En tanto, una amiga de Luisina, Joanna Bentancour, indicó que la joven no estaba en pareja en los últimos tiempos y que eran “muy unidas”. Hace un mes que no la veía físicamente. Pero, por mensajes de Wathsap, hablaban a menudo. El último contacto lo tuvieron el domingo pasado, a las 11 de la noche, de esa forma. “Me escribió, pero nunca me mandó un audio, nada”, indicó. Lo último que alcanzó a decirle Joanna ese día fue “Estás rara; estas cortante”, “Ando en algo”, fue la respuesta.
Asimismo, Joanna sostuvo que no tenía idea de donde podría estar. “Si supiera lo diría pero no sé”, remarcó. Pero remarcó que desde Fiscalía la están buscando. “Estoy muy agradecido con eso, yo sé que la están buscando”, dijo. Asimismo, la joven sostuvo que desde que la conoce, nunca pasó algo similar. “Me parece muy raro que ella no se conecte. Siempre estaba conectada y si se le rompía el celular o algo, siempre me contactaba por Facebook y me mandaba mensajes”, indico. “Nunca se desconectó tanto tiempo”, acotó.
“Sabemos que se hicieron algunos allanamientos y se detuvo una persona, pero no sabemos quién es ni cuáles serían las medidas a seguir. Estamos esperando que se expidan con alguna información para poder exigir que se ponga todo a disposición. Es evidente que, a medida que pasa el tiempo, las cosas pueden ser más complicadas”, remarcó Almada.
“Lo ideal sería que nos atienda la fiscal que está a cargo de la causa. Y estamos acompañando a la familia. Cualquier caso de desaparición de personas es un caso grave. El gran problema que tenemos las mujeres es que el Estado no acompaña. Hemos visto casos que terminaron en femicidio y queremos evitar esas situaciones”, añadió Almada.
“No podemos esperar que sea un caso más de una muerte o una situación extrema. Cada vez que desaparece una persona, las primeras horas son las más importantes. Pasaron ocho días y no tenemos novedades de lo que está pasando”, dijo asimismo Almada.
Luisina es hermana de Valeria Leoncino, una joven asesinada a principios de marzo pasado en la puerta del departamento que alquilaba en calle Guarumba, entre Eva Perón y Entre Ríos. El autor del hecho, Carlos Passarella, a los pocos minutos de cometer el femicidio, tomó la determinación de quitarse la vida dentro de un auto Ford Fiesta que estacionó frente a la puerta de ingreso del Club Hípico, sobre avenida Eva Perón, a pocas cuadras del femicidio.