La Agencia I+D+I es el principal organismo de financiamiento de la ciencia nacional. Maneja 7000 proyectos de ciencia, que incluyen a 30.000 investigadores y más de 1100 becarias/os. Trabaja junto a 1200 Pymes y 200 empresas de base tecnológica. Y lleva realizadas en una década alrededor de 80 mil evaluaciones. Todo eso (y mucho más) está en juego con el desmantelamiento del área científica que impulsa el gobierno de Javier Milei y que en las últimas horas tuvo un nuevo capítulo: renunciaron todos los vocales del directorio de la Agencia.
Según publicaron Cristina Teresa Arranz, María Cristina Carrillo, Guillermo Ariel Giraudo, Eduardo Daniel Guillermo, Paula Andrea Lenguita, Javier Héctor Tineo, Osvaldo Daniel Uchitel, Rubén Oscar Zárate y María Alejandra Zinni, rechazan el plan de degradación de la ciencia que lleva adelante la gestión libertaria con la desfinanciación y la destrucción de recursos estratégicos.
Dan ejemplos de esa destrucción sin sentido. Uno es el desmantelamiento de la plataforma informática diseñada para agilizar la evaluación de proyectos; la desvinculación de funcionarios claves para el desarrollo del organismo, como los directores del Fondo Tecnológico Argentino y el Fondo para la Investigación Científica y Tecnológica; y la «arbitraria decisión» de reducir la planta del personal, lo que afecta el desempeño básico de las distintas áreas y sectores.
En un comunicado publicado en redes sostienen: «a pesar de haber realizado denodados esfuerzos para evitar el desmantelamiento, la parálisis y la destrucción institucional, nos vemos obligados a denunciar la situación de deterioro que corroe los objetivos para los cuales el organismo fue creado, y cuenta con recursos financieros provistos por organismos internacionales, hasta ahora sin ejecución»
Agencia (y ciencia) paralizada
«El degradado Ministerio de Ciencia y Tecnología contó por años con dos organismos claves para el desarrollo científico del país. Además del Conicet, la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación consolidó desde su fundación sus objetivos de financiamiento a la formación de recursos humanos, insumos y equipos para la investigación, la tecnología y la innovación en el país», resaltan.
Y agregan: «Para eso, entre otros recursos, perfeccionó el sistema de evaluación de pares, que le brindaron el prestigio y el reconocimiento internacional con el que hoy cuenta. Para una valorización del mencionado recorrido es preciso indicar que el año pasado se gestionaron un total de 3000 proyectos de investigación, desarrollo e innovación, que involucraron el trabajo de 9000 destacados especialistas en distintas áreas de conocimiento. Sin embargo, y con preocupación, se observa que desde hace cuatro meses, con la asunción del actual presidente de la nación, el organismo se encuentra paralizado. Una inacción institucional que no fue morigerada con la designación de la presidenta del organismo, la doctora Alicia Caballero».
«Por lo expuesto, y a pesar de haber realizado denodados esfuerzos como vocales del directorio, máxima autoridad del organismo, para arbitrar los medios a nuestro alcance en el intento de evitar el desmantelamiento, la parálisis y la destrucción institucional, nos vemos obligados a denunciar la situación de deterioro institucional que corroe los objetivos para los cuales el organismo fue creado, y que cuenta con recursos financieros provistos por organismo internacionales, hasta ahora sin ejecución», concluyen.
Fuente: tiempoar.com.ar