Frigerio se despegó del nombramiento en Salto Grande de su cuñado diplomático: texto y contexto de una designación que inquieta a la región

En relación al nombramiento de Daneri, un abogado y diplomático con una trayectoria importante en la función, y que resultó estar vinculado con el gobernador por ser la pareja de su hermana, Frigerio aclaró que se trató de una decisión exclusiva del Gobierno Nacional, específicamente de la Cancillería. “Es un cargo que determina la Cancillería”, enfatizó Frigerio, haciendo hincapié en que no corresponde a la esfera de decisión provincial. Además, aclaró que la relación familiar entre Daneri y él es una coincidencia. 

En primer lugar no es correcto decir que la decisión del delegado Argentino recae sólo en Cancillería, después de la pelea dada en los años noventas por la defensa de Salto Grande ante la ola privatizadora y los intereses de la región, la provincia y las autoridades regionales se sentaron en la “mesa chica” para consensuar las designaciones, por lo que desde el año 1997 a la fecha todos los funcionarios políticos de Salto Grande fueron de la región.

Sobre el vínculo entre el gobernador y el diplomático es por lo menos llamativo que nadie lo haya mencionado y que, incluso después de la primera reunión protocolar que ambos mantuvieron en Casa Gris, solo haya trascendido un comunicado austero, con declaraciones editadas por la prensa oficial que corresponden al funcionario porteño, muy acordes a un diplomático, pero con poco contenido sustancial tratándose que era su presentación en el puesto más relevante que puede ocupar un funcionario nacional en esta región. 

Respecto a la “coincidencia” del vínculo familiar, no es la primera vez que trasciende que el gobernador, ex ministro de Macri, atraviesa una controversia por la presencia de parientes en el estado. 

En 2018, su mujer, Victoria Costoya, su padre, Octavio Frigerio, su tío Mario Frigerio, y su hermana Ana Frigerio eran funcionarios cuando un decreto del ex presidente Mauricio Macri los puso en el ojo de la tormenta al oficializar la medida que prohibía la designación de familiares de funcionarios de alta jerarquía en la administración pública. 

Los dos primeros tuvieron que renunciar. Costoya dejó de ser la Coordinadora de Articulación de Asuntos Internacionales de Desarrollo Social y Octavio Frigerio renunció al directorio de YPF.

Ana Frigerio, la hermana y pareja de Daneri, se quedó en la función pública a pesar de tener un vínculo familiar de segundo grado con el ministro del Interior. La Coordinadora en Cascos Blancos fue considerada una funcionaria de carrera. El decreto disponía que «quedan exceptuadas las personas designadas por concurso o que cuenten con estabilidad en el cargo». En ese entonces, Ana estaba desde hacía 25 años en Cancillería.

En tanto, el tío Mario Frigerio tampoco renunció como subsecretario de Investigación, Desarrollo y Producción en el Ministerio de Defensa. Estuvo exento porque el decreto solo alcanzaba los vínculos de parentesco «tanto en línea recta como en línea colateral hasta el segundo grado».

Más allá de estas postales con resplandores de nepotismo, lo que más inquietó es el desembarco de un porteño a la represa, de la que siempre se pretendió fuera la nave insignia del desarrollo de la región de Salto Grande. 

Si bien los paisanos, como hemos señalado en notas anteriores, vienen fracasando desde hace décadas en el intento, sin ánimos de juicios de valor apresurados, el contexto nacional oscurece el nombramiento de Daneri con las sombras del pasado. 

No solo por su pasado como funcionario durante los gobiernos de Menem y Macri, sino -y sobre todo- por la impronta del actual gobierno nacional de cerrar o vender empresas públicas -“látigo, motosierra y afuera”, al decir del presidente Javier Milei-, la reivindicación al menemismo del primer mandatario y el retorno a la Secretaría de Energía de figuras como Eduardo Rodríguez Chirillo y Carlos Bastos, dos de los ideólogos y ejecutores de las privatizaciones en el sector energético durante los años 90.

El actual secretario de Energía de Milei, Eduardo Rodríguez Chirillo fue uno de los funcionarios que trabajó en las privatizaciones con el entonces secretario de Energía Carlos Bastos. Estudió abogacía en la Universidad Católica Argentina (UCA) y culminó sus estudios con un doctorado en la Universidad de Navarra en España, donde presentó su tesis sobre la privatización de empresas públicas. En el sector dicen que ese trabajo fue el que cautivó a Domingo Cavallo. Cuando volvió a la Argentina en 1992 -con 28 años- y un libro publicado sobre el tema, se convirtió en un profesional muy requerido, tanto por el sector público como por el privado durante el gobierno de Carlos Menem. En España tuvo un papel destacado en el plan de privatización que llevó adelante José María Aznar, siendo condecorado con el reconocimiento de la nacionalidad por carta de naturaleza.

En tanto, el ingeniero cordobés Carlos Manuel Bastos fue secretario de Energía del Gobierno de Carlos Menem durante los ’90. Es especializado en el sector eléctrico y fue quien encaró la privatización de Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires (SEGBA) y de Gas del Estado. Para evitar más gasto público, ordenó la detención de la construcción de la central nuclear Atucha II y de la represas Yaciretá. Con la salida de Menem del poder, fue asesor del ex presidente de Ecuador Abdalá Bucaram y en 1996 fue directivo de la Empresa de Energía de Córdoba.

Bastos volvió al Gobierno nacional cuando Fernando de la Rúa convocó a Domingo Cavallo por segunda vez al Ministerio de Economía. En esta ocasión asumió como Ministro de Infraestructura para desregular las inversiones y reducir los planes de las empresas públicas de servicios. Uno de sus objetivos -no logrados- fue extender los peajes a todas las rutas del país. El otro fue vender la represa de Salto Grande.

“De la reunión con Carlos Bastos recuerdo que era un tipo determinado a avanzar como sea para la venta de Salto grande. Se veía como un vampiro con traje y nos dijo, ante nuestro planteo que Uruguay no estaba dispuesto a vender, que si tenía que hacer un muro en el medio de la represa lo iba a hacer… Una tontería sin pies ni cabeza, pero que demostraba la real voluntad de aquel gobierno de desprenderse de las empresas estratégicas del estado”. recordó Héctor Fava, ex Secretario Adjunto del sindicato de trabajadores de Salto Grande en el libro “NO a la privatización de la represa de Salto Grande. La movilización de un pueblo unido”

En fin, texto y contexto

Fuentes: Radio Ciudadana/ Archivos DIARIOJUNIO/ LA NACIÓN/ INFOBAE/ ÁMBITO/ Libro “NO a la privatización de la represa de Salto Grande. La movilización de un pueblo unido” (SIATRASAG.2023)

Frigerio se reunió con el nuevo presidente de la delegación argentina de Salto Grande

Salto Grande, entre porteños: Quién es Alejandro Daneri, el cuñado de Rogelio Frigerio que Milei designó como Delegado Argentino en CTM

https://www.lanacion.com.ar/politica/al-final-la-purga-de-familiares-solo-alcanzo-a-12-funcionarios-nid2107498/

https://www.infobae.com/politica/2018/01/30/el-padre-de-rogelio-frigerio-renunciara-al-directorio-de-ypf/

https://www.ambito.com/energia/quien-es-rodriguez-chirillo-el-secretario-milei-n5886623

https://www.ambito.com/energia/el-equipo-energetico-javier-milei-quienes-son-y-donde-trabajaron-n5880106