Comparando lo que sucedía desde la saludad de la pandemia, en 2021, hoy la actividad se derrumbó. “A medida que la crisis avanza, el sector se ve cada vez más perjudicado”, dijo el gremialista. El problema de fondo es que los salarios están congelados mientras que los servicios, los impuestos y los productos (sobre todo la canasta básica) siguen aumentando. “La gente tiene cada vez menos dinero para salir a consumir y guarda para lo que realmente necesita”, dijo. Cada vez son menos quienes salen de vacaciones o, al menos, se van los fines de semana a las termas o a cenar afuera.
El parate se traduce en suspensiones y pérdida de los puestos de trabajo. “Hay establecimientos que antes trabajaban de lunes a lunes que ahora trabajan los fines de semana”, dijo. Roh sostuvo que, si bien son casos aislados, dos o tres, pero cuando se empieza a replicar en todas las ciudades de la costa del río Uruguay (la seccional de Uthgra representa a 5.000 trabajadores) como Colón, Concordia, Concepción del Uruguay, Gualeguaychú, Federación, Chajarí, “es un número que empieza a crecer”. “Cada vez que abrimos el sindicato llega un compañero para decir que ya no trabaja de lunes a viernes sino viernes y sábados y va a cobrar proporcionalmente lo que va a trabajar”, indicó.
Roh remarco que el sector gastronómico local viene de tres temporadas altas excelentes y temporadas bajas con mucho trabajo. “Creo que al empresariado le debe haber rendido económicamente como para tener respaldo como para sostener el empleo hasta que esto cambie”, indicó. “Sé que la situación pinta negra, pinta mal y no es que en dos meses viene un fin de semana largo y nos salvamos. Pero a los empresarios que en algún momento les fue bien”, indicó.
El gremialista dijo que es consciente de que el empresario tiene como objetivo obtener un redito económica de las inversiones. Pero, remarcó, sostuvo que cuando el viento sopla en contra la única alternativa no puede ser siempre achicar el personal o despedir. “Lo vemos con preocupación”, dijo Según sostuvo, ante un empleo que se pierde no es tan fácil conseguir otro. “No solo la actividad nuestra está mal. Vas a encontrar gente que era camionero que busca trabajo, gente que estaba en el Estado, que estaba en la madera, en el citrus y ahora también los nuestros que están buscando trabajo”, indicó.
Roh dijo que desde el sindicato intentan interceder cuando desde una empresa les manifiestan a los trabajadores que están atravesando una crisis. La Uthgra intenta apostar al dialogo y no busca enfrentarse, aunque admitió que del otro lado saben que muchas veces hay empresarios “especuladores” que cuando ve que algo no rinde, cierran y buscan otra cosa.
Como ejemplo, mencionó restaurantes que tienen pocos trabajadores. “Tres o cuatro. Hablamos de bares, pizzerías o cervecerías. Quien tiene un restaurante grande entiendo que tienen más espalda para sostener la actividad que un lugar chico”, dijo.
Y aunque muchas veces los mozos estaban en una situación de informalidad, ya sea porque no estaba registrados o porque los inscribieron con cuatro horas diarias y en realidad trabajaban el doble, Roh sostuvo que de igual modo eso les permitía poder llevar dinero a sus familias y sostenerse económicamente. Por convenio, a $ 3.000 la hora, un mozo trabajando ocho horas por día tendría que llevarse $ 600.000 mensuales. El gremialista admitió que muchos estaban inscriptos por cuatro horas por lo que ganaban mucho menos, aunque seguía siendo un sueldo importante en comparación con otras actividades. No obstante, no dudó en señalar que ahora se mezcla la necesidad de trabaja con la especulación de muchos empleadores.
Han pedido reuniones a la Municipalidad y a la Provincia, pero se encuentra con que también están atravesando un “plan de achique”. “Tampoco se quieren comprometer en una política que beneficie esto. Es muy difícil la situación”, admitió.
Roh destacó que ayer se presentó en Concordia el “Concorpass”. Dijo que era una buena iniciativa porque son descuentos y es un incentivo. De hecho, sostuvo que debería implementarse algo similar a nivel provincial. Pero, admitió que se observa un limite concreto que es la falta de dinero. “La gente llega al 18 o 20 y la pregunta es ¿Qué comemos? y no ¿vamos a las termas? o ¿comemos una pizza el sábado en la plaza con los gurises?».
Caída del 50 % de la demanda
Lapiduz indicó que se observan muy pocos uruguayos dando vueltas por la ciudad. “Se ven muy poquitos los fines de semana”, indicó. En primer lugar, venían a cargar combustible. “Luego todo lo demás”, dijo. Entre otras, ir a comer a algún restaurante céntrico.
“Esa costumbre de verlos todos los días ya no está más. Tuvimos más de un año en que venían todo el tiempo. Ahora quizás los ves un domingo a mediodía, pero ya no. De hecho, ya hay precios mas económicos allá que acá para ellos” sostuvo.
En consecuencia, el trabajo gastronómico en Concordia cayó el 50 %. “A eso se lo podría reemplazar si hubiese algún tipo de planificación turismo sostenido todo el año, pero hoy no lo tiene”, acotó. Por ahora, las carreras en el Autódromo o los eventos que se realizan en el Centro de Convenciones ayudan, pero son cuestiones puntuales en el tiempo que no pueden suplir el movimiento económico diario como el que representaba el turismo fronterizo. Lapiduz dijo que lo que se debe buscar es “la forma de tener turismo sostenido todo el año como lo hace Federación”.
Por otra parte, Lapiduz admitió que es muy difícil que los concordienses puedan reemplazar esa demanda. Salir a comer hoy es un lujo que “no todo el mundo se puede dar”. “Lo primero que se restringe ante una crisis es este tipo de cosas que no son sumamente necesarios”, indicó. “Se trabaja mucho con el menú ejecutivo del mediodía. Eso denota cual es la situación. La gente busca festejar un cumpleaños un día de semana al mediodía cinco, seis o diez personas que te consultan si puede ser con menú. La gente quiere festejar, pero hace lo que le da el bolsillo”, dijo.
A la caída de la demanda se le sumó el incremento de los costos fijos como la electricidad. Lapiduz dijo que la actividad es electrodependiente y lo comparó con un sanatorio al señalar que necesitan para las heladeras y otras máquinas energía las 24 horas los 365 días del año. Pero recibieron un sacudón grande”. Los restaurantes facturas de más de $ 1 millón y los hoteles de hasta $ 5 millones. ¿Qué hacer? Lapiduz sostuvo que saben que no lo pueden pasar a los precios en plena recesión. “Queremos que la gente por lo menos siga viniendo”, indicó.}
El panorama es preocupante. Lapiduz sopstuvo que hace dos semanas el 4 de abril, emitieron un comunicado conjunto la Uthgra y la Fehgra. El Secretario General de la UTHGRA, Luis Barrionuevo, señaló: “Estamos viviendo una pandemia sin virus, por eso queremos prevenir lo que ya vivimos durante el COVID-19. En ese sentido, le queremos plantear al Presidente, antes de que sea tarde, que con esta desocupación y falta de consumo vamos camino a un país donde los trabajadores y las PyMEs no pueden pagar el ajuste”. Por su parte, Fernando Desbots, presidente de FEHGRA, manifestó: “Estamos muy preocupados como empresarios porque los servicios se han cuadruplicado o quintuplicado, y no hay consumo. Este fin de semana fue un bálsamo, pero es una foto de nuestra realidad. Nos preocupa la película que estamos viviendo, que es una realidad de recesión”. Lapiduz pidió “abrir los ojos” cuando se reúnen ambas entidades es porque ven una “situación compleja”.
Respecto de los empleados, el ex candidato a intendente dijo que el sector es rápido cuando la demanda viene en aumento. “Si siempre trabajas con 10 mesas y de repente tenes 20, tenes que salir a tomar dos personas”, graficó. Pero también se da el ejemplo opuesto. Es decir que si hay personal para trabajar con 10 mesas pero solo se atienden cinco… “Es una cuestión preocupante”, admitió.
Lapiduz destacó las gestiones que se están haciendo para tratar de reducir el peso impositivo de las facturas de energía eléctrica. “Creo que tiene que haber alguna especie de respuesta”, indicó. “Una boleta de $ 1 millón no hay forma que un comercio la pueda sostener con los ingresos que hoy tiene el ciudadano. No va a haber consumo que salvaguarde este tipo de cosas. de alguna manera tiene que prevalecer las pymes para que haya trabajo”, dijo. No obstante, a pesar de estar esperando una medida de alivio, el empresario gastronómico dijo que el tiempo sigue corriendo y las boletas siguen llegando.
Por último, Lapiduz coincidió en que las medidas que apuntan a reducir la boleta son paliativos. “Toda esta problemática se da porque la gente no tiene guita”. Lo que se requiere es una mejora salarial rápida para que la gente tenga la posibilidad de volver a consumir. “Si me preguntas ¿Cómo? Yo te digo no lo sé. Hay algunas cuestiones que han ido muy rápido y no veo una situación en la que rápidamente… al contrario”, dijo.
“Que bien que estábamos cuando estábamos mal”
Por otra parte, Roh sostuvo que no está de acuerdo con ninguna de las medidas que adoptó el gobierno que asumió el 10 de diciembre pasado a nivel nacional. Admitió que la administración anterior dejó una “inflación galopante”. Pero, a su vez, “la gente tenía trabajo”, “los hoteles y restaurantes estaban llenos de gente que iba a consumir”. Y retrucó a quienes impugnaban al gobierno de Alberto Fernández ya que “vivía imprimiendo billetes”, al señalar que el trabajador podía darse algún lujo como salir a cenar o a vacacionar.
“Esa situación de que hoy tenemos que está mal para que nos vaya bien en el futuro. Yo no compro eso ni estoy de acuerdo”, dijo Y mencionó que había visto por televisión la reflexión de un trabajador señalando: “Que bien que estábamos cuando estábamos mal”. “Hoy el trabajador la está pasando muy mal si lo comparamos con el 2023 o el 2022. El deterioro es tremendo”, indicó. Y recalcó otro detalle, hoy no encuentran interlocutor en el gobierno nacional porque “no tienen manera, no tienen forma y no se sabe si les interesa realmente”. Por el contrario, en la pandemia, sí había un Estado que estuvo presente aportando la mitad de los sueldos cuando no se podía ir a trabajar y luego sacaron planes como los Previaje que fueron buenos.
“A este gobierno se le terminaron las excusas de la ‘herencia recibida’. Es momento de ver un gobierno actuando y atacando todos los problemas. Ojalá lo veamos pronto”, señaló.
Alcides
Y Lapidus gran jefe, dice que el negocio cayó, porque no vienen más los Uruguayos. Y durante años de quienes vivieron ustedes y su gremio, de los Argentinos y Concordienses, deje de decir boludeces. Y ahora estamos hechos bolas por la política r e s e c i v a, de una mafia que usted apoyo, radical-pro. Deje de decir falacias. Y siempre usted marco camino de precios y acciones en negocios del rubro restaurantero, siendo Concordia extremadamente carísima, comer una pizza, un sándwich o ir aún restaurante.
peronista memorioso
Los comerciantes de concordia son unos ESTAFADORES a llorar al campito.
Pines
La mayoría de los comerciantes, gastronómicos y hoteleros de Concordia votaron por la Libertad, ahora tienen lo que votaron, Sufra dijo Cococha.
Sergio
Bueno Sr. Julio Roh, tambien Uds recibieron mucho dinero por cada trabajador en blanco, quiero suponer que al igual que el empleador habran guardado para estos momentos de baja del trabajo. Tampoco colaboró el sindicato en disminuir las construcciones por cada trabajador, ni mejorar la Obra Social.Creo que ambas partes se deberían plantear reformas que salven el puesto de trabajo. El Sindicato recibe camiones de plata $$$ todos los meses, hay que administrar mejor, ponerse a gestionar y quejarse menos…
Anselmo
Es la Libertad que Avanza !! Y destruye, en definitiva es lo que votaron. Ajo!!
Mario
De que se quejan? Ahora hay libertad, cada trabajador tiene la libertad de elegir si comer en casa o comer en un restaurante, el comerciante lo mismo, tiene la libertad de poner los precios que quiere y de seguir abriendo o de cerrar el negocio. Se quejaban de la «casta», «la política» y ahora son los primeros en pedir a la política que haga algo por ellos.
Sindicatos manejados por burros o entreguistas de los trabajadores, de afiliados pobres y dirigentes ricos, tan devaluados que Milei no les aprueba las paritarias y quedan calladitos la boca. Los trabajadores que dicen representar son los primeros en indignarse.
Darío
Querían libertad?? Ahora la tienen…en 2 meses tienen la libertad de cerrar
Juan Cruz
No es justo generalizar, pero digo esto: hay comerciantes de Concordia (ni hablar en el rubro gastronómico) que sobrevaloran los productos. Cuando teníamos el éxodo uruguayo (que no duraría por la eternidad, claro) no les importó cobrar cifras siderales porque los uruguayos las pagaban igualmente, ya que les seguía conviniendo; mientras tanto, los concordienses (que somos quienes sostenemos el comercio local) nos teníamos que cag… Ahora, como ya es costumbre, los comerciantes empiezan con las letanías, las quejas, las preocupaciones, etc. Concordia es una ciudad muy cara. La ropa y el calzado te cobran como si fuese del shopping más caro de CABA. Creen que uno es idiota. Un par de zapatillas del estilo urbano deportivo, 75 mil pesos. Ese es un precio inflado. Entrás al catálogo de esa marca o la buscás por Mercado Libre y resulta que acá te la cobran 25 mil pesos más caro. Lo mismo con la ropa: mirás en catálogo o en Mercado Libre y un jogger cuesta 22000 pesos y acá te lo cobran 35 mil. Todo es así. Ni ganas dan de ser cliente de los comercios concordienses. Te obligan a comprar por Internet ya sea ropa, calzado y todo lo que se pueda comprar. Eso sí, ni una factura para tributar IVA. Son incorregibles algunos comerciantes.
Recabarren
Felicitaciones a los honestos gastronómicos. Finalmente lo lograron, porque hace años que parece que los estaban buscando. Bueno, eso parece, porque uno va a cualquier resto bar, pizzería o afines, y todos los televisores están con la TN y La Nación+..¿no?
Para Recabarren
Sabe que pasa dn Recabarren que los clientes de los resto y demás que se sientan a consumir por que aun tienen una moneda para ese menester son espectadores del TN y LN+. ¿ acaso pretende que le pongan C5Nestor o Crónica? Eso dejalo para los carribarres o los Maxi kioscos de la Seccion 4ta. mientras se aspiran algo.
Recabarren (para anónimo)
Soy habitué de los copetines del centro y le puedo asegurar que tanto los dueños como los ‘pudientes’ mozos/as votan en la misma urna y con el mismo sobre, no sé si me capta. Del dueño se puede entender, por su perfil de ‘empresario exitoso’ concordiense, que su horizonte no va más allá de Punta del Este. Ahora del mesero….por favor. Y te vienen con un discurso de derecha como si nada. Ahí los tenés, llorando por los rincones (dueños y mozos). Toda esa escena con el telón de fondo de los TV LED con la cara Majul y Cía. PATÉTICO.