Una escuela que hace agua

Baldes que retienen agua están dispuestos en una galería, en un aula y en otros lugares, mientras el agua cae a borbotones cerca de un tubo fluorescente que cuelga del techo, etc. «Así se encuentra en este momento la escuela J.J. Urquiza con estudiantes y docentes dentro de la escuela. ¡El gobierno de Frigerio y todos los gobiernos anteriores son responsables de este tremendo abandono! ¡Basta de parches!», se señala en una publicación realizada en las redes sociales.

La directora remarcó que las lluvias de la semana pasada se filtraron por un aula en la que se habían realizado trabajos de reparación en 2019 o 2021. «Es un ala del techo donde se llueve y no sabemos dónde está la filtración», dijo. Se trata de un aula de primer grado que se ve en las filmaciones, por donde cae abundante agua que pasa a centímetros de un tubo fluorescente. La semana pasada se reparó una llave térmica y el aula quedó a oscuras. Desde la Departamental de Escuelas fueron a reparar la instalación eléctrica para que no se corte la energía eléctrica cuando llueve. «Hoy tenemos luz en el aula, pero el agua cae sobre el tubo», dijo Degani. Aunque haya luz, el aula es inutilizable, ya sea por la cantidad de agua que desciende o porque el líquido pasa muy cerca de una instalación eléctrica.

En otras filmaciones se observa un techo con un cielorraso desprendido en muy malas condiciones y varios baldes recogiendo el agua que cae. Era el aula que utilizaban los chicos de primer grado y ahora es la sala de los ordenanzas. «Son personas y necesitan estar en un ambiente digno», indicó Degani.

Además, se observan recipientes por diferentes sectores del patio interno, pero son insuficientes para almacenar agua. «Los baldes no pueden cubrir todos los sectores por donde cae el agua», dijo. Es el único lugar donde tienen recreo, pero es «un peligro», comentó la directora, por temor a los resbalones. El otro patio es al aire libre. Y además, al tratarse de una casa antigua, si se corta la luz en ese patio interno, se quedan sin iluminación.

También hay goteras en el comedor y en la dirección. El agua cae sobre muebles y una computadora, y debieron colocar varias bolsas a modo de protección.

La semana pasada, luego de una suspensión de actividades que debieron realizar a causa de las goteras, acudieron a la escuela el Director Departamental de Escuelas, Julio Barrios, y el responsable de la Zonal de Arquitectura, Leonardo Di Lauro, además de la supervisora de Nivel Inicial, el supervisor de Primaria, junto a integrantes de una cuadrilla de mantenimiento de Paraná. «Hicieron un relevamiento de cómo más o menos cubrir hasta que salga la obra grande», indicó. «Prometieron ir el 5 de noviembre; vamos a ver si tenemos novedades», remarcó Degani. Es que ya habían prometido ir el lunes pasado, pero nadie apareció.

Degani remarcó que no pueden seguir dejando indefinidamente la reparación para más adelante, ya que los problemas se van sumando. «Se va complicando el estado del edificio», indicó.

Puesta en valor

«Estuvimos pidiendo una puesta en valor porque es una casa vieja que se transformó en escuela y necesita una puesta en valor», dijo. Chapitel remarcó que hay muchas aulas que no tienen la ventilación ni el tamaño adecuados. Una de las filtraciones se produce en un salón grande al que dan las puertas de todas las aulas.

La gremialista sostuvo que la Zonal de Arquitectura tiene una deuda pendiente con la institución. «Lo que se necesita es una puesta en valor de todo el edificio», remarcó. «Se vienen haciendo todos los reclamos desde los equipos directivos y desde el gremio, pero las autoridades no han dado respuestas ni en esta gestión ni en las anteriores. En esta, desde la Zonal de Arquitectura, ni siquiera nos están convocando a las reuniones que estamos solicitando con respecto a infraestructura», concluyó.

Informe: Guillermo Coduri