Docentes y ex docentes, representantes gremiales, han denunciado el deplorable estado de la institución educativa, señalando que los parches realizados hasta ahora no han abordado los problemas estructurales fundamentales. Incluso han señalado que la escuela tuvo la oportunidad de participar en el programa de recuperación y puesta en valor de edificaciones históricas lanzado en 2010, pero enfrentó resistencias por parte de las autoridades.
La Escuela Normal Domingo Faustino Sarmiento, una de las instituciones más tradicionales de Concordia, enfrenta graves filtraciones de agua, como se evidencia en videos compartidos por la comunidad educativa este lunes.
La problemática estructural se manifiesta en diversas áreas del edificio: el salón de actos está fuera de uso debido al desprendimiento del cielo raso y mamposterías, y se han registrado incidentes como la caída de ventiladores de techos. Actualmente, el segundo piso ha sido clausurado debido a las filtraciones que también afectaron el nivel inferior.
La situación llevó a la suspensión de actividades del turno tarde, mientras que los demás turnos luchan por retomar la normalidad con un mínimo de personal disponible, priorizando las aulas sin filtraciones para garantizar la realización de mesas de exámenes.
Versiones provenientes de ex docentes sugieren que la Escuela Normal, fundada en 1910, pudo haber formado parte del programa de recuperación histórica lanzado durante el primer gobierno de Cristina Fernández. Sin embargo, se habría topado con la negativa de las autoridades debido a los desafíos logísticos para llevar a cabo una obra integral sin afectar significativamente la actividad educativa. La propuesta implicaba la mudanza y descentralización de la escuela hacia varios edificios alternativos para albergar a los cientos de alumnos, una tarea logísticamente compleja dada la magnitud del establecimiento y la considerable cantidad de estudiantes distribuidos en distintos niveles educativos.Por entonces se estimaban unos 400 alumnos correspondientes a Jardín de Infantes; alrededor de 800 en nivel primario; 1200 aproximadamente en Secundario, y unos estimados 1800 en el Terciario.
Un ex funcionario de Arquitectura explicó que la escuela Normal no entró en el programa de puesta en valor y recuperación porque, en ese momento, no necesitaba los mismos arreglos que otras edificaciones, como las escuelas Comercio 1, Vélez Sarsfield o la Gutiérrez.
Según sus palabras, la última vez que se repararon los techos en la Escuela Normal fue en 2010 con el programa «Pueblo y Gobierno hacia una Escuela Digna», realizado desde CTM Salto Grande, bajo la gestión de Juan Carlos Cresto. Después de este arreglo, no hubo más inversiones significativas en la escuela. El ex funcionario recuerda que en ese momento no se habló de un proyecto para una recuperación integral y que no hubo pedidos de mejora por fallas edilicias.
“No fue una gran inversión, pero sí se recuperaron los techos. Se estaban cayendo los cielorrasos que eran de material y estaban humedecidos. Después no hubo más arreglos en la escuela, porque en realidad en lo que ellos tenían interés era en ampliar la parte de la primaria y hacer una unidad educativa sobre calle Quintana. Era lo que más le urgía a la escuela en ese momento. Nunca se habló de hacer un proyecto para una recuperación integral de esa escuela por fallas edilicias”, recordó el ex funcionario.
Mirando hacia atrás, el esfuerzo monumental de mudar y descentralizar una escuela tan grande como la Normal podría haber valido la pena, especialmente considerando la urgente situación del edificio y los actuales vientos de austeridad que hacen que obras de tal envergadura parezcan impensadas en el corto y mediano plazo. La falta de inversión integral ha dejado a la escuela en un estado crítico.
