La mayoría de estas ‘Mutuales’, en los hechos financieras, en las que conocidos prestamistas surgidos del empresariado dan préstamos a tasas usureras a empleados públicos, asegurándose el cobro forzado, es un escándalo de connivencia entre el interés público y los privados.
Las “mutuales financieras” se constituyen como inocentes prestadoras de servicios, pero en realidad el corazón de su negocio es la compra de cheques post datados y el otorgamiento de créditos a tasas estrafalarias a individuos descartados por el sistema financiero formal.
Antes que Irigoyen les eliminara su vínculo con el Estado, los prestamistas tenían un negocio redondo: prestaban con pocos requerimientos, lo que facilitaba la captación de víctimas en situación de urgencia y necesidad, cobrándoles intereses usurarios. Y la frutilla de la torta era que tenían asegurado el cobro de las cuotas porque usaban al Estado provincial como agente de cobranzas. Lo que se dice ‘una papita’.
EN CONCORDIA DURANTE LA INTENDENCIA DE BORDET, FUE UN ESCÁNDALO
Fue hace no mucho tiempo, en una de las dos ciudades más pobres del país, los usureros tenían carta blanca para morder los magros sueldos de los municipales. Muchos trabajadores ahogados por las necesidades, acudían a los salvavidas de plomo de estas mutualistas truchas, que se hacían un festival de «usura legal» que les daba el entonces intendente Gustavo Bordet, quien habilitaba que el municipio fuera la caja de cobranza de los usureros, algo inconcebible por parte de un gobierno “peronista” (SIC), lo que expresaba la verdadera ideología del ex gobernador. Cuando asumió su sucesor, Enrique Cresto, inmediatamente derogó esta habilitación que saqueaba con total impunidad los sueldos de los municipales
CON FRIGERIO EN EL GOBIERNO, LOS «MUTUALISTAS», VERDADEROS EMPRESARIOS DE LA USURA, SUEÑAN CON VOLVER A USAR AL ESTADO COMO SU AGENTE DE COBRANZAS.
Uno de los tantos escándalos protagonizados por estos «mutualistas» (SIC) es el caso de la Mutual Modelo cuyos titulares están involucrados en montones de causas judiciales en las que están denunciadas conocidas empresas de la provincia.
Las noticias que corren como reguero de pólvora en Paraná es que los usureros ya habrían logrado la complicidad de varios legisladores para restaurar el sistema eliminado hace varias décadas. Que ponía al Estado al servicio de los prestamistas en perjuicio de los sectores más desprotegidos de la planti9lla de la administración pública.