Agregaron un apotegma: «Cualquier jefe de Estado que ordene un ataque contra Israel firma su propia sentencia de muerte», le confesó la fuente al periodista, con la observación de que ni siquiera, fuese quien fuera, el que ordenó el ataque, que posiblemente fuera el ayatolá Khamenei. La fuente israelí, que fue confirmada por otras fuentes, también implica a la República de Azerbaiyán en el atentado porque habría cedido su territorio. Israel tiene una base aérea en ese país, también agentes del Mossad y estaciones de escuchas muy sofisticadas. El informe de Silverstein también recoge una publicación del analista de Seguridad israelí, Amir Rappaport, quien dice saber que el Mossad mató a Raisí pero no puede decirlo abiertamente porque se expone a ser castigado por la normativa de la censura militar.
El periodista considera que es muy probable que Irán tome represalias, siempre y cuando descubran las pistas sin lugar a dudas de la mano de Israel. La fuente confirmó que el ataque fue aprobado no solo por Netanyahu, sino también por el gabinete de guerra, incluidos Benny Gantz. El analista de seguridad israelí, Amir Rappaport, cree o sabe que no fue un accidente. Si así fuera, ¿cómo lo hizo Israel? Todavía no hay respuestas definitivas. Pero hay elementos a considerar: 1) El modelo de helicóptero iraní tenía 60 años de vigencia. No tenía un sistema de navegación incorporado. El piloto habría utilizado una aplicación de GPS. Se sabe que Israel bloquea los sistemas de defensa de misiles electrónicos sirios cuando ataca allí. Por eso pudo hacer lo que hizo cuando atacó el consulado de Irán en Damasco. Sería entonces muy fácil para Israel bloquear la electrónica iraní.
El otro piloto del otro helicóptero viró en U porque había perdido contacto con el del Presidente. Después de algunos intentos de llamar al celular del helicóptero siniestrado, alguien contestó. Fue el Ayatolá Hashem (pasajero en el vuelo que se estrelló). Dijo que estaba herido y muy dolorido. Cuando los rescatistas llegaron, estaba muerto. Alcanzó a decir que fue un acontecimiento brusco e inesperado, repentino y no de una falla gradual. La «fuente» agregó que no fue accidental lo que pasó porque después de regresar de una ceremonia de la inauguración de dos represas con el líder de Azerbaiyán, indicó que «algunos» países no quieren que ambos líderes tengan una relación fluida. La fuente asegura que algún sector de la política de Azerbaiyán está involucrado.
Este hecho no cambiará la postura de Irán para con Israel. Hay que tener en cuenta que Israel tiene una base aérea en Azerbaiyán, por lo que le resultaría fácil disparar un misil en una zona no controlada por los radares de Irán, aseguró el analista de seguridad israelí Amir Rappaport. Está comprobado que no hubo mal tiempo en la zona, ni turbulencia atmosférica que hubiese complicado la maniobrabilidad. La fuente de Silverstein implicaba que Azerbaiyán jugó un papel importante en el atentado. Las conjeturas que se hacen son las siguientes: Irán ha tenido relaciones agitadas con Azerbaiyán durante cierto tiempo. Si las fuerzas azeríes o los israelíes con sede allí realizaron esta operación, complicarán las relaciones entre ambos países. Si las afirmaciones de la fuente iraní son correctas, puede desencadenarse un conflicto regional bastante dramático. Cuando EE.UU. asesinó al insigne General Iraní Qassem Soleimani, un genio militar reconocido, Irán fue disuadido por el temor a las fuerzas militares de EE.UU. Irán no siente tales limitaciones ante Israel. ¿Se comprende?
Deshacerse de Raisí no cambiará la postura de Irán hacia Israel. No debilitará el liderazgo de Irán. Hay otros ayatolás esperando cubrir el puesto. Irán sabe que la lucha continúa. Que siente el peso del «gorila alfa» que ejerce su dominio sobre sus rivales. Sabe que el brazo largo del Mossad ha demostrado que puede alcanzar a sus enemigos sin importar dónde. Al igual que los pasajes bíblicos que retratan la mano fuerte y el brazo extendido de Dios, el Mossad decide quién morirá, cómo morirán y cuándo morirán. No es el noble pueblo judío quien está detrás de esto, sino el fundamentalismo religioso del Sionismo Internacional que se ha apoderado de la derecha protofascista mundial.