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Director: Claudio Gastaldi
Concordia
viernes 18 de octubre de 2024
Nota escrita por: Guillermo Coduri
jueves 29 de junio de 2023
jueves 29 de junio de 2023

Pediatría: más pacientes para menos médicos disponibles

En el Instituto de Pediatría no hay guardia activa durante la noche desde 2020, cuando comenzó la pandemia. Carlos Arizabalo, director del Instituto, explicó a DIARIOJUNIO que no funciona en ningún prestador privado en toda la ciudad. El argumento es que la cantidad de consultas es muy baja y no alcanza a ser rentable para un profesional de la salud. En realidad, en el Sanatorio Garat hace pocos meses comenzó a funcionar una guardia pediátrica pero solo los días feriados y los fines de semana. Sin embargo, no hay poca demanda en el hospital Masvernat -el único efector público que trabaja con guardia pediátrica ya que el ex hospital de Niños Ramón Carrillo se convirtió en Centro de Salud en 2006 y sólo hay una guardia de médico generalista- donde se duplicaron las atenciones pediátricas en el último mes por las patologías respiratorias propias del invierno. Y por ello, en horas de la tarde, a los dos médicos habituales se debió añadir un tercer médico. Dodorico sostuvo que eso también se debe a que en Concordia “no hay otra guardia de esas características en Pediatría”. También es cierto que el costo de una atención particular en la guardia de un privado puede trepar hasta los $ 10.000. Eso lleva a muchas familias a decidirse por el nosocomio ubicado en la zona norte.

Arizabalo argumentó que desde la pandemia hubo una «casi desaparición» de las consultas pediátricas. «Los médicos pediatras dejaron de tener trabajo», sostuvo. Una vez transcurridos los meses de las restricciones sanitarias por el Covid 19, la modalidad de atención «cambió radicalmente».

El director del Instituto de Pediatría remarcó que antes de la pandemia había de 50 a 80 consultas por día. Luego bajó mucho. «En este momento hay consultas, pero se las atiende en los horarios pico», sostuvo. “Lo que no tenemos es el médico de guardia activa, a cualquier hora, para cualquier consulta”, sostuvo. No obstante, dijo que, si alguien viene, a las 2 am, con un problema grave, “el médico viene”.

En el Instituto de Pediatría no se atienden más las emergencias, explicó Arizabalo. Y separó la «urgencia» de la «emergencia». Por ejemplo, una dificultad respiratoria que le impida oxigenarse adecuadamente y que su vida, por ende, corra peligro. «Para la emergencia está la guardia del hospital», remarcó. Se trata de las consultas que necesitan una atención inmediata. «Son escasísimas. No hay médicos dispuestos a hacer guardia de esa manera en esta ciudad», dijo.  Hay médicos de guardia, pero de forma pasiva. En cambio, explicó que una urgencia puede esperar hasta cuatro horas. Por ejemplo, la aparición de fiebre. «Si alguien tiene fiebre a las dos de la tarde, se la puede bajar y esperar hasta más tarde para atenderse», sostuvo.

El problema es la zona gris que se presenta en algunos casos que, para muchos padres, y máxime tratándose de un hijo, no queda muy clara la diferencia entre urgencia y emergencia. Por ejemplo, una patología respiratoria que evoluciona a peor. «Se necesita a alguien entrenado para ver que es una urgencia y que es una emergencia», admitió Arizabalo.

De la misma forma, remarcó que lo mismo sucede en San Salvador, Chajarí y Federación. La cantidad de consultas que se requieren no son las mínimas necesarias que «acrediten que un médico esté dispuesto a trabajar en una guardia de 24 horas». En otras palabras, para tener un médico trabajando las 24 horas, «la consulta debería ser carísima por la demanda que hay». «Hay que ver si la gente o las obras sociales estarían dispuestas a pagar una consulta de ese valor», remarcó.

«Médicos hay un montón en la ciudad. Pero que estén dispuestos a encarar una guardia cuando lo que realmente pasa es que están muy mal pagos. Hay médicos que no están dispuestos por un sueldo muy magro», explicó.

En realidad, la escasez de médicos pediatras sucede en todo el país. Y Arizabalo sostuvo que, junto con psiquiatría o psiquiatría infantil, son especialidades que no son rentables. «Ya hay residencias de pediatría desiertas. Nadie se inscribe», sostuvo.

En ese sentido, sostuvo que el único ingreso de un pediatra, al igual que el de un generalista, es la consulta. «Las consultas se han ido tan abajo o se han actualizado tan poco que eso fue en desmedro de una buena atención», remarcó. «Un médico, a veces, tiene que atender a más pacientes para lograr tener rentabilidad. Y al atender más pacientes significa tener menos tiempo. Y dedicarles menos tiempo significa que eso va en desmedro de la calidad de la atención», indicó.

Arizabalo sostuvo que la falta de rentabilidad no lo sufren únicamente los médicos pediatras. Según explicó, todos los prestadores privados padecen el incremento de los insumos, como el oxígeno medicinal, en forma exponencial y no sucede lo mismo con los ingresos. “Antes un descartable valía centavos y ahora termina siendo significativo en los costos de la internación”, remarcó. Las obras sociales o las prepagas acuerdan “valores muy bajos”. “A las clínicas les cuesta mucho actualizarse o modernizarse; no queda un margen para mejorar la medicina”, señaló. Por lo tanto, las clínicas optan por financiarse con deuda.  “Tenés que elegir si pagas una tasa o un impuesto o a los proveedores”, indicó.

Por último, sostuvo que la falta de guardias activas sucede en muchas ciudades de la provincia y no fue optimista respecto de que en algún momento vuelvan.  “Por la sencilla razón que nadie quiere trabajar por poca plata o sin plata”, añadió.

Fines de semana y feriados

El director del Instituto Médico Quirúrgico Garat, Jorge Díaz Vélez, sostuvo que se instrumentó una guardia pediátrica pero solo funciona los feriados y los fines de semana. No obstante, sostuvo que es verdad la falta de interés de trabajar de los médicos de esa especialidad ya que no se justifica que “estén 24 horas alertas resolviendo situaciones límite por lo despreciable que es la retribución médica”.

“El Garat hizo esta guardia como una forma de brindar un servicio a la comunidad. Esa es un poco la idea. Sabemos que no es retribuida como debería ser al Sanatorio, pero para los pediatras es una forma de trabajo que se les brinda también”, dijo Díaz Vélez. ¿Hay mucha demanda? “Está trabajando bien”, indicó.

El médico sostuvo que las obras sociales “pagan poco” las consultas y, además, “el Estado se lleva el 45 % del valor de esa consulta”. “Al médico le queda nada prácticamente. Tiene que ver a 40 pacientes por día para poder vivir”, remarcó. Y sostuvo que tienen que tener “tres o cuatro trabajos para llegar a fin de mes”. “Esa es la realidad, aunque cueste creer”, dijo.

¿Cuánto vale una consulta particular en la guardia? Díaz Vélez sostuvo que rondaba los $ 10.000. Al manifestársele que era “un número importante”, respondió que eso dependía de cómo se vea. “Para una persona que ha estudiado y ha dedicado 10 años de su vida a una especialidad y a perfeccionarse y que tiene la responsabilidad que tiene, no veo que sea una cifra que sea importante”, indico. “También pensamos en el bolsillo de la familia. Tratamos de pensar en el bolsillo del profesional y de la familia”, remarcó.

Al igual que Arizabalo, Díaz Vélez sostuvo que en los sanatorios la situación económica no es la mejor. “Mantener las puertas abiertas en los sanatorios es muy oneroso por los múltiples gastos: desde el personal hasta los impuestos que se llevan el 45 % de lo que trabaja un sanatorio”. Por ello, sostuvo que los valores de las prestaciones que abonan las obras sociales “en estos momentos están muy por debajo de lo que debería ser”. “Es algo que estamos negociando con Iosper en estos momentos”, añadió.

‘Guardias que no estén cubiertas no hemos tenido’

El director del Hospital Masvernat, Mauro Dodorico, expresó que la consulta diaria a la guardia externa aumentó en más de un 100 % en junio. “Fuimos viendo que prácticamente un 25 o un 30 % se fueron incrementando las consultas en forma semanal en la guardia externa”, indicó. Por día las atenciones de la guardia llegan a 140 en promedio. A principios de junio era la mitad. Dodorico sostuvo que no se contabilizan la demanda de los tres consultorios pediátricos que atienden de lunes a viernes.

En la guardia externa hay dos pediatras en forma permanente las 24 horas a los que se sumó un tercer médico, en horas de la tarde que son las de mayor demanda (de 16 a 20 cuando salen de la escuela), por el aumento de la demanda a causa de las patologías respiratorias alérgicas o infecciosas.  “Aparte tenemos un terapista en la guardia de terapia intensiva pediátrica las 24 horas y dos neonatólogos que hacen guardia en la unidad de neonatología que es para todos los pacientes pediátricos menores de un mes”, acotó.

A ello hay que sumarles los médicos pediatras de la sala de internación, divididos en dos grupos, que son los profesionales de salud planta que atienden, un grupo por la mañana y otro por la tarde.

Dodorico sostuvo que la pediatría es una especialidad que tiene dificultades en cuanto a la cobertura, pero, al menos este año, no han tenido las mismas dificultades que anteriormente para cubrir todas las guardias. “Venimos con mucho esfuerzo del equipo médico de guardia como de planta, de terapia intensiva y neo que a veces se desdoblan para dar la cobertura de todas estas guardias”, dijo.

“Guardias que no estén cubiertas no hemos tenido”, remarcó. El director admitió que, en muchas ocasiones, los pediatras han tenido que cubrir más de una guarda en la semana. “En esta época suelen ser necesarios por la gran demanda”, remarcó.

El incremento de la demanda se traduce en el aumento lógico de la espera en las horas pico. En el Masvernat se utiliza un triaje, tal como realiza las guardias de alta complejidad. Es significa que es atendido en primer término, por una enfermera, que le otorga un color al paciente. La tonalidad elegida depende de la gravedad del cuadro. Por ello, el director explicó que puede haber pacientes que tengan que esperar más que otros que arribaron más tarde ya que su cuadro no tiene la gravedad que de la de quienes son atendidos sin más demora.

“En el caso de un adulto no es lo mismo un dolor de pecho que uno de muela. En el caso pediátrica no es lo mismo fiebre o dolor de garganta que una dificultad respiratoria”, expresó.

De la misma forma, Dodorico remarcó que la demora también depende de la cantidad de pacientes que deban atender. No es lo mismo estar evaluando a varios chicos que otros momentos de menor demanda.

También admitió que hay pocos y, al igual que en otras especialidades, trabajan muchas más horas que lo recomendable. Por ello, hay quienes trabajan en consultorios, salas de internación y guardias. Por ello, no solo les cuesta encontrar médicos por la baja remuneración, sino que hay quienes no pueden aceptar más carga horaria que la que ya tienen. Incluso, puede que haya más pediatras que años atrás en Concordia, pero la población infantil creció más aún y por ello siguen faltando.

 

 

 

  • Supo ser un centro médico muy bueno.
    La medicina empezaba a ser un comercio.
    Solo que reinvertian las ganancias en el lugar.
    Después, la gente ponía y estos invertían en forestación, campos, etc.
    Votaron a de la Rúa y Macri y se hicieron pelota.
    Viven del estado y de los subsidiados.
    La nueva crema rancia.
    Sanatorio devenidos en comercios pobres con comerciantes ricos.
    Esto pasa en Concordia.
    Si tenes un hijo en centros privados te arrancan la cabeza. Comparen servicio, calidas y precio comparando Concordia con Concepción del Uruguay .
    El precio de la urgencia pediátrica en Concordia es un choreo. No le busquen la vuelta, si es lo que estudió seguro estudió en una universidad estatal. Buscan escusas desde una posición desigual, tan luego con la emergencia en salud. Mercanchifles.
    ¿Porque casi que no hay juicios de mala praxis?, porque la mafia aprieta jueces y abogados a los que se les asegura que un dolor de uña deberán ir a otra ciudad. Y los que hay duran una eternidad
    Se dijo.

  • Bernardo Garcia

    Arizabalo, contá todo. Dejá de llorar…