A poco de dejar la intendencia, Enrique Cresto destacó que su gestión “va a quedar en la historia” pero admitió que es “el gran responsable” de la derrota en Concordia

Teniendo en cuenta el punto de partida, analizando varios temas como salud, dijo que ha mejorado muchísimo. “El punto de partida está acá y hemos llegado acá arriba”, indicó. “Te puedo enumerar los 100 temas que tiene una gestión, tratando de ser lo más objetivo posible, en todo se ha avanzado, se ha hecho muchísimo”, indicó. Cresto dijo que estaba convencido de que su gestión como intendente iba a “quedar en la historia” como «una de las mejores de Concordia”.

El intendente dijo que el cambio no se produce por la asunción de otro color político. Dijo que cada uno de sus predecesores, como Jorge Busti, Elvio Bordet, su padre, Hernán Orduna y Gustavo Bordet tuvo una impronta diferente. Y sostuvo que la suya se diferenció en la “ruptura del status quo”. Por ejemplo, destacó que él fue quien terminó con las excepciones para los loteos, terminó con los códigos de descuento vulnerando con la usura los sueldos de los empleados municipales, sacó a los vendedores ambulantes de la peatonal pero dándoles contención social de diversas formas, congelaron la planta de personal e impuso el secundario completo como requisito además de los concursos de ingresos. “Todas cosas que generaron resistencia”, dijo.

En ese sentido, sostuvo que dudaba de que había sido una buena decisión la de establecer un carril único en calle San Luis para colectivos. Hasta que apareció una nota del Centro de Industria y Comercio en contra de esa iniciativa. “Ahí te das cuenta de que es un buen cambio porque genera resistencia”, indicó. Y lo comparo con la resistencia de los comerciantes al sistema de carga digital del estacionamiento medido. “Nos vamos a fundir”, le decían. “Hasta que se dieron cuenta de que era un buen cambio y es modelo a nivel nacional. Rosario Romero lo pide para implementarlo en Paraná”, dijo.

El diputado provincial electo dijo que le entregará a Azcué un municipio con el aguinaldo pago, una nómina de sueldos que no supera el 50 % del presupuesto, un fondo con dos nóminas líquidas de sueldo en plazo fijo, un equipamiento municipal importante con seis motoniveladoras, diez camiones recolectores, topadoras, camiones cisterna de agua traídos desde la Nación. Incluso en áreas como seguridad que no son competencia de la municipalidad, ya que depende de Paraná, pero: “desde 2013 que nos vienen cuenteando desde la Provincia”. Cresto dijo que un intendente “debe hacerse cargo de todo”. “Fuimos y pusimos un sistema de monitoreo propio. Tenemos más de 200 cámaras en la ciudad, trajimos el Juzgado Federal, hicimos la Comisaría 10° y la Dirección de Prevención y seguridad y fijate que en ocho años ¿Cuántos robos calificados seguidos de muerte hubo? En ocho años hubo en Concordia lo que hay por día en una ciudad del conurbano”, remarcó.

Cresto dejo a la gestión de lado y dijo que los errores que cometió fueron “políticos”. Durante los primeros cuatro años, de 2015 a 2019, entendió que Concordia era un “kiosquito”. “Me di cuenta de que, de que cada $ 100, $ 70 quedan en Nación, $ 23 vienen a la Provincia y solo $ 7 vienen al Municipio. Me di cuenta de que a Concordia no la íbamos a desarrollar desde Concordia, sino que había que ir adonde atiende Dios, a Buenos Aires”, remarcó.

Durante los tres años al frente del Enohsa (Ente Nacional de Obras Hídricas y Saneamiento), sostuvo que se dedicó el 100 %. “Cerré la persiana, ya que allá quedó el equipo, quedó Francolini y yo me dedico a lo grande. A potenciar la obra del Aeropuerto, lo de la Planta de agua que estaba frenada que se reactive, todos los accesos nuevos, 40 obras de agua y cloacas, las plazas, más de 1.600 cuadras de pavimentación, el Campo del Abasto y la protección costera”, dijo.

Pero después de tres años observó que había un recorte de fondos enorme para las provincias. “Ya no había obras para gestionar”, dijo. Por ello, decidió volver a ordenar Concordia. “Quizás demoré mucho en volver. Eso hizo que haya perdido yo la construcción política en ciertos sectores y eso hizo que no haya podido ordenar”, remarcó.

Además, dijo que cuando estaba en Nación le tiraron sobre la mesa una encuesta donde se señalaba que la gestión en Concordia tenía un 57 % de imagen negativa. Y sostuvo que la gestión de Francolini no era mala sino que la gente votó a alguien que se fue.  Y eso generó un conflicto. “Cuando el intendente decía no, la gente le decía ‘tu no no lo respeto porque a vos no te votamos’. Creo que eso debilitó todo”, indicó.

La interna

En agosto pasado, seis precandidatos se presentaron en la interna del PJ. Cresto remarcó que es la primera vez que no se ordena en Concordia. “El peronismo sabe que para ordenarse en la provincia, primero debe ordenarse en Concordia. Ordenándose en Concordia, se ordena la provincia y se gana la provincia. Así fue siempre, en el 87, en el 91, en el 95 y en el 99 no se ordenó. En Concordia fue Orduna contra (Luis) Jakimchuk. Mi padre jugó contra (Héctor) Maya, no llevaron a nadie de Concordia en la fórmula y se perdió. Concordia en la fórmula tiene que estar por peso político. Si no es a la cabeza, como vice. La vez que estuvo ganamos y cuando no estuvo perdimos”, dijo. Las tres gobernaciones de Jorge Busti, las dos de Bordet y las dos de Sergio Urribarri le dan la razón.

Cresto dijo que le llevó a Bordet una propuesta de dos candidatos, el senador Armando Gay y el diputado Ángel Giano, compartiendo una misma lista de concejales para “ordenar Concordia” que era viable. “Ponías todo el peronismo a trabajar: ganaba uno e iban todos para ahí”, subrayó

Asimismo, sostuvo que resignó sus pretensiones de poner un candidato propio. “Tenía funcionarios en la gestión que podían ser candidatos; tenía a Leticia, mi esposa, trabajando en lo social al lado mío pero sin cargo, reinstalada. Pero dijimos que no, que había que pensar en un proyecto provincial”, indicó. Recordó que siempre hubo acuerdo entre el sector que busca la gobernación con el que apunta a la intendencia. Cuando Busti fue gobernador, en 1995, acordó con su padre para que se quede con la intendencia. Algo parecido sucedió en 2015 cuando Bordet fue por la gobernación y Enrique Cresto se quedó con Concordia.  Pero no tuvo eco la propuesta y quedó descartada. “No sé si Giano estuvo en desacuerdo”, dijo.

No obstante, reiteró que es el responsable de lo que sucedió luego fue él, ya que la primera responsabilidad de quien ostenta un cargo público del PJ es «devolverle al partido lo que el partido le dio».  Algo similar sostuvo respecto del presidente Alberto Fernández, a quien le encomendaron conducir bien el país así «le entregas el mandato a otro peronista como le entregó Néstor a Cristina». «El que tenía que agarrar el bastón de mando fue Alberto. Alberto se va con el orgullo de que el Frente de Todos no se rompió. Pero perdió las elecciones», indicó.

«Lo mismo Bordet, a Bordet lo puso Urribarri como presidente del partido. No hubo internas, no hubo nada». Cresto sostuvo que Urribarri «fue un gobernador exitoso» para el PJ porque Busti, en su momento, le confió la gobernación y él «se la devolvió a otro peronista». «Es como dijo Bordet ‘Es (Adán) Bahl’. No hubo internas; nos corrieron a todos», remarcó. «No sé cuál será el orgullo de Bordet, pero perdimos las elecciones», indicó.

La no asunción como diputado

El intendente sostuvo que le hubiese sido más fácil asumir como diputado nacional en 2021, ya que hubiera estado tranquilo mientras estaba Francolini en Concordia. «Si hubiera ganado, hubiera asumido pero no gane las elecciones. Fue la peor elección en la historia del peronismo», admitió. Pero decidió quedarse en el Enhosa un año más para que «no les corten las obras a Entre Ríos».

De hecho, desde las elecciones de 2021 hasta octubre de 2022, cuando retornó a la intendencia, comenzaron 150 obras más en la provincia. «Todos los intendentes de todos los partidos me pedían que no asuma porque querían obras», indicó. Cresto sostuvo que en la Nación se reparten los fondos de manera discrecional. «Por eso no tenemos un país federal En un país federal cada uno tiene los recursos y un intendente no tiene que pasársela en Buenos Aires. Un intendente tiene que estar los 365 días del año en su ciudad. Que vengan los fondos y después decidir qué hacer con la plata. Pero no, la plata hay que ir a buscarla allá», indicó.

Eso le valió reproches de la ciudadanía. Cresto, en su defensa, dijo que le pidieron que sea candidato y dejó de lado sus aspiraciones para la gobernación. «¿Por qué no fueron los otros? Porque se reservaron para el 2023», indicó. Cuando retornó a la ciudad, se dio cuenta de que debía reconstruir el vínculo con los concordienses que se había deteriorado. «Pero tenía encima la interna», indicó.

No obstante, reiteró que si no hubiese estado en el Enhosa, no hubieran llegado 500 obras a la provincia. Y contó una anécdota respecto de la construcción de los 1.000 jardines de infantes que el ex presidente Mauricio Macri prometió y nunca cumplió. Alberto Fernández iba a concretarlos en cuatro etapas de 250 jardines cada una. «De los primeros 250, a Entre Ríos le tocaban siete porque la provincia es el 3 % del padrón», dijo. De inmediato, se comunicó con Bordet, le preguntó cuántos necesitaba. La respuesta fue 28, «¿Cuántos jardines se hicieron? 28. Fui, me senté con Victoria Tolosa Paz y le dije que para Entre Ríos necesitamos 28. Y se inauguraron casi todos».

La familia Cresto

«Por ahí le duele mucho a ciertos sectores del peronismo cuando hablo de estos temas. Nosotros somos una familia, desde mi bisabuelo hasta acá, vinculadas al desarrollo de Concordia. Elegimos Concordia para vivir», indicó. «Es la ciudad donde viven mis cuatro hijos y donde posiblemente van a vivir mis nietos. Por eso voy a hacer lo posible para que sea la más linda del mundo», indicó Cresto.

«A mí me crearon en una metalúrgica, barriendo galpones, haciendo la caja, saliendo a cobrar. Me criaron en lo privado. Mi familia es así. Enrique Tomás Cresto fue el apicultor más grande de la provincia. Era un citricultor de 60.000 cajones de fruta. Mi bisabuelo se instaló en la zona sur y tenía una empresa de cerámica donde se hacían los caños de barro de cloacas que los llevaban a la Estación Norte del ferrocarril y salían para Misiones», dijo.

«Nuestra familia está vinculada al desarrollo de Concordia de actividades primarias, secundarias y terciarias. Mi abuelo decía siempre que ‘somos empresarios que nos dedicamos a la política. No los políticos que nos hicimos empresarios’. Eso genera bastante… y hubo una campaña de desprestigio a la familia, al apellido y terminaron dañando al peronismo», dijo.

De hecho, sostuvo que su esposa, Leticia Ponzinibbio, quien lo acompañó desde el trabajo social, nunca tuvo un cargo público. «¿Eso es nepotismo?», se preguntó. Cuando comenzó la gestión, estaba su primo Marcelo Cresto. “Hoy no está más en la gestión. ¿Era bueno o no en Deportes? A mí me llegaron mas cosas positivas que negativas porque lo hacia con vocación”.»Con los cargos que tuve en Nación, ¿Pensás que no podría haber puesto a mi padre en CTM, en la CARU, en cualquier lugar?», indagó. Además, recalcó que tanto el cómo sus hermanos son egresados universitarios, profesionales y algunos dirigen empresas privadas. «No es que somos ‘los hijos de los políticos'» indicó. Y remarcó que su hermana Mayda fue candidata a senadora porque se lo pidieron Bordet y Bahl. «Yo no quería ponerla a mi hermana», remarcó.

Más adelante, remarcó que cuando fue diputado provincial, no dejó ningún empleado en la Legislatura a pesar de que venían y le preguntaban por que no hacía lo mismo que muchos legisladores que dejan “200 en planta permanente”. Lo mismo cuando fue senador. Fue jefe de bloque del PJ. “El jefe de bloque tiene un manejo importante en la Cámara, puede meter gente. ¿Cuánta gente metí? Ninguno”. “Hay muchos que construyeron políticamente del nepotismo de los Cresto y terminaron metiendo a la mujer, o la hermana o al cuñado en los lugares públicos”, dijo.

Por otra parte, dijo que no circula en un auto del Estado. “Yo ando en un Peugeot blanco particular. Porque a mí me enseñaron algo: no hay que herir los ojos de la gente. Y menos en esta época”, remarcó.

La pobreza en Concordia

La ciudad tiene un 58,3 % de personas por debajo de la línea de pobreza según el Indec. Para el intendente electo, se mide mal. Sostuvo que se les debería preguntar a quienes vinieron a la ciudad a vivir como estaban antes, cuando emigraron de otros pueblos más chicos. Y como están ahora. “No vas  a encontrar uno que te diga ‘estoy peor’”. Y remarcó que esta ciudad no es como Buenos Aires donde las personas viven en la calle. “En cada cuadra tenes cinco personas.  En el mejor barrio, Recoleta, en Palermo, en Belgrano, la gente duerme en la calle.  Como en la ciudad más rica duerme en la calle y en la más pobre no hay nadie en la calle. Nadie se pregunta eso. No vas a ver carreros ni trapitos”, dijo.

Cresto no dudó en señalar que la ciudad va a sufrir mucho los próximos años. «Ojalá que me equivoque. Rezo para equivocarme. Pero sí va a sufrir mucho. Milei nos dimos cuenta de que no era lo que decía en campaña. Él es el primer Presidente que la gente vota, pero con la condición de que no haga lo que prometió. Lo votó por otra situación: el hartazgo, el sistema, los políticos. Pero no para que haga las p… que decía», indicó. «¿Hay alguien que no tenga incertidumbre en la Argentina hoy?».

Más adelante, dijo que, por más que el intendente electo administre a la perfección el presupuesto, necesita ayuda externa para ejecutar obras, “Tenes 4.000 calles de ripio; tenes barrios que se forman constantemente. Si vamos  a la ruta 14 les puedo asegurar que en dos horas vemos a tres o cuatro personas que entran caminando a Concordia. Vienen a Concordia porque saben que es una ciudad con oportunidades parta desarrollarse”, dijo.

Además, remarcó que ya no se puede contar con la Cafesg. Antes tenía el equivalente a dos presupuestos del municipio, “Si el presupuesto del  municipio es de $ 40.000 millones la Cafesg debería tener $ 80.000 millones. ¿Cuánto tiene hoy? Nada ¿Por qué? Porque en 2015, cuando Macri gana, empezaron con que ‘había que terminar con los fondos de la Cafesg’, ‘que se robaban la plata de la obra pública’. Con esa excusa la vaciaron pero no es que la pusieron en otro lado para hacer obras… se la llevaron. Calle Chabrillón completa la hizo Cafesg, el Centro de Convenciones la hizo la Cafesg. Hay obras en toda la región que hizo la Cafesg. Bueno, eso hay que recuperar”, indicó.

El futuro del PJ

Por último, cuando lo consultan sobre si irá al partido, dijo que no puede conducir el PJ local ni Bordet el PJ provincial. “Primero hay que reconstruir lo que rompimos y después armemos algo con las nuevas generaciones. Hay que renovar. En Concordia hay muchos  compañeros y compañeras jóvenes que tienen muchas ganas. Y a nivel provincial también. Hay intendentes jóvenes menores a 45 años que son los que tienen que empezar. Y nosotros no poner palos en la rueda”, sostuvo.

Entrevista: Diana Slavkin, Guillermo Coduri.