Jorge Ernesto Lanata, nació en Mar del Plata el 12 de septiembre de 1960, ha dejado una profunda huella en el periodismo argentino contemporáneo. Con una trayectoria diversa que abarca desde el periodismo de investigación hasta la televisión y el cine, se ha destacado no solo por su versatilidad, sino también por su compromiso con la verdad y la transparencia informativa.
Originario de Sarandí, Avellaneda, Lanata proviene de una familia de clase media-baja. Su infancia estuvo marcada por la adversidad familiar, siendo educado principalmente por sus tías y abuela debido a la enfermedad de su madre. Desde temprana edad, demostró su pasión por el periodismo, realizando su primera entrevista al poeta Conrado Nalé Roxlo a la corta edad de siete años, iniciando así una carrera que marcaría la historia del periodismo argentino.
Su carrera profesional comenzó a los 14 años, redactando cables informativos para Radio Nacional durante la dictadura militar en Argentina. Esta experiencia temprana moldeó su compromiso con la libertad de expresión y la denuncia de injusticias. Posteriormente, fundó y dirigió medios destacados como Página/12, Crítica de la Argentina y las revistas Veintitrés y Ego, consolidándose como un referente del periodismo independiente en Argentina.
En el ámbito televisivo, ha sido el creador y conductor de programas emblemáticos como Día D y Periodismo para Todos (PPT), este último reconocido por su impacto en la agenda política nacional. Además de su labor en televisión, Lanata ha dejado una marca en la radio argentina, destacándose por programas como Hora 25 y RompeCabezas, premiados por su excelencia periodística. Su capacidad para adaptarse a los nuevos medios y su habilidad para conectar con el público a través de diferentes plataformas lo han convertido en una figura imprescindible en el periodismo contemporáneo.
De Crítica a Clarín
En marzo de 2008 volvió a estar en el centro de la atención con el lanzamiento de Crítica de la Argentina. Lanata regresaba a la vorágine de conducir un diario. El matutino remedaba en su nombre a Crítica, lo cual forzaba la equiparación de Lanata con Natalio Botana. El diario se posicionó con un claro sesgo antikirchnerista en pleno conflicto por la Resolución 125.
Mientras Lanata alternaba el diario con su presentación en el teatro Maipo, Crítica de la Argentina sufría problemas económicos y entró en escena Antonio Mata como accionista. Ligado al negocio de la aeronavegación, había desembarcado en Aerolíneas y se lo señaló como vaciador. El ingreso de Mata no solucionó los problemas, Lanata se fue del diario en medio de la crisis y Crítica de la Argentina cerró en 2010.
Su siguiente etapa fue el desembarco en el Grupo Clarín, al que por años había denunciado por sus prácticas monopólicas en los medios de comunicación. Después de escribir en Perfil, Lanata empezó a publicar una columna en Clarín. Así dejó de lado sus críticas y archivó el famoso mapa que había armado para mostrar el monopolio de Clarín para pasar a ser periodista estrella del grupo. A partir de esa reconversión de sus ideas nacieron Lanata sin filtro en Radio Mitre y Periodismo para todos en Canal 13, con denuncias hacia el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.
Los años más recientes lo vieron premiado con varios Martín Fierro y también publicó varios libros. También fueron los años de su declive físico. Debió someterse a un trasplante de riñón y sufrió problemas respiratorios, que se sumaron a la diabetes y a la negativa a dejar el cigarrillo. De allí que hiciera Lanata sin filtro desde su casa hasta el momento de la última internación.
4 comentarios
Guillermo FR
Dios mío, … Un comentario más vomitivo que otro… Sinceramente no se entiende la magtudid del oído que le sale por los poros, para celebrar la muerte de una persona…. Incomprensible. Dios tenga piedad de uds…
Dulcila
periodista fracasado, clavó a sus colegas y demás cuando quiso tener su propio periódico. Fracaso como artista de teatro cuando quiso serlo en el Astros, que no duró cuatro funciones. Fue el que inauguró el periodismo de sobre, cuando en las últimas el clarinete lo compró, para destruir nuestra nación con payasadas, mentiras, y operaciones, nuestros gobiernos democráticos, por un puñado de dólares, y domicilio en nación del norte. Engañó y destruyó nuestra amada Argentina. Joven le llegó su tiempo y desmoronamiento, como también a otro dañino, con sexto grado como Longobardia. Terminados ambos entre otros periodistas comprados, por el poder, que cuando ya no los necesitan, pinche en el Tuje.
Richard
Moriste gordo hdp, desinformante, el infierno tardó 6 meses en aceptar tu solicitud, para que sufras en carne propia la maldad que supiste hacer al pueblo argentino.
Leticia
Ahora tendrá que rendir cuentas de todo el mal que hizo mientras vivió aquí!!! Murió: «Viejo, solo y olvidado» Una de sus frases