Periodista: ¿Cómo está viviendo el tratamiento de la “ley ómnibus” en el Congreso?
Gustavo Bordet: Yo integro la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Estamos con jornadas extensas, donde funcionarios y ministros del Poder Ejecutivo están exponiendo. Lamentablemente, los funcionarios más importantes -que son quienes redactaron esta ley- no se van a hacer presentes. Es el caso del jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y del ministro de Economía, Luis Caputo. También de Sturzenegger (Federico), que no tiene ningún cargo público pero que tuvo un rol clave en la confección de la «ley ómnibus». Por otro lado, hay una premura por el tratamiento. Nosotros entendemos que existe una situación compleja, que amerita que nos reunamos para resolver los problemas de los argentinos, pero la verdad es que el proyecto que enviaron adolece de muchas fallas. Además, está muy lejos de resolverles estos problemas acuciantes a los argentinos. Al contrario: el contenido de este proyecto va a contribuir a agravar aún más los problemas que hoy existen y que afectan al bolsillo de los ciudadanos del país.
P.: ¿Qué pasaje del proyecto impactaría en Entre Ríos?
G.B.: Hay cuestiones más globales y otras que impactarán en Entre Ríos. A nivel nacional, lo que más impacta tiene que ver con la delegación de facultades del Congreso, por el término de dos años y con opción a otros dos años más. Es decir que el presidente va a poder gobernar con funciones delegadas del Congreso durante cuatro años. Nosotros -diputados y senadores- vamos a estar pintados. El presidente va a tener discrecionalidad para tomar las medidas que quiera. Esto representaría un Congreso cerrado, inactivo o para temas intrascendentes. Esta ley, además, incluye 41 privatizaciones de empresas (Banco Nación, YPF, etc). El cierre de radios públicas, caso LT14 de Paraná, LT11 de Concepción del Uruguay, Radio Nacional de Gualeguaychú, afectaría a Entre Ríos. Esto también prevé el cierre de Arsat, de centrales nucleares. Es una venta generalizada del patrimonio nacional. Muchas de empresas son superavitarias, no le generan un costo a la Nación. También se elimina la movilidad previsional, que dispone de un aumento trimestral para los jubilados. Con esta ley, los aumentos van a ser por decreto.
Esto va a afectar claramente el bolsillo de toda la clase media argentina. También genera la pérdida de derechos laborales. Lo hablé con la CGT de Entre Ríos, donde hay una oposición a que se de por tierra con estos derechos. En materia fiscal es una reforma regresiva, porque se bajan impuestos a Ingresos Brutos -que gravan grandes fortunas- y se deja tal cual está el IVA, por ejemplo, que es lo que afecta al consumo popular.
P.: ¿Cómo impacta en las economías regionales?
G.B.: En el ámbito de nuestra provincia, advertimos que se vuelven a subir las retenciones. La soja aumenta a un 33%, pero se grava con un 15% a todas las economías regionales, que hoy estaban exentas. Productores de citrus, de arándanos, de arroz, de nuez pecán y de tantas economías regionales que hay en la provincia van a tener un 15% de costos de producción, dejándolos afuera de los mercados internacionales porque pierden competitividad. Hay, además, cuestiones muy graves, como que haya que pedir permiso para reuniones para tres personas. Esto es estar en virtual estado de sitio, inadmisible en una democracia. Hay una reforma política que tiende a un sistema uninominal de Diputados. Muchas provincias quedan con un solo diputado. Entre Ríos perdería un diputado por este sistema. Claramente, y haciendo un repaso de manera sucinta, esta ley no tiene ningún aspecto positivo para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. No es lo que nos comprometimos con la ciudadanía cuando nos presentamos a elecciones. Un 44,5% votó por este proyecto de país que defendemos y representamos.
«Así como está, este proyecto no puede ser aprobado», consideró Gustavo Bordet sobre la ley ómnibus.
P.: ¿Cree que el proyecto tendrá luz verde del Congreso?
G.B.: En nuestro bloque hay unidad de criterios en no aprobarlo. No es antojadizo, sino por todo lo que comentaba anteriormente. También porque hubo expresiones del presidente y de muchos funcionarios, hablando de coimas, de que el dólar sube porque el Congreso no se reúne, cuando nos estamos reuniendo. El dólar sube por la impericia de las medidas que tomaron los funcionarios. Hubo una devaluación del 800% que pagaron los ciudadanos y que se tradujo en aumentos de productos de primera necesidad, como alimentos y medicamentos. Ahora esa brecha se extendió al 50%. Van a tener que volver a devaluar. Esto no es porque el Congreso no esté trabajando sino porque hay una pésima decisión en medidas económicas. Yo creo que, así como está el proyecto, es muy difícil que pueda aprobarse. No sé cuál será la posición de los otros bloques, pero en el nuestro está muy clara.
P.: Algunos gobernadores ya comprometieron a la Casa Rosada con cambios. ¿Cree que se pueden llevar adelante?
G.B.: Es que es imposible aprobar así como está este proyecto. Será materia de debate y discusión en estos días, hasta el 31 de enero, que es cuando termina el periodo de sesiones extraordinarias.
P.: ¿Qué impresión tiene sobre el mega DNU?
G.B.: Lo mismo. Muchas de estas leyes están en el DNU, porque van en carriles paralelos. Es muy confuso. Primero se pone un DNU, después una ley que tiene cuestiones del mismo tenor, que se superponen en un caso y en el otro. A veces no se sabe si uno es un señuelo para que se siga a ese y se apruebe el otro. Hay maniobras muy poco claras del Gobierno. En ese sentido, el DNU debería correr la misma suerte que esta ley: no debería aprobarse.
P.: ¿Cómo considera la posición de Entre Ríos frente al decreto?
G.B.: En el espacio político que pertenezco, hay unanimidad en representar estos intereses y no aprobar la «ley ómnibus». Hay un legislador de la Libertad Avanza que debe tener compromisos con este gobierno. Lo que harán los diputados de la coalición PRO, UCR y Unión Cívica Radical no lo sé porque no han expresado su posición.
P.: ¿Cómo ve los primeros movimientos del peronismo ante el Gobierno de Milei?
G.B.: Queremos ser una oposición responsable, que apueste al diálogo y al entendimiento, pero para dialogar y entenderse hacen falta dos; no alcanza con la voluntad y la vocación de uno. Muchas veces encontramos en el Gobierno acciones que son de menosprecio, de ataques permanentes. Esto hace que todo lo que signifique diálogos y consensos peligren de llegar a buen destino. Nosotros vamos a ir por el camino de ser una oposición responsable, pero marcando todos los puntos en los que no estemos de acuerdo. Por ejemplo en el DNU y en esta «ley ómnibus», que perjudican los derechos de los ciudadanos y agravan la calidad de vida de nuestros ciudadanos. En ese sentido, vamos a dar todos los debates que haya que dar. La democracia es así: nosotros tenemos un rol de oposición, representado por nuestra plataforma electoral con la cual nos presentamos a las elecciones. En el balotaje obtuvimos el 44,5% de los votos.
P.: ¿Lo atrae algún liderazgo en particular?
G.B.: Venimos de un proceso electoral, en el que, con muchas dificultades y adversidades, hemos hecho un gran papel. Si seis meses atrás pensabas que íbamos a ganar la primera vuelta de las elecciones nacionales, era impensado. Sergio Massa ha hecho una gran elección. Ahora habrá una reconfiguración. Hay que ver cómo se renuevan las autoridades del Partido Justicialista a nivel nacional. En Entre Ríos, yo soy presidente del PJ y he convocado a elecciones internas. Entiendo que hay un tiempo y una apertura para que nuevos dirigentes, sobre todo aquellos que tienen representatividad territorial, puedan llevar adelante estas propuestas.
P.: ¿Cree que Alberto Fernández debería dejar la presidencia del PJ?
G.B.: Yo no estoy para excluir a nadie. Creo que se tiene que dar un debate que naturalmente se va a ir dando. Se van a ir perfilando posicionamientos y expresiones que van a definir un rol de oposición del justicialismo. No es la primera vez que nos toca ser oposición: así nos pasó en 2015 y en cuatro años nuestro proyecto político volvió a surgir. Para esto tenemos que ser fieles y consecuentes con las ideas y con los planteos que nos llevaron a ganar en primera vuelta y a obtener el 44,5% en segunda vuelta.
P.: ¿De qué trata el proyecto de alivio fiscal en el que trabajan los diputados del Frente Renovador?
G.B.: Cuando hablaba de lo regresivo en materia fiscal de esta «ley ómnibus», hablaba de eso. A los monotributistas los deja afuera. El proyecto lo presentó el exadministrador de Aduanas Guillermo Michel, que es de nuestra provincia, y tiene en cuenta a los monotributistas para que se los incluya incluidos en esta reforma fiscal y que haya un alivio para todos aquellos que trabajan por cuenta propia.
Fuente: Ámbito Financiero