Les pido concentración en la lectura, porque el autor de esta frase acumula 214 causas judiciales por “estafa y asociación ilícita”, “abuso de autoridad y violación de deberes de funcionario público”, “enriquecimiento ilícito”, “falsificación de documento público”, “amenazas y abandono de personas”. Y este es solo un listado mínimo, únicamente a efectos de registro.
Piensen en la causa Opalsen, con la que nos robaron 450 millones de dólares junto a su papá y Juan Schiaretti (sí, el mismo que trajeron los peronistas antiperonistas entrerrianos a disertar hoy, jueves 28/11/24, en Paraná). O en la causa Correo Argentino, o los mil millones de dólares que se hizo pagar ni bien asumió junto a Guillermo Dietrich, su secretario de Transporte, por «atraso tarifario» (sic) en los peajes de las autopistas que Menem les había regalado. Y podríamos seguir. Imagínense, 214 causas son un récord de corrupción insuperable.
Mauricio junto a papá Franco
Sin embargo, lo dice sin que se le mueva una pestaña, mientras la justicia que él maneja y los periodistas a sueldo que tiene en su nómina miran al suelo o al cielo sin ver ni oír nada.
Si uno se toma el trabajo de leer los comentarios de su posteo, comprobará que muchos le recuerdan cosas similares a las que acabamos de consignar. Pero también se observa que hay un número importante de ciudadanos que, a pesar de las evidencias irrefutables, tampoco ven ni escuchan los datos sobre la calaña de este tenebroso mafioso (y esto no es una imputación irresponsable ni infundada, les ruego que lean las investigaciones del CONICET que lo acreditan: https://ri.conicet.gov.ar/handle/11336/155527), quien supo ser presidente de los argentinos y, en la actualidad, nos sigue robando porque maneja con su pitín, Luis Caputo, la economía del país.
SE VIENE LA MADRE DE TODAS LAS BATALLAS: MACRI NO ESTÁ INVITADO, PERO QUIERE PARTICIPAR
Permítanme la boutade: los cien mil millones de dólares que nos han robado y fugado en estos pocos meses desde que subió su marioneta, Milei, son apenas un aperitivo de lo que nos van a robar en los próximos doce meses.
En los próximos meses van a vaciar el país. Se preparan para robarnos todo el patrimonio público, y a la mesa de ese banquete no han invitado a Mauricio Macri. Los actores son otros: los verdaderos amos del juego.
En primer lugar, Eduardo Elsztain. ¿Quién es? Les decimos: Eduardo Elsztain, un joven modesto que ni siquiera logró culminar sus estudios universitarios. Gracias a contactos en la colectividad judía, llegó a George Soros y, de su mano, ingresó en las ligas mayores.
Milei y Elsztain
En los años 90, con apoyo financiero, recibió «del Carlos» el regalo del Banco Hipotecario Nacional, iniciando un raid de negocios a costa del patrimonio del Estado. Posteriormente, se independizó de Soros, pero con la agenda de contactos que este le abrió, logró posicionarse en la tesorería del Consejo Judío Mundial con una nutrida red global.
Aunque Milei es un producto mediático de los medios que maneja Macri, su verdadero titiritero es Elsztain. Esto quedó claro cuando lo llevó al hotel Llao Llao, de su propiedad, para exhibirlo en el Foro Llao Llao, un espacio creado con socios del enclave de negocios Endeavor Argentina: Federico Braun (La Anónima), Marcos Galperín (Mercado Libre), Martín Migoya (Globant), Karina Román (Román), entre otros.
Este grupo se reúne anualmente en Bariloche, donde un centenar de empresarios proyectan y ejecutan planes para consolidar la dependencia económica y subordinación política de Argentina a los intereses geopolíticos de Estados Unidos. Algo que, finalmente, lograrán en los próximos meses.
Decíamos en una nota anterior que están tan eufóricos que el mismísimo Paul Singer, dueño de los bonos basura de la deuda externa argentina, le ha pedido a Donald Trump la embajada de su país en el nuestro, porque quiere venir a manejar personalmente el saqueo final de nuestra Patria.
Y ahí entra Mauricio Macri. En esa mesa no le han reservado un lugar, pero él está decidido a participar, como sea, en ese banquete.
Macri está pensando en ser nuevamente candidato a presidente de la Nación, porque desde esa posición volvería a ser el croupier del juego. Pero ya no tiene su armado político: el PRO está herido de muerte por los libertarios. Entonces, comienza a jugar sus fichas en varios frentes.
El primero: el peronismo antiperonista, en el que tiene dos alfiles: Miguel Ángel Pichetto y Juan Schiaretti. Ambos han comenzado a operar en Entre Ríos con el aval de Bordet, Lauritto, Romero, Michel, Bahl, y otros más que usted ya conoce.
La única que podría arruinar sus planes dentro del peronismo es Cristina Fernández. En este contexto, se inscribe el posteo en X con el que comenzamos esta nota: un intento desesperado por sacarla, como sea, del juego.
Andrea
Clarito! Se vienen Tiempos más difíciles! Pero hay q aprender a Votar y Militar desde donde se pueda! Desde la parada del Colectivo, la cola del Supermercado, del Banco lo q sea. … Después es tarde!!!
Juanita
Justamente con «dirigentes», como usted y sus inmundas políticas el pueblo Argentino y la República han ido para atrás. Usted no es nadie para juzgar, que hasta su propio padre lo hecho de Socma, por inepto, y ni hablar las macana que la in justicia, no vió nada, solo por ser hijo de rico y venido a mas . Y no se olvide de pagarnos los cientos de millones que nos debe del Correo, que hasta los mostradores, se llevaron.