Fue fundadora de la Casa de la Mujer y recibirá un reconocimiento pero sostuvo que el refugio dejó de funcionar

“Fue el único refugio en toda la zona. Ha venido gente a alojarse acá de otras localidades cercanas a Concordia”, dijo. Estaba en calle Entre Ríos, casi Espino, pero no se daba a conocer su ubicación para resguardar a las mujeres que estaban alojadas allí. Ferreyra sostuvo que actualmente no está funcionando. “Es una gran pena, un gran retroceso”, indicó.

En 2014, la Casa funcionaba en la Zona Sur, en calle Zorraquín. Luego, en 2015, la intendencia de Enrique Cresto tomó la iniciativa y destinó un inmueble para que funcione. Pero fue designada como coordinadora Claudia Villalba, quien posteriormente sería concejal. Finalmente, cuando la gestión de Cresto terminó, “la Casa dejó de funcionar”.

No obstante, Ferreyra dijo que siguió acompañando a mujeres golpeadas. De hecho, estuvo ayudando a una mujer que había padecido violencia y estaba en estado de extrema vulnerabilidad económica.  “Para mi trabajo social, que no haya donde alojarlas, es terrible”, sostuvo. “Se le alquiló una pensión, pero hubo que trabajar mucho. Hubo que empezar de cero de nuevo”, indicó. “Yo no te puedo explicar la situación de violencia de esa mujer con chicos hasta con discapacidad y la pobreza extrema que tenían que no había donde alojarla. En ese momento, desde Desarrollo Social nos alquilaron una pensión porque yo peleo porque no puede estar una mujer con violencia de género en la calle”, dijo.

La mujer dijo que estaba segura de que el intendente Francisco Azcué la iba a convocar ya que –sostuvo- la conoce desde hace muchos años. “Él era fiscal y yo vivo en Tribunales acompañando mujeres. El conoce mi trabajo”, indicó. Pero hasta ahora no la ha llamado. “Fui a pedir audiencia, me anotan y me dicen que después me llama, pero todavía estoy esperando”, indicó.

La iniciativa de homenajear a Ferreyra fue de Liliana Salinas, la diputada que ingresó a la Cámara por “La Libertad Avanza” pero luego decidió formar un monobloque denominado “Partido Conservador Popular”.

En 2021, la municipalidad anunciaba que La Casa de la Mujer iba a tener sede propia. El lunes 8 de marzo el ex intendente Alfredo Francolini firmaba un convenio con el Gobierno Nacional, el Municipio accedería a los recursos necesarios para la construcción de la sede propia. «En el marco de las actividades conmemorativas del Día Internacional de la Mujer realizadas durante el fin de semana, el administrador del ENOHSA Enrique Cresto nos entregó la documentación correspondiente a la aprobación, por parte del Ministerio de Obras Públicas de la Nación, del proyecto para la construcción del edificio propio de la Casa de la Mujer en Concordia», publicaba el entonces Presidente Municipal en sus redes sociales.

Al finalizar la gestión anterior, la obra fue incluida en una lista elaborada por el municipio de proyectos a concretarse que tenían comprometido el apoyo financiero de la Nación. Pero la victoria en el ballotage del economista libertario Javier Milei -y su política de paralización de la obra publica- dejó cesante la iniciativa.

“Es una pena que hoy no exista, pero tengo la esperanza de que él (Azcué) lo va a hacer”, indicó Ferreyra.

Centro de Atención al Hombre

Andrea es la mamá de Andrés Rueda, el joven de 18 años que fue asesinado el 26 de setiembre de 2014 en Concordia por dos ladrones que le robaron el celular. Casualmente, ese mismo día fundaba la Casa de la Mujer. “Ese mismo día me matan un hijo en un hecho de inseguridad”, recordó

En 2015, los asesinos fueron condenados. “Es una condena ejemplar para estos motochorros que salen a matar por nada”, dijo en aquel entonces Ferreyra. Carlos Busato, uno de los asaltantes, recibió 25 años de prisión, la máxima del delito de homicidio; mientras que el otro autor, un menor de edad, también fue declarado responsable pero la pena la iba a determinar el Juzgado de Familia.

En 2020, Andrea propuso instituir eI Centro de Atención al Hombre, que tendría como fin “asesorar, contener y derivar al hombre víctima de todo tipo de violencia, así como también contribuir a que el hombre cumpla con las medidas judiciales, como ser tratamiento psicológico, cuota alimentaria, etc., de manera tal que pueda continuar en relación con sus hijos”. “Andrés”, por su hijo, fue el nombre elegido para este centro para hombres.

Junto con el psicólogo Rubén Mendoza, el pastor Daniel Osuna y el coordinador del Centro de Industria, Comercio y Servicios, José Pérsigo, quien falleció el año pasado, se ocupaban del Centro. Pérsigo era quien se encargaba de pagar el alquiler del centro que funcionaba en calle Andrade 19, casi Entre Ríos. “Nos quedamos sin dinero para alquilar”, dijo Ferreyra. En ese mismo lugar funcionaba la sede de Madres del Dolor. Ferreyra indicó que suele hacer muchas jornadas en los barrios ligadas a esas temáticas, pero este año, por falta de recursos, no las puede hacer. «Me duele mucho porque en vez de avanzar, vamos para atrás”, sostuvo.