El malestar entre los educadores se ha acentuado debido al estancamiento en las discusiones salariales y al recorte en las liquidaciones, una situación que ha generado un clima de angustia y descontento. La organización sindical ha reiterado que las demandas salariales y laborales no son determinadas por la conducción central, sino que surgen de debates en asambleas escolares y secciones locales, para ser luego ratificadas por el Congreso de la entidad.
En un comunicado, AGMER llama a los actores gubernamentales a tratar el conflicto con serenidad y respeto. Asimismo, ha denunciado la presencia policial en algunos establecimientos educativos como un intento de intimidación hacia el personal docente y directivo.
Por ese motivo, desde el gremio se exhorta a los docentes a mantener la unidad y la calma, evitando caer en provocaciones y manteniendo el foco en la búsqueda de soluciones concretas.
En este contexto, la asociación sindical ha enfatizado la necesidad de preservar la paz social y garantizar un salario justo que permita a los educadores vivir con dignidad. Además, el gremio reitera su compromiso de no romper los puentes de comunicación con las autoridades gubernamentales.