Caída de la recaudación: el contador Benedetto dijo que Azcué viene piloteando un barco en “zona de tormentas”

En junio pasado, Benedetto ya había trazado un panorama preocupante. Había detallado que la tasa comercial, que es el termómetro de la actividad de la ciudad, había caído un 10 %”, dijo. La tasa inmobiliaria tuvo una caída de enero a mayo de un 136 %, el Cementerio y la Terminal redujeron su recaudación en un 248 % y un 243 % respectivamente. Solo la coparticipación nacional y provincial se habían mantenido y hasta se había incrementado en un 1,73 %.

Pero esta vez, la caída abarca todos los rubros. En la comparación, Benedetto explicó que se le debe sumar la inflación a los datos de la recaudación para poder comparar septiembre de 2023 con el mismo mes de este año. Benedetto se concentró en analizar la tasa más importante que es la comercial. El resultado fue que se redujo en un “6 % nada más”. La recaudación en septiembre de 2023 fue de $ 560.789.666,26. Con una inflación del 209 %, es equivalente a $ 1.732.840.068,74. Pero la recaudación de septiembre de 2024 fue de $  1.634.983.048,76. La diferencia es de -$ 97.857.019,98: un -5,99%.

Pero lo preocupante surge al comparar los datos de la coparticipación nacional y provincial. “Los números asustan”, dijo. La coparticipación nacional tuvo una reducción del 18 %. En números concretos, lo enviado por coparticipación en septiembre de 2023 fue de $ 744 millones. Actualizado por inflación, equivalen a $ 2.300 millones. Pero el municipio recibió $ 1.946 millones. La diferencia fue de $ 353 millones menos (-18%).

Benedetto sostuvo que ya de por sí es una mala noticia que se reduzca en ese porcentaje.  Pero lo es aún más porque es un mes donde se vencen dos impuestos nacionales, Ganancias y Bienes Personales, cuestión que sucede una vez al año. En realidad, la coparticipación nacional debería haber pegado un salto o al menos haber empardado los números de septiembre de 2023.

En cuanto a la coparticipación provincial, en septiembre de 2023 se envió $ 474 millones. A valores inflacionarios, esa cifra equivale a $ 1.465 millones. No obstante, un año más tarde se enviaron $ 1.292 millones. Por ende, llegaron $ 173 millones menos (-13,4 %).

Benedetto sostuvo que había escuchado al gobernador Rogelio Frigerio mencionar que la provincia se está manejando con un 20 % menos de ingresos. “Son más o menos los números que uno va viendo con este pequeño estudio”, indicó.

“Esto se  enmarca en lo que podemos decir que es un contexto macroeconómico fijado por el gobierno nacional  donde su principal objetivo es bajar la inflación aún a costa del aumento del desempleo y de aumentar la pobreza”, indicó Benedetto.  “Esa caída de la actividad económica a nivel nacional impacta directamente sobre la provincia y los municipios que muy poco pueden hacer para manejar los niveles de empleo o de pobreza”, remarcó. Benedetto sostuvo que cuentan con herramientas mucho más limitadas que la Nación.

Más adelante, dijo que con aciertos y errores la municipalidad sigue prestando los servicios. Pero se preguntó hasta cuándo van a poder proporcionarse con la calidad que el vecino necesita. Y viendo el presupuesto nacional 2025, a su entender, la caída de ingresos de las provincias y de los municipios se va a profundizar, “salvo que ocurra un milagro”.

“En los municipios no hay posibilidad de hacer ‘contabilidad creativa’, como le dicen a nivel nacional. Más o menos siempre tiene que haber un equilibrio presupuestario. No tienen acceso, salvo excepciones, a crédito externo. Esto, sin dudas, va a repercutir en la prestación de los servicios, en los aumentos salariales o en llegar en tiempo y forma en la asistencia a un vecino”, remarcó.

A su vez, sostuvo que hay una errónea creencia arraigada respecto de que los empleados estatales son lentos. ”Muchas veces, las dificultades en dar una respuesta a estas necesidades tienen que ver con esta restricción de presupuesto que es muy grande”, aclaró.

Al mismo tiempo, Benedetto destacó la iniciativa de Azcué tendiente a reducir la carga tributaria hacia los vecinos. “En este contexto, lo más fácil hubiera sido seguir como estamos o seguir aumentando. Sin embargo, se tuvo la audacia de plantear algo diferente. No sé si es correcto o incorrecto”, dijo aunque dejó en claro que estaba de acuerdo con todo lo que significase simplificar trámites y procesos.  No obstante, dijo que se deberá ver como convive esa decisión nacida desde las instituciones concordienses que trabajaron en conjunto con la intendencia con el contexto actual de una caída de la recaudación, recesión y pobreza producida por el gobierno nacional. “Es blanco o negro. Vamos a tener una discusión entre los concordienses de ver para que lado sale esto”, expresó.

Un tanto incomodo por la pregunta, por su amistad con el Secretario de Hacienda y con el de Gobierno y además porque entiende que no tiene entidad para decir que tiene que hacer a un intendente elegido en las urnas, de igual modo contestó sobre que haría él en esa situación. Dijo que deberían afrontar con creatividad  la situación, ampliando la base tributaria. Pero aclaró que no deberían aumentar las tasas a quienes ya están pagandolas sino apuntar a nuevos horizontes. Por ejemplo,  construcciones  no declaradas pero no en los barrios humildes sino en las zonas más pudientes.

También puso en la mira al comercio digital ya que entiende que es  una competencia desleal con el comerciante local. Al mismo tiempo, dijo que no será una tarea sencilla ya que hay libros de contabilidad “que dicen blanco y otros que dicen negro” sobre esa tarea.

De lo contrario, solo queda “colgarse del travesaño” y defender cada peso que entra a las arcas del municipio y pelear el doble cada peso que se gasta. “Acá no hay fórmulas mágicas”.