“Hay que tener en cuenta que cuando tengamos aplicada la SUBE vamos a tener 30 días y $ 3 millones de perdida”, sostuvo en referencia al tiempo que circularán los colectivos sin aplicar la nueva tarifa.
“El aumento de combustible que ya veníamos teniendo en los meses anteriores tendrían que haber considerado, no lo hicieron. No contempla el aumento total de gasoil desde el último estudio de costos desde febrero, marzo que definieron las tarifas en el mes de julio”, remarcó.
“A eso hay que agregarle el aumento en los repuestos, el aumento de seguros, de los honorarios de los profesionales, todo el mundo aumentó después de las Paso pero no un 5 % como venían subiendo todos los meses. Aumentaron un 20 o un 30 % y algunos por las dudas se fueron a un 60 u 80 % también. Y todo eso no se contempló en este aumento”, recalcó La Palma.
La Palma dijo que ahora deben reunirse nuevamente y volver a realizar un estudio de costos para volver a conversar antes de fin de año. “No queda otra”, indicó. Pero sostuvo que la proximidad de las elecciones generales, el 22 de octubre del próximo año, seguramente va a volver a movilizar los precios.
No obstante, los concejales sostuvieron que no están dispuestos a otorgar otra suba hasta que termine el actual mandato, el 10 de diciembre, lo que equivale a decir que dejaran el tema en manos de la próxima gestión municipal. La Palma dijo que esa era una situación ilógica ya que los precios aumentan todos los días. Incluso, remarcó que en ocasiones piden presupuesto por un repuesto y si se demoran un día en ir a buscarlos se encuentran con que se modificó el mismo. “Te van cambiando en porcentajes chiquititos, el 1 o 2 %, pero todos los días”, subrayó.
La otra opción es reducir las frecuencias para minimizar el gasto. Pero eso implica que debe viajar la misma cantidad de persona en menos unidades. La Palma sostuvo que va en contra de lo que significa ofrecer un “buen servicio”.
Por último, el integrante de la Cámara dijo que si no quieren otorgar más aumentos, se deben mantener todos los precios sin variación. “No depende de mí ni de nadie excepto de lo que haga el gobierno. Si dicen que no aumente mas el boleto, que no aumente mas el dólar, que no aumenten los combustibles, los neumáticos, los repuestos, que le digan al gremio de UTA (Unión Tranviarios Automotor) que no abra la paritaria antes de fin de año”, reclamó. “Ahí si te creo que lo que dice el concejal tiene una lógica”, manifestó.
“Pero la UTA ya avisó que van a abrir la paritaria por lo que en octubre vamos a tener otro incremento de sueldos. Podrás reducir frecuencias pero no te va a alcanzar para cubrir el aumento de sueldos que va a pedir la UTA que van a pedir un 20 o 30 % de vuelta”, admitió.
Las opiniones de los pasajeros
Sandra es pensionada por viudez y vive en el barrio Sarmiento viaja en colectivo hacia el centro a menudo, cuando percibe sus haberes o cuando debe ir al médico. Esta mañana estaba esperando el colectivo en la esquina de Buenos Aires e Hipólito Irigoyen. “Yo tengo la Sube con descuento”, indicó. Paga $ 51 cada viaje pero ya sabe que subirá a $ 80. “Impacta y duele en el bolsillo. Hay veces que tenés para cargar la Sube y hay veces que no tenés porque el sueldo que tenés, llegás raspando”, remarcó.
Ir o volver caminando no es una opción para Sandra. “Queda en la otra punta de Concordia. Para caminar me lleva una hora y media o mas también. Sí o sí necesitas el colectivo”, dijo.
Además, la mujer sostuvo que el colectivo es una de los tantos incrementos que debe afrontar diariamente y las mejoras que puedas recibir en sus haberes las pierde casi de inmediato. “Te suben el sueldo pero te suben la mercadería, sube la nafta, el gas y ya no se puede más”, dijo.
Por ello, aprovechan cada oportunidad en que viaja al centro para estirar el presupuesto familiar. “Hoy entré a Carrefour y encontré tres botellas de aceite por $ 1.000. Tengo que pagar en el barrio a $ 1.100 o $ 1.200 cada botella de aceite trucha. Lo mismo que un paquete de azúcar. Tenés que salir a caminar para conseguir las cosas”, recalcó.
Elvira es jubilada pero sigue trabajando. Limpia casas particulares en el centro. Esta mañana estaba esperando el colectivo en la esquina de Entre Ríos y Alem. La mujer sostuvo que cobra $ 1.500 la hora de trabajo pero pide que le paguen aparte el colectivo. Si bien debe pagar $ 60 por ser jubilada, debe viajar cuatro veces al día. Son $ 240 por día, $ 1.200 por semana, $ 4.800 por mes. Y confesó que, para que le alcance el sueldo, debe cobrar aparte el boleto.
En la misma situación se encuentra María, quien también trabaja como empleada domestica en la zona céntrica. Esta mañana estaba esperando el colectivo en la esquina de Entre Ríos y Carriego. Por su trabajo, viene temprano, vuelve al mediodía pero debe retornar a su trabajo a la tarde. Cerca del mediodía, sostuvo que “es todo un reto cargar la Sube a veces”. Lógicamente, si debe pagar $ 143 cada pasaje, debería gastar$ 572 por día, más de $ 2.800 a la semana y cerca de $ 11.400 al mes.
A eso debe sumarle el gasto extra que significa dejar a alguien para que les cuide a los hijos. En consecuencia, María admite que a veces prefiere caminar de retorno a su barrio para no gastar tanto en transporte aunque eso le implique hacer un esfuerzo extra y le lleve más tiempo.
Pedro
Pasa como,siempre que quieren tener,ganancias siderales.! Son,mezquinos, mediocres y angurrientos.