Como primero y principal hay que reconocer que la República Bolivariana de Venezuela se encuentra sumida en un escenario de profunda inestabilidad debido a las innumerables operaciones políticas ante la próxima asunción del poder a cargo de Nicolás Maduro el 10 de Enero de 2025. Es un país que está sufriendo mas de 900 sanciones unilaterales por parte de EEUU, y la Unión Europea, que se niegan a reconocer la legitimidad del último proceso electoral. A lo que hay que sumar que las relaciones diplomáticas con Argentina están rotas debido a la locuacidad injuriosa y grosera del presidente Milei hacia el Presidente Maduro, con consideraciones tipo escatológicas acerca del Socialismo proveniente de su profunda ignorancia del desarrollo de la Historia y de escasa preparación en el terreno
diplomático lo que constituye un serio deshonor para con nuestro país. Y también hay que recordar el secuestro y robo definitivo del avión venezolano en el Gobierno anterior.
Es en este marco de hostilidad mutua con el país caribeño que el gendarme Gallo, con solo permiso de sus superiores inmediatos, decide irse por quinta vez a Venezuela, sin tener el permiso de las autoridades del Ministerio de Defensa de la Nación. Y que prefiere irse por vía Chile, hasta Colombia, luego de un paso por Cúcuta a pocos Km del límite con Venezuela y luego de cruzar un puesto de frontera, por lo que se observa que no ha cumplido los requisitos debidos ante lo cual se lo retiene y lo ponen a la disposición de las autoridades pertinentes. Justo este gendarme extranjero, militar, tratar de entra como turista, además de supuestamente de reencontrase con una mujer que no se sabe si era su esposa, porque luego se supo, que su verdadera esposa estaba en la provincia de Buenos Aires.Además, entre sus hobbies se encontraba la fotografía, lo que hizo sospechar mas a las autoridades de inmigración.
En ese contexto, el Coronel Diosdado Cabello da una conferencia ante los legisladores y periodistas de todos lados, donde da cuenta de la detención de 19 extranjeros detectados por los servicios de Inteligencia, tanto colombianos, españoles, de EEUU, que formaban cuadros de insurgencia y contaban con armamento de ametralladoras sofisticadas y elementos explosivos para ser utilizados en provocar un conflicto social.
El mismo Coronel Cabello, relató que en la Embajada Argentina, los hombres que se habían atrincherado, formaban parte de otros comandos que se refugiaron, no por casualidad en la Embajada Argentina, ya que esta servía de base de operaciones para futuras operaciones subversivas. Pero resulta que uno de ellos, salió y se fue directamente a la Justicia Venezolana para contar lo que se estaba viviendo en la Embajada a partir de la asunción de Milei como presidente de Argentina.
Eso permitió a los servicios de inteligencia detener a esos 19 mercenarios, e inclusive, con el secuestro de los celulares, se comprobó que varios de ellos habían tomado fotos de sitios estratégicos de infraestructura tanto militar como civil. En el dorso de las ametralladoras, estaba impreso el logo de una serpiente enroscada, que es un signo ligado en Europa de los mercenarios pro-nazi, como lo tenía el Batallón Azov en Ucrania…Mientras que en Buenos Aires discutían Patricia Bullrich y la vice presidenta Victoria Villarruel sobre a quién le correspondía autorizar la salida de un militar argentino a un país que no tiene buena relación con la Argentina.
Patricia Bullrich nunca se preocupó por los gendarmes, incluso es casi responsable de la muerte de 43 gendarmes, en Santiago del Estero, cuando, de noche y sin haberse comprobado si los colectivos estaban en condiciones, los mandó, apenas asumió Macri la presidencia, a reprimir a obreros que se manifestaban en contra el «pequeño» dictador jujeño Gerardo Morales. Conclusión, un ómnibus reventó una cubierta desgastada y pasó una tragedia. Luego hubo un juicio, y como siempre en este país cuando el «pescado es gordo», donde no hubo condena para nadie.
Volviendo al Gendarme detenido en Venezuela, yo no se si es espía o no. Su perfil en Instagram nos muestra un muchacho atlético, viajero, con un look mas de Barrio Privado que de un humilde gendarme. En cuanto a la operación que se montó para recurrir al factor emocional, la mujer que iría a visitar al país caribeño es una señora, de tez morena, venezolana, aparece en las pantallas de un Canal de TV, el IP NEW (el único que la puso al aire), donde sollozando reclamaba la presencia de su supuesto marido, pero sin el hijo que decía tener, en una magnífica puesta en escena, ya que el periodista Pablo Duggan descubrió que la verdadera mujer del gendarme estaba en la Provincia de Buenos Aires. Y no solo eso, sino que ese Canal de TV pertenece a DIRECTV ¿Y quién es el mayor accionista de DIRECTV en la Argentina? pues nada menos que Gerardo Werthein, el flamante Canciller argentino, que juró como tal con la mano sobre la Torá, en vez de hacerlo sobre la Constitución Argentina. Es que Milei está entregando el patrimonio argentino al Sionismo Internacional.
Repito, yo no sé si el gendarme Gallo es espía o en calidad de qué fue a Venezuela. Solo refiero las circunstancias extrañas que rodearon su viaje.