Colectivos: a pesar de la caída de la venta de pasajes, las empresas reclaman otro aumento

La Palma explicó que el gasoil siguió aumentando tras la última actualización de tarifas. “La tarifa que tenemos vigente hoy arrancó en los primeros días de abril pero la gestionamos en febrero. Con  los costos de febrero”, indicó. En ese momento, recordó que el litro de diesel rondaba “bastante más debajo de lo que está hoy”.  En efecto, el litro no llegaba a los $ 800. Hoy el litro ronda los $ 1.100 en el surtidor pero las empresas lo compran a granel y pagan menos de $ 1.000.

Además de la variación de los precios de los repuestos, el insumo más sensible para las empresas y cooperativas es la paritaria del personal que está agrupado en UTA (Unión Tranviaria Automotor). Para tener una noción, con el acuerdo para los meses de mayo, junio y julio a nivel nacional, el salario inicial de un colectivero en mayo será de $ 737.000, a lo que se le sumará $ 101.160 en concepto de viáticos y la suma no remunerativa de $ 250.000, con lo que totalizará $ 1.088.160 este mes.

La Palma indicó que ya hay una variación de costos respecto del salario del personal para mayo que ya terminó con la tarifa de abril. Y sostuvo que seguramente el acuerdo con los concejales, la promulgación de la ordenanza y la consecuente modificación en las máquinas de la Tarjeta Sube, recién los primeros días de julio podrían ver modificada la tarifa actual. “Si se gestiona de manera rápida, con suerte va a salir los primeros días de julio”, dijo.

Por ahora, desde la Cámara indicaron que no el pedido no incluyó un número respecto de cuanto debería ser fijado el pasaje ni de porcentajes de incremento. Aun  le faltan algunas precisiones como, por ejemplo, saber que tiene previsto la provincia para este mes en materia de subsidios ya que es sabido que la Nación dejó de enviar las partidas correspondientes al subsidio al transporte. “Son todos detalles que tienen importancia al momento de definir la tarifa”, dijo. “No quiero decir un número para no generar molestias ni falsas expectativas. Vamos a conversar con los concejales para ver de qué manera solucionamos esto”, dijo.

En Paraná, hace pocos días, el costo del pasaje fue fijado en $ 930. ¿Es un valor testigo? Podría ser. La Palma explicó que los costos de las empresas de allá son muy similares a las de acá. “En combustible no debe haber mucha diferencia, el personal cobra exactamente lo mismo. La parte de repuestos también. Utilizan los mismos colectivos que nosotros. Lo que puede variar es la diferente segmentación de tarifas”, comparó.

El representante de la Cámara local admitió que viajan menos pasajeros pero cree que no se debe al aumento de las tarifas que vienen en un proceso que no se detiene desde diciembre pasado, y antes incluso. “Creo que se debe más que nada a una caída de la actividad”, remarcó. “Tuvimos una caída importante. Aumentó en abril y, si comparamos mayo con mayo, estamos en un 15 o 16 % menos de pasajeros transportados”.

¿Se trata de pasajeros que dejaron de viajar o utilizan otros métodos de transporte? Es una pregunta difícil. La Palma admite que si bien los choferes mantienen diálogos con los pasajeros, cuando estos dejan de subirse, ya no hay forma de saber que fue lo que sucedió. No obstante, un dato es que la gente sigue utilizando el transporte público en las horas pico: temprano en la mañana y al mediodía. “En las horas valle o de baja demanda, es donde cayó fuerte”, dijo. La conclusión es que solo se viaja para ir a trabajar o ir a la escuela. El resto de la demanda se restringió: ir a hacer trámites al centro, ir al médico, a realizar algún deporte, etc. La Palma cree que cuando mejore el poder adquisitivo de los salarios, esa demanda volverá.