Es que Diciembre del 2001 está todavía muy fresco en la memoria social, con el derrumbe económico y la violencia social que se cobró 31 vidas, por las que nadie pagó penalmente todavía, fue tan catastrófico en el hecho social, político y económico que muchos se apresuraron a ponerlo bajo la alfombra de la memoria para evitar quedar «pegado» en ese nefasto acontecimiento. Del cual por supuesto, el cipayismo nacional de Cavallo, De la Rúa y Cía. pasaron a la historia como los capítulos que nunca más deberían repetirse. Sin embargo, a falta de intelectualidad económica y política, un sector de la Derecha, el de Patricia Bullrich en primera persona, declaran muy sueltos de cuerpo que pondrían en marcha un plan de «blindaje» al plan económico, sin decir la fuente de donde provendrían los fondos para el supuesto «blindaje». Y no es necesario ser muy astuto, que nuevamente el FMI, pondría las manos y los pies para terminar con la soberanía económica de Argentina para siempre.
Pero retrocedamos en la historia de lo que fue, en manera sucinta lo que pasó en 2000 y 2001. Cuando en Noviembre de 2001, el «mago Cavallo sacó de la galera la conversión de la deuda, que en realidad era un nuevo «Megacanje», típico de Cavallo, con el que se rescataron títulos, pero quedando atrapado en medio de los bancos. Con él se trocaron los bonos emitidos en el megacanje, con altísimos intereses, por un importe nominal de US$ 41.000 millones de dólares, más los títulos provinciales con los cuales se fue a US$ 51.000 millones de dólares, que cotizaba a menos del 50% de su valor nominal por préstamos garantizados, Una definición inventada por Cavallo y Daniel Marx, que devengaba intereses de hasta el 7% anual, cuando la tasa en EEUU la tasa estaba al 2% anual. (¿Quién se benefició con la diferencia?). O sea que en vez de reducir la deuda a valor de mercado se la duplicó, pagándose US $41.000 millones de dólares, lo que en el mercado entonces valía US $20.000 millones. Como si fuera poco esos préstamos estaban garantizados y dotados de una leonina cuádruple garantía. La Ley de Déficit cero, que da prioridad de pago a los banqueros ¡cuándo no!, La de los «bonos viejos», dejados en fideicomiso en la Caja de Valores, lo que significó en la práctica una duplicación nominal de la deuda. Y la posibilidad adicional de aplicar estos bonos viejos si no se pagaban, al pago de impuestos, gracias a la compensación automática, que dispuso simultáneamente Cavallo, modificando los Art. del Código Civil, redactado por un asesor preferido jurídico financiero, Horacio Tomás Liendo. Esto tiene dos definiciones: los privilegios de los banqueros y las comisiones que se cobran en cada transacción. Esta mega operación tiene una curiosidad. Es como una vuelta al pasado, a la situación previa al megacanje del plan Brady, por el que se cambiaron préstamos bancarios por bonos que tenían una garantía colateral del Tesoro de los EEUU. Ahora con la misma intervención de los mismos bancos que intervinieron en la anterior operación, destacándose el City Bank. Cavallo siempre supo que su accionar estaba a favor de la banca y de los grandes negocios. Como si ya hubiera previsto que iba a demoler los depósitos de los ahorristas de los bancos con la instauración del «corralito», aumentó más la falta de liquidez de estos, al implementar junto con la operatoria de la conversión de la deuda, un festival de «licuación» de deudas empresarias, similar al que había promovido en 1982, en el que estaba Francisco Macri y su nave insigne Socma. Con él le permitió a los grandes deudores morosos de los bancos, y a los clientes, que estos aceptaran pagar sus deudas con «bonos», para convertirlos en préstamos. En la última semana de Noviembre de 2021, en sus últimos tres días, coincidiendo con el cierre de la conversión de la deuda, en préstamos garantizados», los medios de comunicación, (cuando no) que a lo largo del tiempo habían venido disimulando la gran precariedad de la situación financiera, y sobre todo, ocultando la gran fuga de divisas, súbitamente empezaron a agitar la plaza bancaria y a los depositantes, publicando noticias alarmantes. Esto lo remató «Ámbito Financiero» el viernes 30 de noviembre, al anticipar que se estaba confeccionando el Decreto del «Corralito Bancario», lo que originó que los depositantes corrieran a retirar sus depósitos bancarios donde tenían sus ahorros. Como la profecía que se autocumple, esto justificó entonces la emisión del decreto famoso de necesidad y urgencia, N°1.570, que estableció el corralito bancario por tres meses hasta que se terminara
lo que se anunciaba como la » Fase II» de la Conversión de la deuda, por los restantes US $45.000 millones de dólares de deuda en Bonos. De esta manera, a cambio de los U$ 50.000 millones de los préstamos garantizados que los bancos anotaron en sus libros contables, más de un millón de pequeños ahorristas, que tenían depositados un monto equivalente, fueron despojados de sus ahorros, que quedaron atrapados dentro de los bancos, convertidos en dinero registral, virtual o electrónico y después en «depósitos reprogramados».
Cavallo hizo honor a la Ley de Intangibilidad de los depósitos. De ahora en más nadie los podía tocar. En realidad esto fue una suspensión encubierta de la Ley de Convertibilidad. cuyas reservas por la fuga de divisas habían llegado al límite de lo legal. Ya nadie con 1 peso podía obtener 1 dólar. (¡El que no se escondió, se embromó!)
Así la convertibilidad pasó a convertirse en un sueño, que se desvaneció pocos días después, o mejor dicho se convirtió en una pesadilla, cuando quien la había entronizado fue expulsado del gobierno.
Lo que vino después ya es otra historia más trágica. En Diciembre el 2001 el riesgo país
trepó a los 3.500 puntos, mientras que el FMI, como si ya hubiese obtenido lo que quería, le dijo NO a un nuevo pedido de asistencia de Cavallo.
Al mismo momento los trascendidos de los diarios de Nueva York estaban muy tranquilos por haber sabido salir a tiempo del riesgo argentino en lo que para algunos era » la crisis más anunciada de la Historia. El 19 y 20 de Diciembre, una insurrección popular precipitó la caída de Cavallo y junto con él todo el Gobierno encabezado por
De la Rúa. El Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, detractor del FMI, que conoció el «monstruo» devorador de países por haberlo visto desde adentro, puso su epitafio:
El colapso argentino de 2001, es uno de los más recientes fracasos del FMI de los últimos tiempos».-Todos estos hechos narrados cronológicamente tienen a su vez una lógica secreta como las novelas de suspenso que señalan en su último capítulo quien es el que cometió el crimen, aclarando los hechos y explicando el periplo que va desde el blindaje hasta el corralito bancario. Hay que recordar al mismo tiempo como los grandes medios de comunicación, como Clarín y La Nación, promovían a Cavallo como el «piloto de tormentas» que iba a salvar a la economía argentina, los grandes Bancos de Nueva York que eran fuertes acreedores de la Argentina y habían prometido y sostenido la convertibilidad, y se habían beneficiado con ella, decidieron rebajar las inversiones ante el agotamiento de la convertibilidad. Para llevar a cabo esa salida del riesgo argentino contaron no solo con Cavallo, sino con los generosos créditos otorgados por el FMI y su brazo derecho, el Banco Mundial, y el BID, Banco Interamericano de Desarrollo, en el cual estuvieron involucrados el estudio de Mariano Grondona y Javier González Fraga. De esta manera el «blindaje», que ahora quiere imponer Patricia Bullrich, que en ese momento era de US$ 40.000 millones de dólares de Diciembre de 2000 y el salvataje financiero de US$ 8.000 millones, no fueron un auxilio para la Argentina, sino para los grandes Bancos extranjeros, con el objeto de proveerle divisas a nuestro país, para que ellos pudieran fugarla y dejar a cambio bonos de la deuda de los que se querían desprender. Por eso Cavallo a través de los decretos 1170 y 1171 se concedieron distinciones diplomáticas, condecoraciones, a David Mulford, (Subsecretario del Tesoro de George Bush, padre), que recibió la gran Cruz de la Orden de Mayo al Mérito, máximo grado posible.-Y a Willan Rodhes, Jefe del comité de Bancos Acreedores, que recibió la Orden del Mérito en el grado de Gran Oficial.
Mayor grado de cipayismo es difícil de conseguir.
Y pensar que Cavallo estaba asesorando a Horacio Rodríguez Larreta!!!
A Mauricio solo le quedaba darle un beso a Christine Lagarde, porque no le dieron tiempo porque el Fondo la trasladó rápidamente al Banco Mundial, después del estropicio de haberle otorgado el crédito que condena a varias generaciones de argentinos. Es inútil, no solo las personas tropiezan dos veces con la misma piedra, los países, lamentablemente también.
doctor
La guerrillera peronista de izquierda de armas llevar, luego radical, luego de extrema derecha, osea guerrillera, política, ministra, de abolengo porteño, pero por sobretodo una persona, Patricia BULLRICH LURO Pueyrredón, muy muy IGNORANTE, audaz, cara dura, gorila, soberbia , golpista cipaya y antipatria, que resumidamente la hacen y es, una psicopatíca, manipuladora. Se puede juntar con Milei, y juntos al Chaleco.