Hace 10 días, el contador Guillermo Benedetto recordó que la Municipalidad había anunciado con entusiasmo una simplificación tributaria, eliminación de casi 300 tasas y el compromiso de no aumentar y reducir gradualmente la carga tributaria. “Sin embargo, con una inflación anual del 117,8%,  un aumento promedio cercano al  140%, significa que los vecinos y comerciantes pagarán por encima de lo esperable, empeorando su situación económica”, dijo en referencia a la Tasa Sanitaria y la Tasa Inmobiliaria.

En efecto, el malestar se hace sentir en el sector comercial. Lampazzi explicó que el problema viene de 2023, de la gestión anterior, cuando se actualizaron las escalas. “Se las actualizó muy por debajo de la inflación”, dijo. El índice de precios anual fue del  211 % pero se actualizó sólo en un  80 %. En marzo de 2024, el CCISC presentó una queja a través de una nota y se la dieron a conocer a todos los socios.  En aquel momento, se los invitó a trabajar en las comisiones del Concejo Deliberante. Integraron una de ellas donde se analizaron varias tasas. “Se trabajó muy bien y se eliminaron las famosas 300 tasas”, dijo. Entre ellas, la tasa de agua en las cocheras. Además, se readecuó la tasa de alumbrado público. Pero en lo que respecta a la tasa comercial, la actualización del 140 % que se aprobó a fin de año no tuvo el visto bueno del Centro.

Más adelante, explicó que hay dos problemas puntuales. Las tasas más bajas, que son las que se aplican a los monotributistas, se actualizaron muy por encima de la inflación. “Había categorías que pagaban $ 4.000, bueno, eso se aumentó”, dijo. “A las gestiones pasadas no les interesaba cobrarles a ellos; les interesaba cobrar más arriba”.

En cuanto a las escalas intermedias en las que ingresa el resto de los comercios, sostuvo que se dividen en 1,3 %, 1,6 %, 1,9 % y la máxima del 2,7 %. Cuando se creó la tasa del 2,7 %, Lampazzi sostuvo que había solo dos o tres empresas multinacionales que entraban en esa categoría. Pero, con el correr de los años, con la insuficiente actualización de los índices de inflación, fueron incorporándose más empresas. “Primero eran de afuera pero después fueron locales”.

Desde el año pasado, Lampazzi acotó que  la tasa del 2,7 % comenzó a generalizarse. Y comenzaron a ser incluidas empresas que, en un principio, “no estaban ni cerca de ingresar en esa escala”. En las escalas intermedias, sucedió lo mismo. “Muchas empresas pasaron de pagar del 1,6 al 2,7 %, un 70 u 80 % más”, indicó. Asimismo, hubo otras que pasaron de 1.3 % a 1,6% o 1,9%. “Hay inflación. Es lógico que se pague más dinero en impuestos. Pero no que se tribute un porcentaje mayor solo por efecto de la inflación”, explicó.

El presidente del CISC dijo que si hay quejas por aumentos de muchos comercios de Concordia que tienen que tributar mas y por porcentajes mayores, solo quedan dos conclusiones: “O todos están vendiendo más, hubo una explosión de ventas, o calcularon mal”. Lampazzi sostuvo que cada uno puede sacar sus propias conclusiones.

“Esa es una gota mas de un vaso que ya se está derramando que se suma a la baja de consumo y la suba de la energía. Hasta Navidad había alguna recuperación muy tímida. Pero en estos dos meses todo eso se dio por tierra. Todas se fueron de vacaciones y quedó menos gente en Concordia; el consumo bajó muchísimo”. Además, sostuvo que en enero y febrero no hubo mucho movimiento comercial. “Es una ciudad que no tiene turismo o no tiene un turismo importante”.

Por otra parte, Lampazzi remarcó que muchas empresas decidieron llevar sus sedes centrales a otras ciudades y han dejado sucursales en Concordia. Esas decisiones van a contracorriente de lo que históricamente encarnó Concordia dentro de la provincia. Muchas empresas de distribución recorrían todos los departamentos pero tributaban en Concordia. Pero ahora tributan en otras ciudades donde tienen menor presión fiscal. “Eso no está sucediendo de ahora si no de hace muchos años”, dijo. Pero no hay registros en el municipio ya que no tienen ninguna estadística por la cantidad de empresas existentes en la ciudad, cuantas pagan o cuantas no.

De hecho, sostuvo que no solo sabe que hay muchas empresas que se quieren ir sino que le manifiestan adonde y que ventajas obtienen.  O que tienen sucursales en otras ciudades y prefiere mudar su sede central para tributar allí. “Eso va a traer menos empresas, menos puestos de trabajo en Concordia y el municipio va a recaudar menos. Eso lo venimos advirtiendo desde gestiones anteriores”. Sólo se quedan empresas chicas que deciden trasladar a los precios el impacto de las subas. «Después hablamos de porque Concordia es tan cara».