La agenda de trabajo incluyó diversos temas, entre ellos la situación financiera de la provincia y el estado de cada localidad, con las necesidades o problemáticas que presentan. También se abordó el tema de las paritarias de los empleados públicos y la posibilidad de que en todos los municipios se implemente una misma política de incremento salarial. “La idea que se planteó es ajustar los incrementos de los salarios a la recaudación que tiene la provincia. El gobernador nos invitó a trasladar esa misma metodología a los municipios; es decir, trabajar para poder prestar los servicios como corresponde así los vecinos cumplen con las tasas, y atar el incremento salarial a la recaudación que tengamos”, explicó el intendente de Diamante Ezio Gieco.
Frigerio sobre las paritarias
Durante la habitual conferencia de prensa semanal, Frigerio se refirió al pedido de los gremios para reanudar las paritarias ante los números recientes de inflación, a lo que expresó: «Estamos trabajando desde el primer momento con los sindicatos y representantes de los trabajadores. Tenemos permanente contacto, comunicación y reuniones» y apuntó: «He estado reunido personalmente con ellos, también transmitiendo nuestra voluntad en la medida de las posibilidades que tenemos con los recursos provinciales y nacionales que se transfieren a Entre Ríos para lograr mejorar la capacidad de compra del salario de los trabajadores públicos».
«Entendemos que la situación es muy difícil para todos pero, como hemos transmitido en muchas oportunidades, no hay plata. Hemos perdido recaudaciones, ha habido decisiones del gobierno anterior que afectaron las finanzas públicas provinciales«, indicó.
Injusta TuLey
si no tiene para pagar los sueldos se van a tener que ir, le paso a de la rua y a montiel,
José Carlos
Señores llegó Moniel y de la rua. No se olviden vienen años de amarguras, retroceso y dolor.
Muchas gracias gustavo bordet y señora, muchas gracias kueider, giano, francolini, asueta garat y crestos.
Maria
Es otra mentira de la mafia derechista. Con una devaluación del 118 por ciento, y sueldos de hambre, la gente cada día pagará menos impuestos, y consumo, por lo que la recaudación caerá. Los políticos se bajen sus sueldos.