En una carta pública, dirigida al secretario general del sindicato de Luz y Fuerza Mercedes, Walter Corrado, el ex Subsecretario de Comunicación de la Municipalidad de Concordia, Juan Pablo Portugau, abre un debate franco y reflexivo, cuestionando algunas afirmaciones vertidas en este medio por el sindicalista a las que considera angustiantes y comparte su perspectiva sobre la responsabilidad compartida en la actualidad socioeconómica y la crisis de representatividad de la dirigencia política del campo nacional y popular.
De acuerdo al Banco Mundial, el PIB de Argentina en 2023 fue de U$S 650.000.000.000.- Seiscientos cincuenta mil millones de dólares. En una nota de la semana pasada informamos que porcentaje del PIB se paga en los países que son referencias en el mundo occidental. Repetimos los datos para refrescar la memoria:
El viernes 2 de febrero, aprovechando el último aliento de mis vacaciones, elegí casi al azar un libro de la pila de "pendientes" de la biblioteca. Estaba empaquetado aún en un cobertor de nylon, que abrí despacio para disfrutar del color, la textura y el olor a nuevo, incluso, de una bella edición de "El Coronel no tiene quien le escriba", de Gabriel García Márquez. Al mirar la pila pensé en las historias que guardarían esos volúmenes amontonados, a los que cedo a veces a mirar, algunas páginas, o la contratapa, con una curiosidad sedienta de conocerlas.
El viaje apresurado del Presidente argentino a EEUU, Israel e Italia, además de expresar su servilismo sin condiciones, tanto a Joe Biden a Benjamín Netanyahu, y luego a Georgia Meloni en Italia, es conseguir un respaldo político, ideológico, y militar que ya había sido consensuado con la Jefa del Comando Sur de los EEUU, en conversaciones privadas, que luego se tradujo en la promesa de mandar un portaviones a los mares argentinos en resguardo de la defensa de la Libertad y la Democracia, como lo publicitan siempre en defensa de sus intereses geopolíticos.
La violencia de género es un flagelo social que no por dejar de estar en la agenda política de estos tiempos, no existe. Al contrario, las normas internacionales se encuentran en vigencia más allá de si se quieren o no mantener las políticas públicas de prevención y asistencia que más que una decisión de los gobiernos, surgieron por el empuje y la fuerza de las mujeres que en diferentes ámbitos, las empujaron.
En una nota que lleva como tìtulo "La derecha como lìmite y el extravìo radical" el dirigente Rubèn Pagliotto dice "Como radical, pregunto si votar en general la llamada Ley Ómnibus es consecuente con la doctrina de la UCR. Y si ese proyecto en tratamiento en el Congreso, junto con el DNU, tienen alguna compatibilidad ideológica y metodológica con el partido de Alem e Yrigoyen y con las concretas formas en que gobernaron Arturo Illia y Raúl Alfonsín”.
Es innegable que la primera batalla legislativa ha sido ganada por el oficialismo en la votación en general de la llamada Ley Ómnibus, aunque lo más árido será el próximo martes en la discusión de artículo por artículo, donde se esconden las verdaderas intenciones del oficialismo en lograr las facultades delegadas al Poder Ejecutivo, las privatizaciones de las principales empresas del Estado y la facultad de tomar nueva deuda en dólares sin pasar por la autorización del Congreso. Si esto no es entregar el funcionamiento del país a un mitómano y su séquito de delirantes ideológicos, es que estamos en un serio problema de conciencia cultural donde se han erradicado los conceptos de Patria, Nación, y exiliar de la memoria colectiva las históricas luchas de militares como San Martín o Belgrano, pro hombres de la política, de las letras, de las ciencias, y de todos los caudillos que alguna vez lucharon por la causa Federal.
Cuánto lamento el no haberme equivocado cuando, tiempo atrás, expresaba en contra del aforismo de que "las sociedades no se suicidan". Solo basta observar el indignante espectáculo como el Congreso patibulario se discuten leyes, la mayoría nula de toda nulidad de acuerdo con los constitucionalistas más serios, y con el oficialismo tratando de arrancarle la legitimidad de un "mamotreto" de más de 600 proyectos de ley, precedido de un DNU que contiene decretos que atentan contra las instituciones del Estado. Todo eso a través de extorsiones, aprietes a los legisladores, a gobernadores, cámaras empresarias, sindicatos, etc.
Hay ciertas palabras que parecen estar fuera de toda sospecha; su sola mención implica la aceptación tácita de una situación real y se manifiesta como una prenda de garantía en el espacio temporal. Muchas veces se la puede utilizar como para indultar algunas omisiones o hipocresías. Estamos en un tiempo en el que el lenguaje se vuelve cómplice por la pérdida de intensidad y el sentido de los discursos y de las acciones que cubren el cinismo del poder y que ocultan las verdaderas acciones como objetivo central y casi exclusivo, distorsionando el espíritu de las letras de las leyes y de la Constitución toda. Una parte de la sociedad votante nos dice que tenemos que tener "tolerancia" con un gobierno que recién empieza. Lo cual parecería razonable, sin analizar qué distopía democrática se ha ejercido en tan poco tiempo. Resulta inútil enumerar cuánto atropello jurídico, político, social, económico se ha ejecutado en este leve lapso transcurrido desde la asunción al gobierno de Javier Milei.
Y lo más insano de todo, es que quienes planean otorgar esta facultad abiertamente inconstitucional, dicen hacerlo en nuestro nombre y representación. Basta verlos, haciendo fila detrás de Frigerio, el gobernador que supimos conseguir, lisonjeando al postulante a tirano, con expuesto cinismo. “Creo que el presidente necesita herramientas para gobernar. Nosotros estamos trabajando para que tenga esas herramientas” (Frigerio). Por las dudas algún compatriota dude que esto sea real, ayer Milei volvió a acusar[i] a los diputados de coimeros: "Tenemos identificadas las valijas hay decenas, de aceite, biodiesel". Ahí, dijo: "es por donde operan las valijas de las coimas". Amenazándolos con ponerlos al descubierto frente al país, si no le dan los superpoderes.
2 comentarios
Leticia
En algo estoy de acuerdo con vos Juan Pablo Portugau. Yo creo que los trabajadores que votaron a Milei, SÍ, son responsables de la situación actual, porque se les avisó por todos los medios de quién era y a qué venía este señor. El odio ridículo de algunos al peronismo, los llevó a votar cualquier cosa. Una persona que reflexiona y deja sus sentimientos de lado, JAMÁS votaría a un candidato que se presenta a los gritos y con una motosierra. Estoy casi segura, que ninguno de ellos se tomó el trabajo de buscar qué significaba la palabra «casta», pero me imagino en quién pensaron…. ¡¡¡Háganse cargo!!! ¡¡¡Con su odio jodieron a todos los argentinos!!!!
Por el buen camino del general y la compañera Eva Duarte!
Compañero Walter todavía creo en vos. No te cases con esta casta de perdedores que arrastró y Mansillo el buen nombre de Eva y Juan