Paritaria cerrada, conflicto abierto

Stegbañer remarcó que el gobierno estableció los aumentos por decreto. Pero, para el gremio, de acuerdo a lo decidido por la base docente, los incrementos no alcanzan. «Para nosotros, el conflicto sigue”, sostuvo.

Más adelante, sostuvo que del congreso del miércoles próximo pueden surgir más medidas de acción directa, como retención de servicios, asambleas en los lugares de trabajo, marchas o paros. O hacer una pausa y esperar un llamado del gobierno. Pero sostuvo que el Ejecutivo estaría dispuesto a volver a llamarlos en septiembre. “Para nosotros es muy largo ese tiempo porque estamos transitando la primera quincena de agosto”, indicó.

Además, destacó que el acatamiento a los paros superó el 95 % en el departamento Concordia. “Para nosotros es muy importante porque respalda el plan de acción que se ha encarado desde Agmer”, dijo esta tarde. A su vez, subrayó  la movilización efectuada ayer desde la rotonda de Boulevard Yuquerí y San Lorenzo hasta el Centro de Convenciones de Concordia. “En la explanada de la Estación Norte se hizo un pequeño acto cantando el himno, con la presencia de muchos compañeros”, destacó.

Por otra parte, Stegbañer dijo que el proyecto de ley que se votó anoche en la Cámara de Diputados de la Nación “no tiene ni pies ni cabeza”. La referencia es para la iniciativa que pretende garantizar los 180 días de clases en instituciones públicas cercenando el derecho a huelga y avanzando en la persecución contra los gremios. “Así pretende corregir la difícil situación que tenemos en materia educativa. La ley plantea que por las medidas de fuerza de los sindicatos hay una crisis educativa. La crisis se produce por falta de inversión. Se hace una lectura errónea de la realidad”, indicó.

Por último, indicó que el proyecto debe atravesar el Senado. A pesar de que el gobierno no tiene mayorías en ninguna de las dos Cámaras del Congreso, no hay ninguna garantía de que sea rechazada. El antecedente inmediato es la sanción de la Ley bases. Stegbañer dijo que sabía del comportamiento de algunos legisladores que “parece que tienen otros intereses y no el de los trabajadores”.