frente a un gobierno que muestra insensibilidad frente a los problemas de la gente. Ejecuta actos de represión salvaje e injustificada, viola permanentemente los acuerdos institucionales, desfinancia la educación y la salud, abandona la obra pública, manifiesta desprecio por los derechos de las mujeres y disidencias, y el desprecio por las minorías, ajusta a los jubilados e impone límites a la negociación colectiva. Con la complicidad del gobierno provincial en la provincia de Entre Ríos y del gobierno local en nuestra ciudad de Concordia.
Fuimos ejemplo en América de integración y movilidad social ascendente. Forjamos un sólido entramado colectivo que garantizó, en nuestro país, un desarrollo humano que fue modelo en la región. Hoy, somos ejemplo burdo de un fanatismo individualista y de una idea de libertad vacía, donde impera el sálvese quien pueda. Reclamamos paritarias libres, homologación de todos los Convenios Colectivos de Trabajo, aumento de emergencia para todas las jubilaciones y pensiones, la actualización del bono y poner fin a la represión salvaje de la protesta social.
Exigimos un incremento del presupuesto en educación y salud, un programa de desarrollo de la industria nacional que fortalezca al sector PyME, poner fin a los despidos tanto en el sector público como en el privado y un plan nacional de empleo. Rechazamos la privatización del Banco Nación -y el cierre de sus sucursales-, de Aerolíneas Argentinas y de todos las empresas y organismos públicos amenazados.
Reclamamos una política exterior convergente con los intereses nacionales, la defensa irrestricta del territorio y la reivindicación de la soberanía argentina sobre las Islas. Malvinas. Repudiamos todo alineamiento automático con políticas y decisiones foráneas y los condicionamientos que impone el FMI a nuestro país»