“El tema relevante de la sesión de hoy era el tratamiento de la nueva orgánica, pero no acompañamos con nuestro voto desde el bloque de concejales peronistas porque recién anoche la mandaron, tal vez con el propósito de que aceptemos tratarla sobre tablas y votarla sin tiempo suficiente de leerla y analizarla”, manifestó Amiano a DIARIOJUNIO.
Según contó, el pedido formal del archivo del proyecto había sido realizado con anticipación, pero desde el Ejecutivo no se envió el documento en tiempo y forma. “Dijeron que estaba en el sistema, pero la municipalidad estuvo sin Internet”, agregó la edil.
La concejala Amiano también remarcó que “no se puede tratar de esta manera una ordenanza que reorganiza el funcionamiento del municipio. Si verdaderamente se apuesta a la participación, lo mínimo es garantizar el debate”.
Durante la sesión, tanto los concejales oficialistas Silvina Ovelar como Felipe Sastre argumentaron que los cambios eran concretos y significaban una reducción de cargos, aunque no aportaron cifras específicas sobre el ahorro que se generaría. “Básicamente, los cambios en la orgánica significan que la Subsecretaría de Cultura y Educación queda como una sola, lo que implica una reducción de gastos. Cultura antes tenía tres direcciones y hoy solamente pasa a tener una: Educación y Cultura”, explicó Ovelar. Agregó además que la Dirección de Bromatología pasa a depender de la Secretaría de Gobierno, y que se crea la Dirección de Coordinación de Gabinete en lugar de la Dirección de Planificación y Control Financiero. “Este cambio en la orgánica, más que nada, implica la reducción de gastos que tanto nos pide la ciudadanía”, concluyó.
Desde la oposición, la concejala del PJ criticó la falta de tiempo para el estudio del proyecto: “Este bloque ha acompañado las tres modificaciones de ordenanza que esta gestión ha solicitado en este año y siete meses, pero consideramos que en esta oportunidad el proyecto de ordenanza llegó a última hora de la noche. Es una modificación que los empleados de las diferentes áreas estaban esperando, y de hecho hemos solicitado en varias oportunidades el proyecto para poder analizarlo. Nos interesaba tener la oportunidad de un diálogo con las autoridades que iban a estar a cargo de estas nuevas funciones, como el doctor Gatto, por ejemplo”, manifestó. Aclaró que, aunque están de acuerdo en que Cultura y Educación pueden funcionar en conjunto, no acompañarían esta vez debido a la falta de tiempo y diálogo previo.
Sastre intervino para reforzar el argumento oficialista: “Votar esta ordenanza implica acompañar un proceso de reducción de la estructura burocrática municipal. Por carácter transitivo, votar en contra significa querer mantener una estructura más grande y mayor gasto. Se unifican dos subsecretarías, se reducen direcciones, se traslada la Dirección de Bromatología de Salud a Gobierno y se organiza una dirección dentro de Coordinación de Gabinete de Hacienda. Estos son reacomodamientos internos que ya se vienen realizando y son de conocimiento público”.
La discusión se tensó cuando el concejal justicialista Guillermo Satalía Méndez replicó: “Nosotros no tuvimos reuniones anteriormente con el gobierno. Se comentó que se iba a tratar, pero no tuvimos reuniones ni con el señor Carlos Gatto ni con el Ejecutivo. Vamos a dejar bien aclarado que no hubo diálogo, como se está diciendo”.
Otro de los momentos fue cuando la concejal de la oposición le recordó a Sastre su rol en la gestión anterior. “En 2019-2023, cuando los proyectos llegaban un día antes, el entonces concejal Sastre decía que el Ejecutivo quería imponer cosas sin consenso. Que estaba haciendo del Concejo una escribanía”. A lo que Sastre respondió: “Ojalá que adquieran desde su rol de oposición la experiencia que nosotros tuvimos. Hay mucho más para hacer desde la oposición, y de manera más constructiva”. La oposición le devolvió el comentario con ironía: “Gracias por el consejo. Quédese tranquilo, sabemos cuál es nuestro rol y lo vamos a ejercer”.
Finalmente, el proyecto fue aprobado con la mayoría de votos del oficialismo y el bloque libertario.
¿Qué plantea la nueva orgánica?
El proyecto de ordenanza, que modifica la Ordenanza Nº 38.363 sancionada en julio de 2024, propone una reestructuración del organigrama municipal con el objetivo —según expresa la nota de elevación firmada por el Ejecutivo— de consolidar un “modelo de gestión que favorezca la inclusión, la innovación y la participación ciudadana”, y mejorar la articulación de políticas educativas y culturales.
Uno de los principales cambios es la creación de una Subsecretaría de Educación y Cultura dentro de la Secretaría de Desarrollo Humano, con competencia en la planificación y ejecución de políticas públicas educativas y culturales unificadas. También se reordena la estructura de direcciones en dicha secretaría, incorporando nuevas áreas como la Dirección de Gestión Institucional y la Dirección de Gestión Deportiva.
Además, se transfiere la Dirección de Bromatología a la órbita de la Secretaría de Gobierno y se crea un nuevo artículo que detalla sus funciones: control integral de la cadena alimentaria, capacitación, campañas de sensibilización y alianzas estratégicas con organismos públicos y privados. Esta dirección pasa a depender directamente de la Subsecretaría de Gobierno.
Otro cambio es la redefinición de la Dirección de Coordinación de Gabinete, que dependerá de la Secretaría de Coordinación de Gabinete y Hacienda y tendrá como función central el seguimiento de proyectos, la formulación de políticas públicas y la coordinación de los planes del gobierno municipal.
Finalmente, la ordenanza faculta al Departamento Ejecutivo a realizar las modificaciones presupuestarias necesarias para aplicar los cambios y establece la derogación de varios artículos de la normativa anterior.