«Hoy ya abrimos el comedor con ayuda de la municipalidad», dijo el cura párroco de la Gruta. El cura explicó que muchos voluntarios donaron mercadería y la Municipalidad aportó la carne para reabrir.
«Y ya ahora por la tarde ya tuvimos el desembolso del dinero para el comedor así que va a funcionar normalmente. Gracias a Dios y a toda la gente que tuvieron animando y haciendo presión de todos lados, pudimos solucionar este inconveniente y va a funcionar normalmente», acotó Petelín.
«Hoy al mediodía cantaban y saltaban de alegría porque pudimos abrir. Es una gran bendición para quienes no pueden tener la comida», sostuvo.
La noticia contrasta con el panorama sombrío que afrontaban días pasados. Petelin manifestaba el martes pasado a DIARIOJUNIO su indignación. De hecho, sostenía que el comedor de la Gruta no es un “comedor fantasma”. “Todo el mundo puede ver que el comedor está funcionando. Es un comedor real, de asistencia a las personas que vienen con sus familias”, indicaba. “Podemos mostrar todos los registros que en forma diaria vienen al comedor. Que se anotan con nombre y apellido y todo y vienen de lunes a viernes”.
“Genera mucha indignación que en estos momentos difíciles del país se tengan que cerrar los comedores. Da mucha indignación que haya galpones con mucha mercadería que no se utiliza y comedores que se cierran. O que el dinero no llegue para los insumos”, acotaba.
Richard
Y cómo, la municipalidad demoró 11 días en dar respuestas a Petelin y las chicas de bien que colaboran con el comedor, que queda para los comedores de los barrios. Lentos para dar respuestas a sus aliados.