En un comunicado reciente, el CONADUV pidió al mandatario «coraje, voluntad y decisión política» para erradicar lo que calificaron como un «falso peaje o impuesto al tránsito». Según la organización, el cobro de peajes en rutas nacionales, sin alternativas gratuitas, impide la libre circulación y se suma a la carga tributaria ya impuesta a los usuarios a través del impuesto a los combustibles.
El documento también rechaza el plan gubernamental de la «Red Federal de Concesiones», al considerarlo un error similar al de los 90. En este sentido, critican la adopción distorsionada del «método chileno», que en su versión original se enfoca en la construcción de infraestructura pública y no en la imposición de un peaje directo a los conductores.
Asimismo, el CONADUV planteó la necesidad de:
No provincializar rutas nacionales.
Diseñar un sistema vial sin peajes que involucre activamente a los usuarios en su planificación y control.
Destinar de manera efectiva la recaudación del impuesto a los combustibles al mantenimiento y mejora de la infraestructura vial.
Reforzar el rol de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) como organismo rector de la política vial.
El comité subraya que la eliminación de los peajes reduciría los costos de transporte, favorecería a las economías regionales y mejoraría la seguridad vial, disminuyendo el índice de siniestros.
Para concluir, CONADUV desafía al Gobierno a tomar una decisión histórica que podría redefinir el modelo de financiamiento vial en la Argentina.»Si cumple con su palabra y hace respetar la Constitución Nacional, los usuarios viales y la sociedad en su conjunto se lo agradecerán profundamente».