La situación del transporte público es compleja por donde se la mire. La FATAP (Federación Argentina de Transporte Automotor de Pasajeros) anunció hoy, a través de un comunicado, la reducción de los servicios a los mínimos operativos indispensables, la reducción de los servicios nocturnos desde las 21:30 hs y hasta el primer servicio diagramado al día siguiente. «Debido a que numerosas jurisdicciones no han recibido las asistencias provenientes del Fondo Compensador al Transporte de Pasajeros Urbanos y Suburbanos del Interior del País («el Fondo Compensador») correspondientes al mes de noviembre de 2023; «resulta inminente la paralización paulatina de los servicios por falta de recursos para hacer frente a los compromisos salariales».
Tras la devaluación del dólar oficial y el aumento del precio de la nafta y los combustibles de esta semana, las cámaras empresarias que agrupan a las líneas colectivos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) advirtieron que realizan «restricciones de servicios de diferente magnitud según las posibilidades de cada una, de manera de evitar una paralización total y abrupta» por falta de recursos y la falta de pago de los subsidios. En un comunicado, las cinco entidades empresarias de transporte público de pasajeros consignaron que la suba del 37 por ciento del combustible y la devaluación que llevó a los $ 800 el tipo de cambio oficial, provocó un fuerte impacto en la mayoría de los insumos y repuestos. Por estos motivos, los empresarios del transporte público de pasajeros sostuvieron que restringirán los servicios de diferente magnitud según las posibilidades de cada empresa, «de manera de evitar una paralización total y abrupta por falta de recursos».
Y, en Paraná, ayer, las empresas de colectivos decidieron reducir el servicio diurno a partir de este viernes en un 30% menos de unidades. Los motivos son varios pero principalmente el incremento del combustible. También las medidas económicas, dentro de la cual está la reducción del subsidio.
La Palma sostuvo que la Fatap está en contacto con las autoridades nacionales. Así y todo, “las soluciones no aparecen”. “No le encontramos la vuelta. Se están tratando de encontrar estrategias similares”, remarcó, apuntando a reducir gastos para llegar a fin de año. Por ello, en Concordia están dispuestos a optimizar los recursos cambiando las frecuencias. De lo contrario, se arriesgan a un “parate inminente”. Aún así, no están exentos de correr riesgos de que se queden sin dinero para el combustible. En ese escenario, cada línea “irá parando o teniendo inconvenientes”.
El vocero dijo que están en contacto con el municipio y la provincia pero hasta ahora tampoco han encontrado ningún tipo de solución. Según explicó, el gobierno entrante no ha podido acceder a las cuentas que tienen los fondos para hacer los pagos. “Estamos pendiendo de un hilo”, remarcó.
Pero lo más preocupante es que se desconoce en qué magnitud se verán recortados los subsidios al transporte desde el 1° de enero de 2024. La Cámara prefiere no enfocarse aún en saber que sucederá en ese momento. De momento, se conforman con llegar hasta el 31 de diciembre, día en que finaliza el esquema actual de subsidios, con todas las líneas de Concordia en funcionamiento. Una vez que sepan las nuevas reglas de juego, será el momento de sentarse con los concejales para definir un nuevo precio para el boleto.
Además, se decidió suspender los servicios de la Línea 9A porque es una de las que menos pasajeros trasporta. La Palma sostuvo que, de esa manera, creen que se puede optimizar los recursos, entre ellos el combustible, para “tratar de llegar a la otra orilla del río”. “Estamos navegando a la deriva”, graficó.
El recorrido de la 9ª se superpone con el de otras líneas. La Palma sostuvo que muchos pasajeros van a poder optar por un servicio similar pero con otras líneas: la 2, 7 y 4. Por ejemplo, quienes viven en La Pampa Soler pueden optar por la Línea 2, quienes viajan a la Uner (Universidad Nacional de Entre Ríos) desde la Bianca pueden tomar la Línea 7, quienes se transporten desde el barrio Nébel hasta el Centro deben subirse a un micro de la línea 4. No obstante, admitió que algunas zonas se van a quedar sin servicio. Por ejemplo, quienes viven en el barrio Nébel y necesiten dirigirse al hospital Masvernat que era uno de los recorridos exclusivos de la 9 A. Tendrán que utilizar el boleto combinado (pagando el primer boleto a precio normal y el segundo con un 50 % de descuento) subiéndose a un interno de la Línea 4, bajarse en avenida Chabrillón y Chajarí y luego tomar la 2. U optar por las líneas 4 y 7 que se entrecruzan en el centro.
Los choferes de la 9 A serán reubicados en las otras líneas. “Justamente en estos días empiezan las vacaciones y se necesita un poco de personal. Se va a reacomodar de esa manera”, dijo.