Menos de 24 horas después de que la denuncia radicada por músicos locales, ex socios de la mutual, ante el Ministerio Público Fiscal de Concordia, el fiscal José Arias, encargado del caso, había solicitado dos allanamientos: uno en lo que sería la nueva sede de la mutual en calle San Juan al 300 y otro en el domicilio de Guerrero. Las sospechas apuntan a la presunta comisión de estafa y asociación ilícita, agravadas por la desaparición del dinero obtenido de la venta de la propiedad, un inmueble de enormes dimensiones en pleno centro de Concordia que durante casi siete décadas fue sede de la mutual en calle Sarmiento 563.
También se solicitó el embargo de las cuentas y la caja de seguridad del banco Macro donde Mariano Guerrero había declarado públicamente, en el programa «Una mañana por delante» de Radio Ciudadana, estaría del dinero de la venta del inmueble. Fuentes extra oficiales, confirmaron a este medio que allí no había un peso y tampoco registro de la existencia de la caja de seguridad.
Según informó este medio, el inmueble en cuestión, una casona histórica de unos 560 metros cuadrados, habría sido vendido por una cifra entre 8 y 10 veces menor al valor estimado por inmobiliarias locales. El comprador fue la firma INFINET SAS, representada por Guillermo Schmid, conocido en el medio local por su vinculación con figuras del bustismo, su posterior militancia en el espacio +x Concordia del despachate de Aduanas Eduardo Cristina, y fundador de la página de Facebook ASEC (Asamblea por la Seguridad Concordia).
Fachada del enorme e histórico inmueble de calle Sarmiento 563, pleno centro de Concordia, donde funcionó la mutual por 70 años. La plata de la venta no está, no aparece.
La justicia ahora analiza los teléfonos incautados durante los allanamientos, tanto en el domicilio de Guerrero como de la vicepresidenta de la mutual, Catalina Martínez, quien se supo que administra un centro de podología en la supuesta nueva sede de la institución por la que, según Guerrero, estarían pagando un alquiler…
Además, se espera una copia de la escritura de la venta para confirmar el monto exacto de la transacción declarada.
Este caso generó una gran indignación en la comunidad de músicos de Concordia, quienes durante años intentaron revitalizar la mutual. Diversos músicos acusan a Guerrero de vaciar la institución de socios, evitando la incorporación de nuevos miembros y dificultando la participación activa en la vida institucional. En 2022, un grupo de músicos incluso envió una carta documento exigiendo asociarse nuevamente, pero fue ignorado.
La casa donde según Guerrero funciona ahora la mutual, un inmueble supuestamente alquilado, donde la vicepresidente de la entidad oficia de podóloga.
La venta del inmueble de una entidad sin fines de lucro, como una mutual, debe estar avalada por una asamblea de socios, y los fondos obtenidos deben reinvertirse en actividades o bienes que cumplan con los objetivos de la organización.
La ley también es muy clara cuando estipula que, en caso de disolución de una sociedad civil o mutual sin fines de lucro, el remanente de sus bienes, una vez satisfechas todas las deudas, no puede distribuirse entre los asociados. En cambio, estos bienes deben destinarse a una entidad de carácter similar (otra mutual) o a un fin de bien común, según lo disponga la asamblea que haya decidido la disolución. En ambos casos, la disolución de una mutual y el destino final de sus bienes, se debe contar con la aprobación del organismo correspondiente que en el caso de la Argentina es el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES).
