Hugo Salazar, secretario gremial de UOCRA, declaró que los invasores no tenían ninguna relación con la construcción y los calificó como marginales de otras localidades. A lo largo de la mañana, la situación se mantuvo tensa con gritos, corridas y detonaciones, lo que motivó la intervención policial. Tras horas de negociación encabezada por el jefe de la policía Claudio González, y bajo las instrucciones de la fiscal Jimena Ballesteros, los «usurpadores» fueron finalmente retirados del lugar con custodia policial.
Interna sindical bajo investigación
A pesar de las negativas iniciales de UOCRA Paraná sobre la existencia de una interna sindical, los primeros datos sugieren que los disturbios podrían estar vinculados a conflictos dentro del gremio. Se especula que los manifestantes, empleados de empresas tercerizadas de Rosario, irrumpieron violentamente en la sede gremial, atrincherándose en su interior.
Durante el intento de desalojo, tanto los manifestantes como los trabajadores locales causaron destrozos significativos, incluyendo la rotura de ventanas. La policía, en su esfuerzo por controlar la situación, utilizó gases lacrimógenos para dispersar a la multitud y cortar el tránsito en la calle céntrica. Tras prolongadas negociaciones y la intervención del abogado de los manifestantes, los ocupantes depusieron su actitud y abandonaron la sede bajo custodia.
Fuente: Página Política/ Elonce/ 9 digital/Diario Uno