Un poco de historia
El municipio de Pueblo Belgrano, lindero con Gualeguaychú, se le hizo cómodo de gobernar. Una pequeña localidad con un definido perfil turístico y un crecimiento inmobiliario importante, le garantizaron una administración tranquila, aunque con algunos sucesos que le complicaron la gestión:
El primero fue la condena a prisión[i] de un narcotraficante local, perteneciente a su agrupación política, que se desempeñaba como concejal del municipio, Andrés Santiago Irigoyen. Consultado por una radio de Gualeguaychú sobre el tema, manifestó: “No tenía idea de sus actividades particulares, incluso me dijo que tenía que viajar a Misiones a buscar ‘yerba’” jugando con las palabras. Quedaron aclaraciones pendientes, pero el tema perdió agenda.
El concejal de Pueblo Belgrano, Entre Ríos, Andrés Santiago Irigoyen -de un partido vecinalista- fue condenado a cuatro años de prisión por el Tribunal Oral Federal de Corrientes, por el delito de transporte de estupefacientes.
Otro de los eventos que marco su gestión fue la cuestión referida al malhadado barrio náutico Amarras. Un emprendimiento privado que lo tuvo como uno de sus más acérrimos promotores y defensores. Incluyendo un desobedecimiento judicial, porque la justicia ordenó la destrucción de los terraplenes que taparon un humedal protegido, que defendía la ciudad de Gualeguaychú de las crecientes; llegando la cuestión hasta la SCJN, que dejó la sentencia en firme, haciendo corresponsables del cumplimiento de la orden judicial, a la empresa infractora, al gobierno de la provincia y al mismo municipio de Pueblo Belgrano, en ese momento presidido por Davico. Sentencia que hasta ahora no se ha cumplido.
Por último, otro episodio vinculado también a temas ambientales fue la descarga cruda de los efluentes cloacales de la localidad en un predio particular y de ahí derivados, siempre crudos, hacia el río Gualeguaychú, afectando a la ciudad, ahora a su cargo, cuando ocurren los periódicos reflujos del río por las sudestadas.
SE LE DA BIEN LA CUMBIA, PERO SE LE COMPLICA CON LA MILONGA
El titulo en cuestión esta referido a que su gestión en Pueblo Belgrano se le hizo cómoda, sin sobresaltos, pero su cambio de escala lo está poniendo en aprietos. De hecho, el municipio de Gualeguaychú tiene casi tantos funcionarios (unos 2.500¿?) como habitantes tiene Pueblo Belgrano (4.000-) eso nos da la idea de la complejidad de sus nuevas responsabilidades. De ahí la alegoría musical, porque mientras la cumbia es un ritmo complaciente, de versos sencillos y cadencia repetitiva, la milonga es un género mucho más complejo y dramático, que demanda muchas figuras musicales y gran destreza a los bailarines. Como diría mi tía Eduviges (diosito la tenga en el cielo) ‘no es para que la baile cualquier patadura’.
Pues bien, los primeros pasos de Davico no han sido tan exitosos como él los imaginó. De hecho, luego de una denuncia pública, a través de las redes, que él esperanzaba tendría enorme repercusión, pero que no despertó mayor interés, salvo en los propios. Fue contrarrestada por declaraciones del ex intendente Piaggio, quién las desmintió, exhibiendo, al hacerlo, testimonios ratificados ante escribana pública, que relativizaron las declaraciones de Davico. Éste también abusó el recurso, habitual en estos casos, de cargar las responsabilidades de lo que está ocurriendo a la ‘herencia recibida’ una estrategia política desvalorizada ante la opinión pública.
Incluso se puede decir que le hizo un ‘regalo político’ a Piaggio, porque este todavía le debe a sus huestes un análisis convincente acerca del fracaso de la postulación a la intendencia del candidato de su agrupación política; y la propia, a la senaduría provincial. Dos fracasos que deberán ser correctamente saldados para definir su futuro político personal y que por ahora se postergan por el frente de debate que le regala Davico.
UN INICIO DE GESTIÓN CARACTERIZADO POR DENUNCIAS, INHABILITACIÓN DE PLAYAS, CIERRE DE MUSEOS, ANULACIÓN DE EVENTOS Y DESPIDOS.
Convengamos que comenzar a transitar la temporada turística de la ciudad, cuyos ingresos fiscales y los de muchos de sus ciudadanos, dependen de la venida de turistas, clausurando playas, anulando eventos, cerrando museos, no renovando contratos, etc. no es un inicio muy auspicioso. De hecho, todas esas decisiones impactan negativamente en el turismo. Y eso no ha puesto de muy buen humor, que digamos, al ciudadano común, que espera el verano para conseguir algún recurso adicional, para enfrentar el resto del año. Y este 2024, a las circunstancias nacionales por todos conocidas, se le suman las decisiones de Davico.
Probablemente, una de sus decisiones de mayor impacto ha sido la no renovación del contrato, luego de 15 años de servicios, de la Dra. Emilia Bilen Beauche, médica topoginecóloga y especialista en infanto-juvenil que actuaba en los CAPS del Municipio, que no recibió la renovación del contrato, que, tratándose de una funcionaria de 15 años de antigüedad en el cargo, equivale a un despido; no hubiera tenido tanta repercusión de no tratarse de la esposa del ex intendente Piaggio, lo que le dio, un inequívoco tinte de sanción ideológica, como denuncio la misma Bilen Beauche. «una lástima que se cuestione mi desempeño laboral, por mi ideología política o ser la esposa del anterior intendente (Martín Piaggio). Quienes me conocen saben mi eterna lucha por garantizar los derechos de las mujeres en Gualeguaychú a través de mi profesión. Siempre con respeto y convicción», destacó Bilen Beauche.
Tampoco ayudó que el actual Subsecretario de Desarrollo Humano, Juan Ignacio Olano, se manifestara sorprendido. “No entendemos el revuelo que se ha armado con este tema” manifestó a los medios de la ciudad. Explicación que lo deja en un lugar incómodo como responsable del área, y también, por elevación, a Davico. Porque si realmente desconocía que la médica, una de las cuatro especialistas en la provincia en su tema, lo que la hace un recurso humano más que valioso, era la esposa del ex intendente, indicaría un desconocimiento de su área. Y además es, muy difícil de creer, que ignoraba que, en las circunstancias de no renovación de contrato a la médica, equivale a echar un funcionario (a) con 15 años de antigüedad era una cuestión menor, sin consecuencias.
De todos modos, la historia está empezando y el que lo quiera comprar por sonso a Davico se va a llevar un chasco, ha dado sobradas muestras de astucia en su ascenso político y no es difícil conjeturar que estará procesando las repercusiones de sus primeros pasos como presidente municipal, y ponderando las diferencias entre gestionar un municipio pequeño, como Pueblo Belgrano, y otro, mucho más complejo, como Gualeguaychú. Seguramente está evaluando, con detenimiento, los pasos a seguir, porque está visto que improvisar, hasta ahora le va costando caro políticamente.
