TIERRA AGUA Y AIRE
Los 887 kilómetros de frontera de Uruguay con Argentina, delimitada por los ríos Uruguay y de la Plata, y los más de mil kilómetros con Brasil -una parte importante de tierra seca-, suponen un enorme desafío para las tareas de seguridad del Estado en torno al narcotráfico.
La alta porosidad limítrofe, signada por la geografía, y bandas delictivas creativas a la hora de efectivizar el ingreso de estupefacientes al territorio nacional, mediante estratagemas que tienen el potencial de sobrepasar la capacidad de los dispositivos oficiales de control, explican el ingreso ilegal de drogas por tierra, agua y aire.
LA CARGA TERRESTRE
El paso de frontera Concordia – Salto es el principal punto de ingreso del transporte internacional de carga paraguayo. Unos 200 camiones de carga, 95% de origen paraguayo -el resto es argentino y boliviano- , cruzan todos los días por allí. Entre otras formas, la droga se oculta en doble fondo en las cajas de los camiones y/o en los ejes de los remolques.
En enero pasado, la Aduana argentina informó que incautó 267 kilos de cocaína, mayoritariamente procedente de Paraguay y Uruguay como destino final. Dos meses después, las autoridades encontraron 440 kilos de cocaína, en una operación en la que fueron detenidos ciudadanos de cuatro nacionalidades, entre ellos, dos de Montenegro, que podrían integrar la mafia de los Balcanes, una peligrosa red de crimen organizado que opera en Europa, cuyos integrantes provienen del sureste de Europa, de países como Albania, Croacia, Montenegro y Serbia. En Uruguay, se ha detectado su presencia en Colombia, Brasil, Ecuador, Perú, Panamá y México.
Aún no se ha encontrado relación entre los grupos delictivos involucrados en los circuitos de acopio y exportación con los dedicados a la distribución para el consumo interno, formado por bandas locales alrededor de estructuras familiares con un mínimo nivel de organización, lo que agravaría aún más esta problemática.
VUELOS CLANDESTINOS
De acuerdo al citado informe “La mayor cantidad de droga que llega al país proviene de Paraguay y en ocasiones de Bolivia. El año 2019 es el que registra la mayor cantidad de cocaína incautada, con poco más de once toneladas y media, seguido con cuatro toneladas y media en 2022. Los vuelos clandestinos es la principal modalidad utilizada para el tráfico de entrada a Uruguay, según el Ministerio del Interior. Poco más de las tres cuartas partes del clorhidrato de cocaína incautado durante 2020 ingresó por vía aérea en los departamentos del norte del país.
La droga es arrojada en sitios rurales, donde no existen controles. También se utilizan pistas clandestinas, en las que aterrizan los aviones ligeros, aprovechándose el momento para el abastecimiento de combustible, antes de despegar en menos de 10 minutos. Si el vuelo proviene directamente de Bolivia, es obligatoria una parada en Paraguay para cargar más combustible.
Un caso de diciembre de 2022 es ilustrativo de la ruta de la droga: en Salto, las autoridades capturaron a dos ciudadanos bolivianos que habían aterrizado un avión de pequeño porte con 440 kilos de cocaína”
Informe oficial : https://ceres.uy/admin/uploads/slides/archivo_1688407187.pdf