DJ: ¿Hubo en Concordia aumento de casos de bronquiolitis pediátrica?
MG: Efectivamente, con la llegada de los días fríos fuimos registrando un incremento en los casos de bronquiolitis o infecciones respiratorias, sobretodo en niños pequeños, que es lo esperado para esta época del año. Lo vemos mayormente en la guardia de Hospitales como Masvernat y del Felipe Heras, o en centros de referencia como El Carillo, que tienen guardias de 24 horas.
DJ: Las consultas registradas en la ciudad sobre esos cuadros ¿representan una cantidad normal, o implica una preocupación?
MG: Si bien los números aún no son preocupantes, sí hay que estar bien preparados y equipados, para tratar de que todos tengan un lugar y una atención correcta al momento de necesitarlo.
Además, es importante entender que Concordia es ciudad cabecera de la región 2 en la parte sanitaria, lo que significa en el caso puntualmente del Hospital Masvernat, que recibe la derivaciones de todo lo que es la costa del río Uruguay. O sea, no solamente la atención es para los concordienses sino también para una zona muy amplia de la región.
DJ: ¿Cómo se preparan los Hospitales, en cuanto a equipamiento y recursos humanos, para el aluvión de consultas?
MG: Esta situación lleva por supuesto a que se tense la guardia y también el área de internación, porque se incrementa la cantidad de camas ocupadas. Por lo tanto, en situaciones donde sabemos que van a aumentar las consultas respiratorias, como ocurre siempre en invierno, se refuerzan los recursos de atención en guardias y se da lo que es el alta conjunta para que funcionen también los centros de salud de referencia, que el primer contacto del médico con el paciente”
Para ello, en las guardias se pone generalmente un médico adicional para descomprimir la atención, que en algunos casos puede estar veinticuatro horas y en otros durante las horas picos, porque, créeme, que para un profesional de salud ver 100 o 150 personas en veinticuatro horas es muchísimo. Hay que entender que las personas que trabajamos en salud también somos seres humanos, también nos cansamos y tenemos que estar con la mayor cantidad de alarmas posible para cuando vengan los casos que realmente requieren una intervención más urgente.
DJ: ¿Considera que en estos días se llegó al número máximo de consultas?
MG: Nosotros dividimos el año en semanas epidemiológicas, y diría que estamos transitando la número 26, 27, que es donde esperamos la mayor cantidad de cuadros respiratorios. No obstante, lo que estamos viendo también es que el cambio climático hace que se tropicalice todo lo que es esta región de Sudamérica, donde en pleno julio estamos atravesamos días de 23, 24 grados de temperatura, lluvias y sol todo en un solo día. Todo esto potencia los problemas respiratorios en general como alegrías, asmas, etc”
Hoy puntualmente está circulando un virus que se llama cinficial respiratorio y la mayor cantidad de casos tienen que ver con bronquiolitis o con bronquitis asociada a cuadros virales. Pero también pasa que estos síntomas a veces se sobreinfectan con cuadros bacterianos y eso amenaza a un cuadro de mayor complejidad, tanto en chicos como adultos, como es una neumonía. Y en estos casos, se requiere si o si de antibióticos y muchos días de internación. Incluso, para los pacientes adultos mayores que por ahí tienen enfermedades de base, el desenlace puede ser fatal, y por eso hay que estar muy atentos.
DJ: ¿Cuáles serían las recomendaciones generales para prevenir el contagio de virus respiratorios?
MG: En líneas generales, lo que aprendimos en pandemia es fundamental para evitar cualquier tipo de contagio: lavado de manos, ventilación de ambientes, no compartir elementos personales con quienes estén cursando el cuadro respiratorio, etc.
En tanto, si alguien está atravesando un cuadro respiratorio con síntomas como fiebre, tos, tos seca o tos con catarro y tenga dificultad para respirar, lo primero es por supuesto la atención médica y seguir las indicaciones.
En cuanto a los chicos específicamente, ahora vamos a entrar en el receso invernal de vacaciones, lo que va a hacer que el número de contagios que se producen en un ámbito escolar disminuya, y por ende, baje también la cantidad de niños que trasportan el virus a sus familias.