«La premisa de nuestro gremio es mantener el poder adquisitivo de los trabajadores así que, a medida que va avanzando el índice de inflación, vamos actualizando nuestros salarios y los acuerdos que se van formando con las distintas cámaras empresariales», recalcó De León.
El gremialista dijo que, en caso en que el resultado de las elecciones del próximo domingo puedan llegar a producir algún «descontrol» en la economía del país, seguramente se van a volver reunir en el Ministerio de Trabajo para volver a renegociar salarios para mantener el poder adquisitivo de los trabajadores del sector.
De León sostuvo que el Ministerio de Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligatoria y no pudieron llevar adelante la medida de fuerza. «Tuvimos que ceder a esta medida y dejarla para otro momento si es que no se puede contener esta medida que se ha tomado de ir cerrando sucursales», indicó.
El trabajador bancario dijo que, de las tres firmas mencionadas, solo hay dos en Concordia. Santander y Galicia. No es el caso de Supervielle. Respecto de Santander, recordó que cerró una sucursal que estaba ubicada en avenida Eva Perón hace pocos años. Pero no hubo inconvenientes con el personal porque fueron reubicados en la que sigue funcionando en la esquina de Mitre y Urquiza. No obstante, sostuvo que si la firma sigue con la intención de cerrar algunas sucursales, intentarán que no sea en Concordia o Villaguay las ciudades perjudicadas.
«A pesar de que estas instituciones nunca dejaron de ganar, hoy no ganan lo suficiente para sus intereses aparentemente y, como siempre, se corta el hilo por lo más fino que son los trabajadores», acotó.
El titular de La Bancaria recordó que históricamente Concordia llegó a tener cerca de 5000 trabajadores bancarios. En la ciudad abrieron y cerraron o se fusionaron muchos bancos como Mesopotámico, Del Suquia, Italia, Citibank, etc. «Hoy pueden ver que cada vez hay menos personal. Personal que se jubila no lo reponen. Esto significa recargar de tareas a los trabajadores que quedan en planta», indicó.
«Si bien la tecnología avanza y cada vez ocupa más lugar. Hay sucursales que llegan a un extremo en que son atendidas por dos personas», remarcó de León. «Esto es inviable. Trabajan no las siete horas que marca nuestro convenio colectivo de trabajo, sino que hay extensiones de hasta 10 horas por día. De ajustarse al convenio colectivo de trabajo, serían más puestos de trabajo», indicó. Por ejemplo, señaló que en las sucursales del Banco Entre Ríos en General Campos o Villa Clara hay dos personas o en San Salvador son cuatro. En el caso en que se enferma uno de ellos, no se toman más empleados, sino que los reemplazan con personal asignado a las sucursales de Concordia.