La propuesta es realizar una “mateada reflexiva” a las 19 horas en la Plaza 25 de Mayo, un encuentro para conversar sobre el tema, entre mate y mate, para luego, a las 20, poner en común esos interrogantes, inquietudes y testimonios, produciendo entre todos conocimientos que clarifiquen mitos y prejuicios, y enriquezcan con el intercambio, el conocimiento y las experiencias en una construcción común. Esa parte de la jornada se realizará en la misma plaza y en la Biblioteca Julio Serebrinsky.
Esta actividad fue declarada, a partir de la propuesta de la concejal Claudia Villalba, de “Interés Municipal” por el Concejo Deliberante local.
Los voluntariados para la prevención del suicidio, que han surgido en nuestra provincia muchas veces como parches de la inacción estatal, seguimos bregando por la ejecución plena de la ley 27.130, que tiene por objetivo la prevención, posvención y asistencia de las personas con vulnerabilidad suicida y la creación de equipos interdisciplinarios para su asistencia, desde un enfoque preventivo y comunitario.
Mientras tanto, es conmovedor el compromiso que a la tarea le ponen, no solo los vecinos voluntarios (Aylen Pintos, la maravillosa Silvia Fernández del taller de tejido “Tejedoras de Sueños”, y Verónica Bordagaray del taller de “Expresión para Adolescentes”), sino también los docentes y trabajadores de la educación, que, en las escuelas, enseñan contenidos pero fundamentalmente intentan, con su pasión y compromiso, transmitir amor, solidaridad, contención y ese gusto por la vida, a pesar de las adversidades, como lo proclamaba Edgar Morin y Sigmund Freud, quien afirmaba que “la escuela secundaria… ha de infundirles a los jóvenes el placer de vivir, y ofrecerles apoyo y asidero en un período de su vida en el cual las condiciones de su desarrollo los obligan a soltar sus vínculos con el hogar paterno y la familia”.
A ellos, mi más conmovida admiración. Con ellos y con ustedes, insistiremos este jueves, en la plaza, en fomentar esa esperanza. ¡Los esperamos!