«Achiques puede llegar a haber sinceramente», dijo. ¿De que tipo? «Comercios que tienen más de una sucursal pueden llegar a achicar una» indicó. En cambio, sostuvo que no creía que haya despidos. «Nadie quiere desprenderse de empleados. Uno entrena a su gente. Le enseña lo que es la empresa y desprenderse de eso es muy difícil. No es fácil conseguir. En ese sentido, soy más prudente», remarcó. Aunque el cierre de sucursales implica menos demanda de empleados, Lampazzi sostuvo que esos trabajadores se pueden reasignar a las que sigan abiertas. «Esperemos que no», dijo.
Aunque Lampazzi explicó que el incremento del cuadro tarifario no fue del 300 %, la demanda fue elevada por el calor y eso llevó a que se triplique la factura de luz por las modificaciones en las tarifas.
Lampazzi explicó que, a diferencia de otras oportunidades en que las instituciones encaraban el tema gestionando o presentando proyectos por cuenta propia, esta vez se unieron con una estrategia en común. «Por eso nos encontramos y acordamos una serie de acciones y fuimos sumando apoyos. Dispersos evidentemente no va a suceder», dijo. De hecho se sumaron mas instituciones como el Centro de Panaderos y dos sindicatos más cuyos nombres dará a conocer en breve.
Lo real es que las tarifas de luz llegaron en un mal momento. «Las ventas están mal. Están bajas. Hay caída de los precios. Hay muchas ofertas. Las ventas están bajas. Sumado al fenómeno de los uruguayos. En algunos rubros teníamos una especie de islas, no en todos pero sí en muchos, y por eso la crisis había pegado más en otros lugares del país que acá. Pero esos ingresos que movilizaban el consumo local se han caído también», dijo. En consecuencia, el combo de caída de ventas, recesión y suba de costos componen un panorama difícil de digerir para los comercios.
Todo lo mencionado los llevó a reflexionar sobre los costos de los servicios públicos. Lampazzi remarcó que las facturas de electricidad «no son iguales en todo el pais». «Mucha gente se pregunta a veces ¿Por qué Concordia es más cara? Uno de los motivos es que los costos se trasladan y no hay otra forma de sostenerlos», argumentó.
El titular del CCISC sostuvo que en las facturas de energía se acumulan tasas e impuestos que desvirtúan la misma. «En Entre Ríos las tarifas de energía nunca estuvieron congeladas porque siempre hubo aumentos. Lo que estaba congelado era el valor del MW (Megawatt) de energía. Eso a nivel nacional estuvo congelado bastante. Después se fua actualizando pero no llegó al 100 %», dijo.
Lampazzi sostuvo que las modificaciones que se realizaban era al VAD (Valor Agregado de Distribución) que es lo que perciben las distribuidoras eléctricas como la CEC. Además se añadía algún impuesto o tasa. Las más apuntadas son las tasas que percibe el municipio. «Están mal calculadas porque se calculan sobre impuestos», indicó. «Y no se han corregido», dijo.
Por ejemplo, la factura incluye el consumo puro y luego se añaden diversos tributos. En primer lugar, el IVA del 27 %. Lampazzi dijo que una empresa responsable inscripta recupera ese monto pero un monotributista no puede. Luego viene los impuestos provinciales que están suspendidos desde el año pasado. «Por el momento no está pero va a volver y ahí hay impuestos para el desarrollo gasífero, eléctrico que no tienen porque está ahí». dijo. Y finalmente el 8 % de tasa comercial. «Creemos que debe ser cobrada de otra manera. Es una tasa que se debería cobrar a las empresas y no al consumidor directo», dijo. Y también mencionó que no está calculada sobre el consumo de energía sino sobre los impuestos. «Es un impuesto al impuesto. Incluye el IVA. No corresponde contablemente ni impositivamente. Es una aberración».
El presidente del CCISC no cuestiona la decisión del gobierno nacional de eliminar los subsidios al consumo de energía. Dijo que es «inviable». Y tampoco está de acuerdo con que se mantengan congeladas. «Sería inflación», indicó.
El planteo es que se retiren «todas estas cuestiones que se han ido agregando» ya que suman costos que los termina pagando el consumidor final. «En nuestro caso, las empresas de la ciudad», dijo.
Lampazzi mencionó que hay otras iniciativas dando vueltas que también apuntan a abaratar el costo de la energía. Una de ellas es la de la CEC dada a conocer el viernes pasado que apunta a abastecerse directamente de Salto Grande para pagar menos la energía que adquiere. Otra es un proyecto presentado por el senador nacional Edgardo Kueider el año pasado que apunta a la reducción del precio de la tarifa eléctrica que pagan todos los argentinos. El legislador entrerriano explicó en su momento que la iniciativa se basa en un estudio de los diferentes componentes impositivos que sufre la tarifa eléctrica. Luego de remarcar “la inequidad de lo que se paga en Buenos Aires respecto del interior del país, indicó que la iniciativa implementa “un sistema de compensación en lo que hace el precio de la distribución para que sea más justa la ecuación, independientemente de la densidad de las poblaciones en las que se presta el servicio”.
ciudadano conciente
Traiganlo a Mario Grinman que los va a tranquilizar y los va a convencer que está todo bien,jajajaja!!!!!