Álvarez sostuvo que Grantón y Cristina reconocían la protesta como «legal» y «valedera». No obstante, a renglón seguido, les advirtieron que iban a hacer «lo que sea» para que «las termas sigan funcionando». Incluso, ambos dijeron que estaban decididos a comenzar a cobrar las entradas (el personal a cargo de esa tarea se había plegado a la asamblea) y a contratar guardavidas para que cuidasen las piletas.
Desde el Sugara admitieron que la advertencia era real ya que desde la Codesal se habían contactado previamente con otros guardavidas dispuestos a abonarles en efectivo las horas que el personal estuviese de asamblea.
En ese momento, valoraron la situación y decidieron dejar de lado el quite de colaboración previsto ya que evalúan que la fuente laboral estaba en riesgo teniendo en cuenta algunos despidos producidos en esta gestión, potenciado por la fragilidad del vínculo legal de los trabajadores (son monotributistas).
«La propuesta es que ellos se comprometieron a pagar los dos sueldos esta semana», indicó el delegado. Respecto del tercer pedido, un incremento de los contratos que son de $ 300.000 mensuales, la Codesal se comprometió a acompañar la solicitud que será tramitada a través del Ministerio de Gobierno. Asimismo, también reclaman indumentaria de trabajo.
Korea del Centro
Si las Eduardas vuelven a incumplir, la próxima vez deberían tomar totalmente el complejo e impedir que funcione.
Solidario
Aprendieron que el agua no se masca, estos apretadores seriales del SUGARA.