Recesión: corralones, gastronomía y neumáticos, los rubros más afectados en Concordia

Los rubros son distintos y la recesión varía mucho de un rubro a otro. «La caída es general. Salvo algunos comercios de primera necesidad que venden artículos más baratos. Lo que hay que comprar sí o sí, hay que comprar lo más económico posible», dijo Lampazzi en referencia a las compras en supermercados o almacenes de comestibles. «En esos casos quizás haya un aumento de las ventas, pero son casos particulares. En líneas generales, la caída es importante, quizás más importante que lo que a nivel nacional por la situación puntual fronteriza, comparando de un año a otro, de 2023 a 2024», dijo.

Más adelante, indicó que el consumo de los uruguayos ayudaba a aminorar el impacto de la crisis el año pasado. «Y, en algún sector puntual como la gastronomía, había un cierto éxito, con ganancias y ganancias altas, y en algunos comercios puntuales, como en el hipermercado, donde se veían a muchos uruguayos, pero eso no representaba el comercio de la ciudad de Concordia», subrayó.

De hecho, Lampazzi remarcó que se enteraron por la prensa que se produjeron desvinculaciones en esos sectores por ese mismo motivo. De hecho, desde el Centro de Empleados de Comercio (CEC), advirtieron que desde el hipermercado estarían ofreciendo retiros voluntarios por la baja de las ventas.

El presidente de la entidad intermedia dijo que, salvo un corto período a la salida de la pandemia, la caída en las ventas se viene produciendo desde 2012. «Venimos en caída permanente y ahora muy pronunciada», añadió. «Estamos llegando a un punto muy complejo», indicó.

Las únicas expectativas favorables, a mediano plazo, son el retorno del crédito en rubros como la construcción. «Han aparecido muchas líneas de financiamiento. Quizás no convengan todavía, pero antes no había y eso puede llegar a impactar de algún modo», dijo.

En ese sentido, dijo que volvió el Ahora 12 aunque ahora se denomina «Cuota Simple». Los productos se pueden adquirir en 12 cuotas y la tasa del interés es del 50 %. «Se está moviendo bien eso. Es una herramienta que se está usando porque es necesario. Pero el consumidor debe tener cuidado. Son planes de pago que si se cumplen al día está bien, pero si paga el mínimo de la tarjeta, se complica porque las tasas están muy altas, están liberadas. Es una herramienta que hay que usar con cuidado, con sabiduría y tranquilidad. No da para abusar», dijo.

Por otra parte, Lampazzi sostuvo que estaba de acuerdo con el ingreso de mercadería del exterior y que haya mayor competencia. No obstante, sostuvo que a nivel productivo se requieren medidas para que la industria local pueda competir de igual a igual. De hecho, sostuvo que la competencia es muy despareja, ya que la producción local sufre una desventaja comparativa en materia de desarrollo a lo que se añade más dificultades respecto de las cuestiones tributarias. «Es altísima y en algunos casos, como Ingresos Brutos, que es un impuesto en cascada y tener que competir con productos que entran sin esa problemática es imposible», dijo.

Al mismo tiempo, sostuvo que quizás algunos emprendedores puedan readecuar sus negocios orientándose a la importación, pero para la mayoría eso es muy difícil. «El que se dedique a producir, le va a ser muy difícil. El que dice ‘no produzco más e importo’ quizás le vaya bien», indicó. Pero admitió que no es solo querer que a uno le vaya bien, sino lograrlo realmente.

En cuanto al pedido de la eliminación o rebaja de los impuestos que se aplican al consumo de energía eléctrica, remarcó que siguen trabajando. «El tema está en todas las mesas de discusión. A nivel provincial con la Federación Económica de Entre Ríos lo estamos trabajando, a nivel local también en las comisiones del Concejo Deliberante donde se discuten todas las tasas», indicó. Lampazzi dijo que es un trabajo que «va a llevar su tiempo» pero tienen buenas expectativas. «Esperemos que salgan buenos resultados», se esperanzó.

Pero, al mismo tiempo, admitió que el problema no pasa por la reducción de los impuestos, sino que todo está atravesado transversalmente por la recesión. «Si las ventas y la actividad económica levantan, vamos a seguir peleando por la electricidad, pero vamos a poner tener un poco más de espaldas para poder sostenerlo», dijo. «Pero al haber caído tanto la venta como la producción es complicado porque no hay con qué pagar. No pasa por el costo sino con que no hay con qué», remarcó.