Durante el evento, el concejal Satalia Mendez destacó el simbolismo del proyecto, afirmando: «Es un reconocimiento de un peronista hacia un radical», poniendo en valor el espíritu de unidad más allá de las diferencias partidarias.
La ceremonia no solo fue un reconocimiento a su extensa trayectoria como abogado, político y hombre público, sino también una oportunidad para que Salduna compartiera su visión sobre la situación actual de Concordia y, sobre todo, la necesidad imperiosa de alcanzar acuerdos que trasciendan las diferencias partidarias. En su discurso, llamó a la reconciliación y al trabajo conjunto por el bienestar de la comunidad, afirmando: “Es una gran satisfacción personal que esto no venga solamente de un partido, sino que sea el acuerdo de todos ustedes. ¡Qué importante es que nos podamos poner de acuerdo!”.
Uno de los momentos más significativos del discurso fue su reflexión sobre la situación de Concordia, una ciudad con grandes potencialidades, pero marcada por profundas desigualdades. «No somos una ciudad pobre; somos una ciudad empobrecida», afirmó, en un claro llamado a las autoridades y a los distintos sectores de la sociedad para que trabajen unidos en la superación de los problemas estructurales que enfrenta el municipio.
En línea con su mensaje de unidad, Salduna subrayó la importancia de que los representantes de la ciudad se comprometan a buscar consensos en los temas fundamentales para el progreso de Concordia. «Así como mi persona ha tenido el privilegio de llevarlos a todos ustedes a una coincidencia, que esa coincidencia pudiera extenderse a otros ámbitos y a otros aspectos», expresó. Y continuó su llamado a que los concejales, sin importar sus diferencias políticas, se pongan de acuerdo en «tres o cuatro denominadores comunes que nos unan a todos para que esta ciudad pueda ser el orgullo de todos, como fue de nuestros abuelos».
Este pedido, cargado de simbolismo, fue reforzado cuando recordó previamente su historia familiar, ya que Salduna mencionó a un antepasado vasco que llegó a la región en la década de 1850 y participó en la Guerra del Paraguay. En una anécdota que refleja su visión pacifista y de reconciliación, destacó que su antepasado se negó a transportar armas, pero sí aceptó llevar medicamentos y ropa, con el objetivo de «no contribuir al desangramiento entre pueblos hermanos».
Al final de su intervención, reiteró su pedido a las autoridades locales para que las divisiones partidarias no impidan el desarrollo de la ciudad, y expresó su gratitud por el reconocimiento otorgado.
La declaración de Ciudadano Ilustre a Bernardo Salduna fue una plataforma para su mensaje más importante: la necesidad de construir puentes y dejar de lado las divisiones en busca del bien común.
Francisco
Quisiera saber, ver o conocer alguna obra suya que haya sido positiva para los ciudadanos.
Memorioso
nadie tiene la obligación de saber vida y trayectoria de personas públicas, si debería ser una obligación preguntar antes de opinar. Salduna no es un hombre rico, es más, hasta donde uno sabe, dejó mucho de su peculio en la política. En su labor parlamentaria, fue el artífice y miembro informante de la ley de patria potestad compartida, antecedente luego del divorcio vincular, uno de los hacedores de ley de regalías, el cítrus en la década del 80 encontró en el a quien elaboró leyes puntuales y sobre economías regionales, decenas de proyectos de leyes, que algunos no eran aprobados por estar su partido en minoría en la cámara baja, pero si fueron aprobados algunos centrales que reportaron millones de dólares a las arcas provinciales desde ese entonces. En lo institucional fue pilar de la defensa democrática en los intentos de golpes a la democracia. Hoy, esta distinción nace desde la oposición, algo ya extraordinario en estos tiempos.
Richard
Me pregunto, que hizo Bernardo Salduna por Concordia, un gorila clasista de pura cepa, cuando fue diputado que aportó a la ciudad y a la región, después se fue al STJ de la mano de su amigo Jorge Busti y no por mérito propios. Estos son nuestros ciudadanos ilustres. Me cho en dios.
Marta
Que confundida está nuestra sociedad local, provincial, nacional. En tiempos A, este reconocimiento, se otorgaba a personas/ciudadanos, INTACHABLES, y que trabajaron en pos de la ciudadanía, de sus vecinos, honorablemente y sin intereses pecuniarios. Ahora esto…….que lejos estamos.
Daniel
No tengo nada en contra de este hombre. Pero me pregunto por qué fundamentos le dan esa distinción. Haber sido Juez, Legislador e integrante del S.T.J. no es mérito suficiente. Ahora, si es porque es un señor mayor y rico, me parece poco o nada de fundamento. ¿Por qué no nombran ciudadano/a ilustre a un maestro o maestra que desde las 06.00 hace dedo para llegar a una escuela rural? O a tantos trabajadores que dejan su vida en nobles causas. Pero bueno… estos reconocimientos son muy subjetivos.
Memorioso
Daniel, nadie tiene la obligación de saber vida y trayectoria de personas públicas, si debería ser una obligación preguntar antes de opinar. Salduna no es un hombre rico, es más, hasta donde uno sabe, dejó mucho de su peculio en la política. En su labor parlamentaria, fue el artífice y miembro informante de la ley de patria potestad compartida, antecedente luego del divorcio vincular, uno de los hacedores de ley de regalías, el cítrus en la década del 80 encontró en el a quien elaboró leyes puntuales y sobre economías regionales, decenas de proyectos de leyes, que algunos no eran aprobados por estar su partido en minoría en la cámara baja, pero si fueron aprobados algunos centrales que reportaron millones de dólares a las arcas provinciales desde ese entonces. En lo institucional fue pilar de la defensa democrática en los intentos de golpes a la democracia. Hoy, esta distinción nace desde la oposición, algo ya extraordinario en estos tiempos.