Luego de cinco reuniones paritarias entre las asociaciones que representan a los empresarios citricultores y el Sindicato Obrero de la Fruta, con intermediación de la Secretaria de Trabajo de la provincia e, incluso, del ministerio de Trabajo de la Nación, no hubo acuerdo paritario.
Mientras el Sindicato reclamaba una recomposición del 47 por ciento, los citricultores se abroquelaron en la oferta del 10 por ciento.
La postura del empresariado local se basa en que durante julio pasado accedieron a un acuerdo del 125 por ciento hasta abril del año próximo, un número que el sindicato considera que ha quedado rezagado luego de que en los últimos meses se viene registrando una inflación anual de dos dígitos.,
Por otro lado, desde el sindicato consideran que si bien el último porcentaje acordado era óptimo, señalan que el salario de un cosechero parte de un piso muy abajo, por lo que hoy el ingreso básico de un trabajador recolector es de apenas 73 mil pesos, siempre que esté registrado y se le computen como trabajados todos los días hábiles del mes. Una cuestión que es la excepción en un mercado laboral donde el 90 por ciento de un universo cercano a los 20 mil trabajadores está en la informalidad laboral más absoluta.
En julio pasado, el Sindicato Obrero de la Fruta, solicitó la reapertura de las paritarias debido a que, y tras evaluar una situación inflacionaria que se vio acelerada por la devaluación del 20 por ciento luego de las elecciones PASO, consideró que el aumento logrado previamente había quedado desfasado. Cabe recordar que el aumento conseguido en abril de este año, y que se extenderá hasta abril del próximo, fue del 125% para todas las categorías de la escala salarial. Un cosechero hoy gana 73 mil pesos finales, muy por debajo del salario mínimo vital y móvil que se proyecta será de 150 mil pesos para el mes de noviembre.
Ante esta situación, fuentes del SOF adelantaron a DIARIOJUNIO que por estas horas están evaluando cuáles serán las medidas de acción a seguir ante la negativa de los empresarios a hacer una oferta que contemple la aceleración del proceso inflacionario que sobrevino con la devaluación del pasado 14 de Agosto.
Entre las medidas que se evalúan están la de bloquear el acceso a los empaques e impedir la circulación de camiones que transportan cítricos por la autovía Gervasio Artigas.