Continúa siendo fuerte la presencia del visitante internacional, especialmente en la Patagonia, el Noroeste argentino, Iguazú, y las ciudades de frontera. En tanto, el gasto total fue de $37.736 millones, con lo cual el impacto económico fue un 3,9% mayor que en 2022, a precios constantes.
Según señalaron de la Cámara: “cada turista tuvo además una estadía promedio de 2,3 días, levemente por debajo de 2022, básicamente porque las familias abarataron el viaje achicando su estadía”.
El informe agregó que “el promedio sería incluso menor si no fuera por la incidencia del turismo internacional, que suele tener estancias más largas”. Para CAME “el tiempo y el contexto económico incierto no ayudaron” y reveló que “en la semana previa, muchos hoteles y lugares de alojamiento vieron caer reservas por el temor que generó la suba del dólar y de los precios”.
No obstante, aclaró que “sobre el viernes, el turista reapareció mostrando que el viaje ocupa un lugar importante en su canasta de consumo”. Siempre de acuerdo a la cámara, en los 7 fines de semana largos que van del año, ya viajaron 11,8 millones de turistas y dejaron un impacto económico directo de $446.478 millones. Los números fueron elaborados -se aclaró- en base a información brindada por entidades de provincias, municipios y Nación.