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DOS ORILLAS
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Director: Claudio Gastaldi
miércoles 5 de febrero de 2025
Nota escrita por: Luis Jakimchuck
jueves 2 de enero de 2025
jueves 2 de enero de 2025
Lanata: Del periodismo cooperativo como modelo de subsistencia a la ideología puesta al mejor postor
Siempre es trabajoso explicar las motivaciones de un cambio tan contundente en las ideas de una persona, aunque, cuando esa transformación se realiza para pasar a defender los intereses de grandes corporaciones, la cuestión se simplifica bastante. Recuerdo a Jorge Lanata desde la revista El Porteño. Aquella revista que nació en enero de 1982, fundada por el escritor Gabriel Levinas, Miguel Briante y Jorge Di Paola. Una publicación que sentó las bases de una forma de hacer periodismo social con el desclasado y el olvidado como ejes centrales de un relato visibilizador.
Luis Jakimchuck

Temas que no encontraban páginas en medios conservadores procesistas tenían en El Porteño un lugar privilegiado, lo que hizo que la revista fuera reconocida como «la que hablaba de esas cosas que los otros callaban»: derechos humanos, corrupción, deuda externa, discriminación contra las minorías y otras problemáticas. En octubre de 1985, tras la salida de Levinas, Jorge Lanata, junto a Álvaro Abós, Eduardo Aliverti, Osvaldo Bayer, Eduardo Blaustein, Marcelo Cofán, Ariel Delgado, Alberto Ferrari, Andrea Ferrari, Eva Giberti, Marcelo Helfgot, Hernán Invernizzi, Miguel Martelotti, Tomás Eloy Martínez, Daniel Molina, Ricardo Piglia, Ricardo Ragendorfer, Eduardo Rey, Juan José Salinas, Herman Schiller, Enrique Symns, Ernesto Tiffemberg, Carlos Ulanovsky, Jorge Warley, Gerardo Yomal y Marcelo Zlotogwiazda, conformarían la Cooperativa de Periodistas Independiente Ltda… Estos, para mí, transformaron el periodismo argentino.

Un periodista al que le da lo mismo que los fondos vengan de un movimiento revolucionario marxista o de la embajada de Estados Unidos.

En ese proceso estaba Jorge Lanata, según él, militante del MAS, y empezaría a tomar forma una idea osada pero posible poco tiempo después: la de contar con un diario que tuviera el tono de El Porteño. Así fue como fundó el diario de centroizquierda Página/12, para defender los derechos humanos y criticar las políticas neoliberales aplicadas en los noventa. Cuando se fue de Página/12, continuó con programas críticos al neoliberalismo como Día D y Detrás de las Noticias.

Según señala el periodista Eduardo Anguita en su libro Grandes Hermanos (1987), para fundar Página/12, Lanata consiguió fondos del Movimiento Todos por la Patria (MTP), conducido por Enrique Gorriarán Merlo, exdirigente del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). El vínculo para recibir esos fondos fue Francisco “Pancho” Provenzano, quien luego sería secuestrado y desaparecido cuando el MTP intentó copar el Regimiento de Infantería de La Tablada.

En 2007, impulsó Crítica de la Argentina. Quería claramente disputarle público a Página/12, pero con un discurso antikirchnerista. El vínculo con Elisa Carrió era más que evidente, y algunos periodistas señalan que, para su lanzamiento, se recibieron fondos de la derecha cubana radicada en Miami.

El periodista Santiago O’Donnell, autor del libro reciente Hermano, señaló en su obra ArgenLeaks que, en mayo de 2008, “el periodista Jorge Lanata se reunió con el embajador estadounidense (Anthony Wayne) para vender avisos. Lanata y su entonces socio, el exjuez federal Gabriel Cavallo, le dijeron al embajador que convenciera a las multinacionales con sede en Estados Unidos de pautar publicidad en el matutino”.

Según señala el cable revelado por WikiLeaks, después de una larga charla, “el embajador Wayne les agradeció a Lanata y a Cavallo por haber confiado información tan delicada. Estuvieron de acuerdo en que la Argentina y los Estados Unidos tienen interés común en promover la prensa libre en Argentina y que es importante seguir trabajando con las ONG que se ocupan de temas relacionados con la libertad de prensa”.

Desde 2012, trabajó para Magnetto. ¡Sí, con quien había criticado y denunciado mil veces! Y había asegurado que “nunca trabajaría en Clarín”. Su transformación en servil intelectual del statu quo viene acompañada del cinismo propio de quienes se jactan del “que me chupen un huevo”. Desde ahí, arremetió contra Cristina Fernández de Kirchner con denuncias que nunca pudieron ser demostradas ante la Justicia. Por el contrario, muchas de ellas fueron desmentidas tajantemente por funcionarios y periodistas que mostraron documentos que contradecían lo que él había asegurado. Sin embargo, quien ya se había convertido en una estrella del multimedio jamás dio una retractación pública.

Ganó la derecha en 2015, y el «gordito» se fue a vivir al edificio Asia, un rascacielos en Miami de 36 pisos, que está en una esquina con vista al mar, y que, según el diario Perfil, pagó 2,5 millones de dólares.

Lanata agitó la bandera del “periodismo independiente” desde Radio Mitre y desde sus columnas dominicales en Clarín y en Canal 13 con PPT. Pero, en realidad, es “una PYME” de la comunicación, un ariete del relato de la derecha fascista. Un asalariado.

Jorge Lanata no siempre fue un periodista vinculado a la derecha neoliberal. La verdad es que lo de Lanata es un ejercicio neurótico de la ideología. Lo decía Sandra Russo.

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