NUEVA YORK, 26 jul (Reuters) – El multimillonario británico Joe Lewis ha sido acusado penalmente en Nueva York de orquestar un plan «descarado» de uso de información privilegiada.
Los fiscales dijeron que Lewis, cuyo fideicomiso familiar controla la mayoría del equipo de fútbol Tottenham Hotspur, pasó información sobre compañías en las que invirtió a amigos, asistentes personales, pilotos privados y parejas románticas, lo que les permitió obtener millones de dólares en ganancias.
Lewis, quien fundó la firma de inversión Tavistock Group, fue acusado de 16 cargos de fraude de valores y tres cargos de conspiración, por presuntos delitos que abarcan desde 2013 hasta 2021.
Los fiscales dijeron que Lewis explotó su acceso a las salas de juntas corporativas de 2019 a 2021 al pasar información material no pública sobre compañías como Mirati Therapeutics (MRTX.O) , Solid Biosciences (SLDB.O) y Australian Agricultural Co (AAC.AX) .
También fue acusado de haber conspirado entre 2013 y 2018 para defraudar a Mirati, a la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. y a los inversores mediante el uso de empresas ficticias y otros medios para ocultar su participación de más del 20 % en la empresa de terapia contra el cáncer.
Los fiscales dijeron que en algunos casos de uso de información privilegiada, Lewis prestó dinero a los destinatarios de sus consejos, incluso en octubre de 2019 cuando transfirió $ 1 millón a dos pilotos para que pudieran comprar más acciones de Mirati.
La acusación citaba a un piloto que le envió un mensaje de texto a un amigo diciendo que «el jefe nos prestó a Marty y a mí $ 500,000 cada uno para esto» y que pensó que «el jefe tiene información privilegiada» porque «de lo contrario, ¿por qué nos haría invertir?».
Ambos pilotos supuestamente pagaron sus préstamos poco después de que Mirati anunciara los resultados favorables de un ensayo clínico, lo que provocó que el precio de sus acciones subiera un 16,7%.
«Reembolso del préstamo por MRTX», escribió el segundo piloto en sus registros.
Lewis también es conocido por adquirir una participación de casi el 10% en Bear Stearns en 2007, poco antes de que el banco de Wall Street evitara por poco el colapso y fuera comprado por JPMorgan Chase ( JPM.N) a precio de liquidación. Sus pérdidas se estimaron en más de mil millones de dólares.