Benítez recordó que, cuando objetaron su proyecto, le preguntaban que había que hacer en vez de quemar. La respuesta es “esterilizar”. En los sanatorios, el quirófano se limpia con lavandinas y productos muy fuertes y el instrumental va al esterilizador (autoclave) y pasando unos días se pueden utilizar de nuevo. “Si quemas, lo que se producen son dioxinas en el aire que son muy cancerígenas”, indicó.
El ex edil remarcó que en Rosario tampoco se pueden quemar residuos patogénicos. La ordenanza que prohíbe la quema de residuos patógenos fue sancionada en 2005. Fue un proyecto del entonces concejal, hoy intendente, Pablo Javkin, cerrando la posibilidad al tratamiento de residuos por medio de esta tecnología, obligando a los efectores de salud a tratar sus residuos mediante métodos alternativos. “Esta empresa es de Rosario y vino a hacerlo acá. No es inocuo”, recalcó.
“Quemar es la forma más barata y es un gran negocio”, recalcó Benítez. Luego recalcó que muchos creen que solo se perjudican los vecinos en las inmediaciones. Y descartó esa hipótesis. Benítez sostuvo que las partículas microscópicas se desparraman varios kilómetros por el aire.
En Concordia está prohibida la quema de residuos a cielo abierto. Pero se puede incinerar en un horno. Para evitar esa situación, el ex concejal recalco que había impulsado un proyecto que prohibía la quema de residuos patológicos. “Pero ni siquiera los sectores más ambientalistas tenían mucha idea del tema. Se confundió con una cuestión política”, remarcó.
El ex edil dijo que no tiene nada personal en cintra de la empresa. Por el contrario, remarcó que cumple un rol necesario porque se debe tratar la basura patogénica. “El tema es cómo”, dijo. En tal sentido, recordó que cuando fueron a recorrer la empresa, ubicada cerca del Campo de Abasto, se encontraron con un horno sin puerta. De hecho, dijo que parecía más una churrasquera que un horno pirolítico.
“Yo puse en dudas hasta la temperatura con la que se quema la basura. Eso se tiene que quemar a altas temperaturas. Pero había tachos con restos de cosas. Si se hubiesen quemado a altas temperaturas, esos restos no debería estar”, remarcó.
Si a eso se le suma la falta de control, ya que no había nadie que controle en ese momento, y, de hecho, la empresa funcionó meses con la habilitación vencida. “Ahí está lo que siempre digo los que defendemos al Estado desde otra óptica. Creo en la presencia del Estado y la función de control. El interés privado es quemar la basura, maximizando la ganancia”, indicó.
Escéptico acerca de la posibilidad de que la municipalidad ejerza algún tipo de control en la empresa, sostuvo que lo que se debe hacer es obligar a que se destruya el horno para que no le quede más remedio que utilizar otro tipo de esterilización de los residuos.
Benítez refrescó un dato importante. Horizonte Gases trabaja con la basura que generan los sanatorios privados y los hospitales de toda la región como Federal, Concepción del Uruguay además de Concordia. “Todo viene acá”, remarcó.
La planta se encuentra situada en barrio “El Silencio”, a unos 50 metros de la escuela «Nuestra Señora del Silencio», donde “los niños del barrio y de barrios cercanos cursan los estudios de nivel inicial. A su vez, aledaño al barrio, funciona ‘El Refugio”, una guardería materno infantil para madres y padres que trabajan y necesitan que sus hijos pequeños puedan ser atendidos por especialistas, donde les realizan controles sanitarios, además de brindarles alimentación y la enseñanza básica para el posterior ingreso al ciclo lectivo”, se apuntó a ERA Verde.
También rememoró que la entonces secretaría de ambiente de la provincia, Belén Estevez, en 2016, había clausurado la planta. “No sé como lograrían la habilitación después o cómo lograron la rehabilitación”, indicó Benítez.
Esta mañana, una publicación periodística de un matutino local señala que la empresa estaría funcionando actualmente pero en horas nocturnas ya que hay quejas de los vecinos por olores nauseabundos. (https://despertarentrerriano.com/horizonte-gases-srl-incertidumbre-en-torno-a-la-quema-de-residuos-patologicos/nquietud en la comunidad…).
También recordó que el Masvernat tiene un horno pirolítico para tratar sus propios residuos pero nunca lo pudo poner en marcha. “Fue una plata mal invertida, mas gastada, porque está en el medio de la ciudad”. Por ello, se preguntó porque un privado termina haciendo lo que no puede hacer Estado. Y reiteró la importancia de un estado fuerte, el único actor que puede poner freno a la vorágine de ganancia de los privados. Pero “acá fallan los controles o son absolutamente permeables”, remarcó
Una explosión fatal
El cuidado de la empresa por los residuos que deja quedó de manifiesto con un caso que recordó el ex concejal. A fines de septiembre de 2012, hace 11 años, un hombre de 43 años estaba junto a su hijo de 16, hallaron un tacho de metal con un letrero que decía «Química Trae», que habría sido volcado por una empresa dedicada a incinerar residuos. El tacho se encontraba entre unas cenizas en un lugar donde había fuego. El hombre había tomado el tacho para darlo vuelta, pero al esparcirse el polvo que contenía en su interior y tomar contacto con el oxigeno y el fuego, se originó una explosión que alcanzó a su hijo, provocándole graves quemaduras. También el padre sufrió lesiones y ambos fueron trasladados al hospital Masvernat, donde se determinó que el menor presentaba herida de tipo A y B en un 90 % de su cuerpo, mientras que su padre sufrió quemaduras de tipo A y B en sus miembros y rostro, afectándole un 20 %. El menor, Maximiliano, falleció tres días mas tarde en el Masvernat.
La pregunta de Benítez fue ¿por qué ese tacho estaba en el Abasto?. El ex edil sostuvo que en Tribunales no se pudo demostrar que empresa dejó ese tacho en ese lugar. Pero en realidad hubo un fallo condenatorio de la Justicia en el año 2020. La Cámara en lo Contencioso Administrativa de Concepción del Uruguay, en la causa “Andana, Ángel Bernardo y otra c/ Municipalidad de Concordia y otros s- ordinario s/ recurso de apelación», ordenó indemnizar a los padres del menor de edad a Horizonte Gases, y a la municipalidad.
En el fallo, si bien se reconoce la responsabilidad del padre por haber movido el tacho, se establecen varios atenuantes. Entre ellos, el desconocimiento de lo riesgoso de la actividad que realizaban por la ausencia de advertencias de algún tipo. Y condenaron a Horizonte Gases, entre otros motivos, por el tratamiento deficiente por incineración. “El decreto reglamentario prescribe que las cenizas, luego de su retiro del horno, deberán dejarse en recipientes apropiados para su enfriamiento y luego colocadas en bolsas que eviten su diseminación durante el almacenado, transporte y disposición final (punto 11). Esto último es importante pues la legislación reglamentaria solo autoriza la disposición final de dichos residuos una vez mitigada su potencial peligrosidad”.
Y al municipio por no haber instalado las condiciones adecuadas para la disposición final de los residuos peligrosos como un cerco perimetral y carteles visibles desde 50 metros con la inscripción “Planta de tratamiento y/o disposición final de residuos biopatogenicos” o peligrosos, “prohibida la entrada a toda persona ajena al establecimiento”, . (https://pupilacdn.nyc3.cdn.digitaloceanspaces.com/diariojudicial.public/documentos/000/093/415/000093415.pdf)
Diana
Como siempre los EDILES Tapando chanchadas
A claro el Pueblo siempre MIENTE. NO SEÑORES PÓNGANSE A TRABAJAR DE UNA BUENA VEZ QUE PARA ESO ESTAN
Y QUE DE ESTAS CONTAMINACIONES USTEDES NO SE SALVAN, SOMOS TOFOS IGUALES O SE OLVIDAN DE ESO
Beatriz
¡Excelente a nota!
Para reflexionar y actuar en consecuencia.
Hilda
Hemos sido testigos de acciones que Esteban llevó a cabo a veces con Carola, a veces con Quiénsea, a veces solo, con criterio fundamentado, incomprensible que no haya logrado todo lo que proponía con paciencia y claridad.
Hoy extrañamos, necesitamos a Esteban, a Belén, a Carlos.
Nuevos funcionarios, sean coherentes con el cargo que se les confía.