Es el rencor contra estos sujetos nefastos, que se ha ido acumulando en la sociedad argentina, lo que provocó que finalmente el desaforado de la motosierra fuera ungido por más del 50% de nuestros connacionales en la máxima magistratura del país, ante las mentirosas promesas que efectuó de que eliminaría «la casta» de un golpe de motosierra, y hoy la mantiene más viva que nunca, porque ha descubierto que basta la «Banelco» para tenerlos mansitos comiendo de su mano.
Son «la casta», individuos carentes de pudor, dignidad y respeto por sus obligaciones como funcionarios públicos, que nos entregaron y nos siguen entregando, por 30 denarios, al saqueo y la destrucción de las instituciones del Estado y los tesoros públicos.
Asueta fue designado para custodiar nuestros acuíferos, pero siempre los manejó como si fueran su «quiosco». Y no es una expresión gratuita y agraviante: es la más cruda realidad, pasamos a relatar los hechos:
Eduardo Asueta fue designado como coordinador de la CORUFA (Consejo Regulador del Uso de Fuentes de Agua), que no es necesario decir que es el recurso fundacional y fundamental de nuestra provincia, que no por casualidad se llama “Entre Ríos”. Un organismo que, como su nombre lo indica, está creado para imponer un uso responsable y sustentable de nuestro máximo tesoro natural: el agua. Pero Asueta jamás lo hizo. En todas sus intervenciones de control, sus decisiones como funcionario se orientaron a justificar y avalar los intereses del saqueo. De hecho, ha sido denunciado penalmente en forma reiterada por habilitar el magnicidio ambiental que están haciendo las empresas que extraen arena silícea para Vaca Muerta, tal como se puede consultar en el siguiente link:
Incluso, cuando fue arrinconado por la justicia, a la que jamás honró cumpliendo sus exigencias, se permitió establecer tarifas irrisorias para el recurso, que era y sigue siendo tomado en millones de litros diariamente por las empresas que lavan arena para extraer el sílice, que luego del proceso la devuelven contaminada y sin tratar a los acuíferos donde los pobladores aledaños toman el agua para potabilizar y beber.
Aunque a usted le parezca mentira, CORUFA (Asueta) estableció como precio del agua que toman estas empresas la cifra de $0,0000159. O para que le quede más claro: $1,50 (un peso, moneda nacional con cincuenta centavos) cada 100.000 litros (cien mil litros de agua).
Usted lo puede verificar en el siguiente link:
Asueta (CORUFA) ha sido denunciado penalmente por sus graves incumplimientos de sus deberes como funcionario público, pero él ha subido la vara, vea sino:
Asueta y Amarras: un caso de falta de ética que por sí solo ameritaría su procesamiento. De funcionario de control del Estado a abogado de los especuladores inmobiliarios de Amarras.
Es un caso de manual para ilustrar cómo los intereses privados avasallan el interés público para sus beneficios empresariales, provocando desastres ambientales que nos tiran a la sociedad toda, para que nos hagamos cargo de los costos sociales y económicos de la reparación de los daños, mientras ellos facturan a nuestro costo. Un humedal de más de 100 hectáreas, que fue rellenado para lotearlo por especuladores inmobiliarios y venderlo a cifras estrafalarias por su ubicación. Un humedal que amortiguaba las crecientes sobre la ciudad y ahora las rebotan sobre la misma a una velocidad y con una fuerza no conocida, como se vio hace pocos meses.
Insólitamente, la CORUFA, y también la Secretaría de Ambiente, durante las gestiones de Raffo hasta García, le fueron otorgando autorizaciones parciales para que avanzara en el proyecto. Hasta que la justicia, primero la justicia local de Gualeguaychú y luego llegando la causa hasta la Suprema Corte de Justicia de la Nación, falló en contra del malhadado proyecto. Pero, con el apoyo de funcionarios como Asueta, siguieron adelante irrespetando las órdenes de la justicia que finalmente la SCJN ordenó la restitución del humedal destruido a los valores originales antes de la intervención de los especuladores.
Pues bien, entre el inefable Asueta y la desopilante secretaria de ambiente de Bordet, Daniela García, inventaron y aprobaron un “plan de reparación” completamente absurdo además de ilegal. Y pretenden que ese disparate tenga más valor que la sentencia de la SCJN. Algo absurdo, pero que usted puede corroborar en los siguientes links:
Esto seguirá, estén atentos…
roque
Otra obra maestra de kueider y bordet.
Se preguntara usted ¿Porque perdió el justicialismo en todos sus frentes?
Los conductores de la Derrota más aplastante desde que se fundo el Justicialismo hoy en manos de esta gente…Cómo los Cresto piensan volver enredados en descaradamente con los ultra derechas!!!
peronista memorioso
Asueta siempre ñoqui, el que se corrompe que las page asi de simple,
Asueta Otro pichón y protegido de Bordet!
Asusta pichón protegido y entrenado a las ordenes de Bordet. No gastemos en dar detalles. ¡Es muy simple de entender!