En su primer año de puesta en marcha, se trabajaron distintas ramas teatrales y con una definida oferta educativa a cargo de un gran equipo de docentes, Dirección y puesta en escena, Teatro con abordaje terapéutico, Laboratorio de circo, Iniciación a la actuación en escena y frente a cámaras, Iniciación al mundo teatral, Clown con abordaje terapéutico, Teatro Comunitario, Clown, Humor y Comicidad, Maquillaje, Escenografía, entre otros.
«Estamos felices porque la respuesta de los estudiantes ha sido hermosa, están muy contentos de todo lo que han trabajado y de haber logrado el resultado que hoy estamos viendo”, destacó al respecto ‘Nacho’ Monná, responsable de la institución.
Tras ello recordó que «cuando me convocaron para ser director, lo primero que pensé fue en trabajar con dos personas muy cercanas, Tomas Ferrer y Patricia Velzi, con quienes compartimos experiencias desde lo conceptual e ideológico – político – y poética del teatro, que es claramente la huella de nuestros maestros: el “Gordo” Miggoni, Marta Cott, Fabian Nardini y el sello del grupo “Mente”
Por eso, «poder plasmarlo de vuelta a Concordia y con forma de escuela es un potencial enorme, así como hacerlo desde un colectivo que nos atravesó esas vivencias en los años 90, y que hoy siendo adultos estemos en el rol que estuvieron nuestros maestros es una responsabilidad muy grande», subrayó Monná, «pero a la vez, muy reconfortante para nosotros poder estar devolviendo esto a la comunidad”
“Estamos muy contentos por la cantidad de trabajos de todos los cursos. El público nos acompañó, vinieron a ver cada una de las obras, se emocionaron, rieron, aplaudieron y eso le da sentido al propósito que tenemos y al encuentro de quien hace teatro con el público”, añadió.
Por otra parte, «estamos muy emocionados con la presencia de Marta Cott, Fabian Nardini y la familia Miggoni, a quienes les hemos hecho un reconocimiento por el legado del “Gordo”. Compartimos un momento muy emotivo que fue agradecerles por haber sido nuestros maestros, pero sobre todo haber tenido esa decisión de una política pública desde la dirección de cultura, ofreciendo arte para jóvenes y no jóvenes de distintos sectores sociales, brindar la oportunidad de acercarse al teatro de manera gratuita y libre»
«Eso es lo que intentamos continuar con la creación de esta escuela, seguir con un legado y sostenemos los cursos con mucho amor, dedicación y entrega, pese a que a veces las condiciones no son las mejores. Y por eso también estamos trabajando y poniendo el cuerpo”, concluyó.