Preocupa el alto índice delictual de integrantes de la propia fuerza de seguridad y de penitenciarios de la provincia, algo que se fue acrecentando en la última década.
Desde abusadores sexuales, cuatreros, narcotraficantes, encubridores de piratas del asfalto, apremios ilegales seguidos de muerte, asaltos en bandas con armas y uniforme oficial, inclusive en algunos hechos aparecen involucrados cadetes en formación.
El asalto tipo comando fue en una quinta de productores de nacionalidad boliviana, en el capitalino paraje Paso Pesoa. El mismo fue cometido por una banda de maleantes que vestían ropas de policía y actuaban como si realizaran «un allanamiento».
En el atraco sustrajeron alrededor de medio millón de pesos, alhajas, teléfonos celulares e incluso revisaron con sumo detalle el interior de un automóvil, a la búsqueda de dinero o de otros bienes.
El grupo criminal circulaba en una camioneta con la cual llegó cerca de las 3:30 de la madrugada al predio en el que tomaron de sorpresa a un hombre y a una mujer de ciudadanía extranjera.
Al grito de «quietos en el piso y sin mirar» redujeron a ambas personas, mientras comenzaron a dar vuelta la vivienda y recorrer el predio en procura de encontrar «lo que vinimos a buscar».
Durante el asalto que duró aproximadamente 15 minutos, uno de los maleantes mencionó el alias de una mujer que no habita el lugar. Las víctimas explicaron no saber de esa persona. Ese detalle tendría dos explicaciones, según la investigación que llevaría adelante la Policía provincial. Una que se hayan equivocado de objetivo o bien mencionaban a tal mujer con la intención de despistar mientras realizaban el falso allanamiento.
La situación fue advertida a lo lejos por al menos un vecino que vio luces de una pick up no identificada como patrullero y el movimiento de varios hombres portando armas.
Esa persona alcanzó a realizar un llamado a la Policía para alertar sobre lo que sucedía. De esa forma al sitio indicado acudió un móvil con efectivos de la comisaría Vigesimoprimera.
Las autoridades que llegaron al lugar encontraron al matrimonio asaltado en un estado de completo shock. Mientras la banda de malvivientes ya había escapado.
Las víctimas mencionaron que los asaltantes llevaban gorros, chalecos antibala, armas de puño tipo pistolas, armas largas como ser escopetas y habrían expresado algunas palabras de la jerga policial.
La investigación derivó en allanamientos a una comisaría en San Cayetano, y a la Dirección de Unidades Especiales, frente al Hospital Llano.
Aunque hay hermetismo, ya se supo que Vargas sería el hijo de otro Jefe Policial que se retiró hace algunos años. El dato más sensible es que también existiría una banda de policías, que le piratea dinero a narcotraficantes para no cazarlos. En otros casos fingen Allanamientos por supuestos delitos, SIN ORDEN JUDICIAL: Ingresarían a Propiedades Privadas, con datos certeros de que hay DINERO en EFECTIVO y OTROS ELEMENTOS VALIOSOS. A esta metodología la llaman “la caja chica”.
No son pocos los que sostienen que esta actividad, los malos uniformados, la realizan desde hace bastante tiempo.
Fuentes:
[i] http://diario1588.com/alto-jefe-policial-detenido-por-integrar-banda-de-asaltantes
[ii] https://www.radiodos.com.ar/141978-allanan-dependencias-de-la-policia-de-corrientes-por-presuntos-poliladrones