Tengamos en cuenta que el Banco de la Nación Argentina, es una de las instituciones mas añejas y nobles del patrimonio institucional de nuestro país.
Fue fundado en 1891 por el Presidente Carlos Pellegrini por la crisis generada en el sistema bancario. Es un Banco fundado con capital estatal, y prolongado en casi todo el país con sucursales que en su momento y hasta hace poco beneficiaron a productores de pequeñas y medianas empresas a tasas sumamente accesibles lo que permitió que la economía argentina creciera de manera notable.
Según la información esta trama de entrega, ya estaba siendo planeada en una «hoja de ruta» en cuatro pasos para quedarse con el principal Banco del país.
El posible comprador, André Esteves, cuando era CEO de BTG se convirtió en uno de los multimillonarios más jóvenes del país. Pero en el 2015 fue imputado en la causa de corrupción conocida como «Lava Jato» y terminó en una prisión de Río de Janeiro.
(«Los cantores se juntan por la tonada»)
Esta detención desencadenó una crisis de liquidez que obligó a BGT a vender activos, y Esteves fue despojado de los títulos de Presidente y CEO, pero como dueño, nunca perdió el control del banco. «Un tigre con manchas, sigue siendo tigre».
Y cuál es la estrategia para venderlo; pues fraccionarlo en varias unidades de negocios para poder obtener mayor precio. Si logran esa operación, tendrían allanado el camino para que el FMI le otorgue US$ 10.000 millones de dólares que le viene pidiendo Caputo, más allá de la deuda primigenia de Macri
La venta del Banco Nación siempre fue una prioridad para Javier Milei, y uno de los motivos de su furia esquizoide con los diputados fue con los radicales a quienes acusan de coimeros, porque le hicieron saber que rechazan su venta.
Un dato llamativo es que el domicilio fiscal de la filial del BTG, décimo piso de Juncal 4.450, se ubica en el edifico contiguo a las oficinas de la Consultora Anker propiedad de nada menos de Luis «toto» Caputo, que casi lo saluda desde el piso 15 de la misma calle Juncal.! El primer paso de la «operación», más vale nominarlo como entrega vil, en el cronograma de la Ley Ómnibus que Milei envió al Congreso donde demás de dejar explícita la privatización del Banco Nación, ofrece de manera oculta y escindida todas sus unidades de negocios: Banco Nación Bursátil, el Fondo Pellegrini, Nación Reaseguros, Nación Seguros de Retiro y Nación Servicios. (incluyendo los sanitarios por supuesto). El segundo paso decía textualmente: «Colocación de ON»; Obligación Negociable, en Nueva York. Una pieza clave en este proceso es el actual Vicepresidente de la entidad, Alejandro Henke, un experimentado banquero que al inicio de la gestión de Milei se había probado el «traje» de presidente, hasta que a último momento, decidió nombrar al cordobés Daniel Tillard, como parte de la negociación con Schiaretti a cambio del voto de los cordobeses en el recinto («poderoso caballero…).
Yo me pregunto, ¿a qué condiciones serán sometidos los productores rurales pequeños y medianos cuando el Banco Nación era un verdadero respaldo para su funcionamiento?
Yo recuerdo un ejemplo trágico de las privatizaciones de Menem, cuando ese presidente entregó Aerolíneas Argentinas a Iberia. ¡Esta compañía española para cumplir con las dos primeras cuotas del acuerdo vendió dos aviones de la misma aerolíneas que acababa de adquirir restándole servicios de algunos destinos!
O de REPSOL, que no investigaba nuevos pozos, a pesar de que estaban obligados por contrato, y se «sellaban» los que quedaban exhaustos y agotados.
Se volverá a repetir la historia? Hasta cuándo podremos tolerar tanto atropello impune?