El 15 de diciembre, el panorama era realmente sombrío. “El río no aflojaba”, dijo. El Uruguay estuvo al borde de los 9 metros a la altura del puerto local. La oficina de Turismo, ubicada en la zona del Puerto, estaba prácticamente rodeada de agua. Los caminos costeros que se extienden hacia el norte y el sur, estaban cortados. La crecida no afectó los servicios de la ciudad pero causó inconvenientes en los pobladores. Muchos vecinos y colonenses también, optan por dejar el auto en su alojamiento y salen a caminar por la costa, independientemente de que vayan a la playa. Pero eso no se podía hacer con el río alto. Al menos, no llegó a los 9,50 metros lo que hubiera afectado el complejo termal que es la alternativa para los visitantes cuando el río no permite concurrir a los balnearios.
Una vez que bajó el agua, Escher hizo hincapié en el operativo de limpieza de baños, parrillas y otras instalaciones costeras. “El agua rompe y ensucia y eso se hizo en poco tiempo”, dijo. Pero, paralelamente, en la primera quincena de enero debieron esforzarse desde Turismo para informar a diario a quienes suelen visitar la ciudad para brindarles un panorama optimista sobre el estado de las playas. “Para que la gente pudiese dar vuelta la página y que la gente supiese que las playas ya estaban en condiciones”, indicó.
En este momento, todas las playas están habilitadas. El río está a 4,04 metros. “No te digo que es lo ideal porque lo ideal es 3 metros pero hace una semana estábamos en 5,50 metros”, indicó. De hecho, ahora el problema es obtener guardavidas ya que a principios de la temporada se necesitaban menos de los que hacen falta en la actualidad. Colón tiene cuatro balnearios habilitadas: Inkier, Norte, Honda y Punta Colon. En total, siete km casi ininterrumpidos de playas.
Escher destacó que, a las playas de arena, se le suman el atractivo de las islas. “Nosotros decimos un poco en broma, un poco en serio, que los turistas que vienen acá quieren conocer el ‘Caribe’ entrerriano. Cuando dicen así, quieren conocer las islas”, remarcó. Para llegar, por ejemplo, a la Isla de Hornos -a 15 minutos de distancia en lancha- la ida y vuelta ronda los $ 3.500 por persona. La otra Isla, Caridad, ubicada más lejos el pasaje es de $ 8.000. A eso hay que sumar la entrada a cada isla: $ 2.000 por persona.
Alojamientos y comidas
Respecto de la situación económica, Escher dijo que reciben consultas a diario pidiendo precios y, por cada una de ellas, deben trabajar bastante para concretarlas. Debido a la devaluación y el traslado a precios, los prestadores comentaban que la gente “estaba mucho más fina a la hora de buscar precios”. “Hay un impacto en ese sentido”, dijo. De cualquier manera, sostuvo que micha gente de igual manera termina viajando pero de una forma “mucho mas cuidada”.
Los alquileres rondan entre los $ 10.000 por persona por día de una casa (puede haber quienes ofrezcan por menos pero “el resto los va a mirar un poco mal”, admitió Escher) o un departamento turístico hasta los $ 30.000 o $ 40.000 en un hotel cinco estrellas por persona que incluyen varios servicios como jacuzzi e hidromasaje. “En el medio tenes una gama impresionante de opciones”, explico. Hay complejos de alojamientos con piletas, quinchos, parrillas, cocheras, zona de esparcimiento, etc. El precio varía en función de la cercanía del río; más cerca, más caro. Lo mismo en los barrios más alejados de la zona céntrica por la exclusividad del entorno natural.
En Colón también hay numerosos campings. En uno de ellos “El Viejo Molino”, el costo es de $ 5.000 por noche por adulto. Un bungalow para dos personas $ 36.000 en el mismo camping. En otro camping “Los Tilos”, el precio es de $ 3.000 por noche y una carpa vale $ 3.000. Y en el tradicional “Piedras Coloradas”, $ 4.000 por persona por noche y la carpa $ 2.000.
No obstante, admitió que si hubiese sido una temporada normal, sin la crecida del río, los precio hubiesen sido más altos. “El piso por persona, no hubiese sido menos de $ 15.000”. “En este momento, lo que tenían previsto ellos (propietarios de inmuebles)está por debajo de lo proyectado”, indicó.
El responsable de Turismo dijo que los fines de semana la actividad es enorme ya que la ciudad es visitada por muchos excursionistas, en referencia a las personas que viven en localidades vecinas que suelen quedarse a pasar el día. Muchos uruguayos venidos de Paysandú o de Salto, o entrerrianos, de Gualeguaychú, de Concepción del Uruguay y de Concordia. En ese sentido, destacó la actividad de las actividades gastronómicas como los patios cerveceros con música en vivo, comidas típicas, etc. “Cada vez hay más restoranes y hemos superado los 10.000 cubiertos, y los fines de semana hemos superado el 100 % de ocupación en todos”, dijo. Respecto de los precios, sostuvo que un plato económico en un restorán no baja de los $ 4.000 o $ 5.000. “Entre $ 5.000 y $ 10.000 tenes una gama importante de variedades”, dijo. De la misma forma, sostuvo que en la zona cercana a la costa, los precios suelen ser más elevados por el paisaje y otros elementos, como jardinería, etc. Lo mismo en la calle principal de Colón, 12 de Abril, que, comparada con años anteriores, “parece otra arteria”.
Fiesta de la Artesanía
Debido a la necesaria reducción de costos (hay que tener en cuenta que se han dado de baja varias fiestas en la provincia como la Fiesta de la Citricultura en Concordia o la Fiesta del Pescado y el Vino en Gualeguaychú), en Colon este año decidieron mudar del Parque Quiros a otro sector donde hay dos naves industriales. “Nos ahorramos $ 100 millones en las carpas”, dijo. “Buscamos que sea una fiesta sustentable con los sponsors y bajando algunos gastos entendemos que va a ser una fiesta sustentable”. De hecho, la reducción de gastos llega al 50 %.
Además, la grilla de espectáculos es más modesta que la de años anteriores. Como números destacados aparecen La Kuppé, Los Palmae, Nico Mattioli, Agapornis, Tambó Tambó e Ivan Noble, entre otros. Pero, como contrapartida, la entrada será más económica. Será de $ 4.000. “Cualquier entrar un teatro está $ 10.000 o más. Nos parece que $ 4.000 es razonable”, comparo. Escher dijo que la fiesta es de los artesanos pero la presencia de espectáculos de primer nivel tendía a encarecer el ingreso a la Fiesta. La apuesta es que venga mucha gente de localidades cercanas tanto de Argentina como de Uruguay.